yundt.jeromy
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En España, la normativa de vehículos de bajas emisiones nos permiten identificar fácilmente si un coche es diésel o gasolina gracias al distintivo que aparece en la etiqueta correspondiente. Cabe destacar que los automóviles de gasoil suponen un 60% del mercado automovilístico, por lo tanto, son fáciles de reconocer y, sobre todo, observar por las distintas carreteras del territorio ibérico.
Sin embargo, existen un gran número de personas que no saben identificar un vehículo diésel o de gasolina, por lo que deberían observar otro tipo de detalles interiores o exteriores que le den una pista clara para saber exactamente el tipo de vehículo que están contemplando, como por ejemplo el cuentarrevoluciones. Si llega a las 7.000 u 8.000 revoluciones, pertenecerá a un coche de gasolina. Si no supera las 5.000, hablaremos de un coche diésel.
¿Qué trucos existen para identificar un coche diésel o de gasolina?
Un gran número de estos automóviles llevan en su parte trasera las siglas de su motor en cuestión. En caso de que esto no suceda, como último recurso en los vehículos más antiguos podemos observar la forma del tubo de escape, ya que en algunos automóviles diésel suelen estar colocados hacia abajo debido a las altas emisiones que producen, llegando incluso a teñir de negro la parte trasera de nuestro 'amigo de cuatro ruedas'.
¿En qué zona podemos encontrar una pista clara?
En términos generales, el dato más claro lo encontraremos en la tapa del carburante. Un error a la hora de repostar puede resultar fatal para nuestro 'amigo de cuatro ruedas', hasta tal punto de quedar totalmente inservible. Por ello, muchos vehículos han optado por incluir una pegatina en la que indica qué tipo de combustible usan.
Es muy habitual encontrarlo en coches de uso provisional, como es el caso de vehículos renting, que intentarán alertar en la medida de lo posible a sus clientes para que no cometan este tipo de errores graves.
Afortunadamente, muchos de estos ejemplares identifican el carburante en la boca del depósito, con los códigos B7, B10 y XTL para el diésel, o E5, E10 y E85 para la gasolina. También podemos fijarnos en los colores del repostaje: el verde es el color típico de la gasolina, mientras que el negro tratará del gasoil. Además, la manguera de gasóleo es más gruesa que la de gasolina, por lo que no entrará en la ya citada boca del depósito.
El motivo por el que algunos coches llevan una pegatina con el combustible que usan en la tapa del depósito
En España, gracias a las distintas etiquetas medioambientales, es fácil identificar a los distintos vehículos que recorren las carreteras de nuestro país, ya sean diésel, gasolina, eléctricos o híbridos.
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