antonetta.kuphal
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La familia de Edwin Arrieta está al borde del precipicio. Así lo ha confesado el abogado Juango Ospina, representante legal en España de los familiares del médico asesinado por Daniel Sancho. Unas declaraciones que recogen la desesperación y tristeza de los familiares del colombiano, quienes siguen sin percibir los 106.000 euros a los que fue condenado el joven por su incontestable implicación en el homicidio.
Una cantidad nada desdeñable que permitiría a los Arrieta poder salir de la situación de extrema necesidad en la que se encuentran tras la muerte de Edwin. Sin ingresos económicos y acechados por las deudas e impagos, exigen a la justicia que se aceleren los plazos de los recursos que todavía no se han presentado para que la sentencia sea firme y se les permita volver a empezar.
Una petición que los Sancho entienden y respetan, pero en la que, tal y como explican a 20minutos, no pueden entrometerse. "Nosotros estamos respetando los tiempos de la justicia tailandesa, preparando el recurso contra la sentencia para intentar rebajar la condena y la indemnización, por lo que no tiene ningún sentido decir públicamente que no estamos cumpliendo con el dictamen porque la única realidad es que estamos trabajando en el recurso y puede fallar en otro sentido al de ahora", dice Carmen Balfagon, abogada y portavoz de la familia, en conversación con este periódico.
Las diferencias entre la parte no solo contemplan el cumplimiento de los mandatos judiciales sino también en lo relativo a la supuesta compra de testigos falsos como el venezolano Nilson Domínguez que afirmó en varios platós de televisión que Rodolfo Sancho le había pagado para mentir o exagerar su mala relación con Edwin Arrieta.
En este sentido, 20minutos ha podido saber que el despacho de Juango Ospina, en colaboración con los abogados tailandeses, han decidido poner en conocimiento de la justicia asiática todo lo relacionado con este embrollo para que se estudien las posibles respuestas y posteriores consecuencias.
Por su lado, los Sancho son pacientes y, aunque son conscientes de que Nilson está planificando su desembarco en España, se muestran muy tranquilos y combativos. "En cuanto ponga un pie en España, se presentará una demanda en su contra por todas las mentiras que ha dicho. En Venezuela la intentamos poner, pero era demasiado complejo, así que le esperamos con los brazos abiertos", nos dice Balfagon.
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