irving.jerde
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La Laguna de la Nava, también conocida como el Mar de Castilla o de Campos, tal era su inmenso tamaño, fue originalmente una gran laguna palentina que alcanzaba las 5000 hectáreas en los años lluviosos. Desecada en 1968 para instalar en esas nuevas tierras a los expulsados por el pantano de Riaño (León), partir del año 1990 fue recuperada en parte gracias al trabajo de la Fundación Global Nature y diversas administraciones mediante una gestión que imita los ciclos naturales y la han convertido en una de las zonas húmedas más importantes del norte peninsular; también en un importante reclamo turístico para toda la comarca.
Pero más de tres décadas después y de muchos millones de euros invertidos, este invierno La Nava está completamente seca. Y la culpa no es de la sequía. El culpable es una encarnizada lucha administrativa entre la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Fuentes de Nava por su propiedad.
Comprar la gallina de los huevos de oro
Según ha explicado la Asociación de Naturalistas Palentinos (ANPA) y ha confirmado Fundación Global Nature, el no llenado este año de la laguna se debe a las contraprestaciones económicas que el ayuntamiento demanda a la Junta de Castilla y León por la cesión de los terrenos, fundamental para que esta administración pueda gestionar unas 150 hectáreas como zona húmeda.
Hace unos meses la Junta de Castilla y León realizó una oferta al ayuntamiento de Fuentes de Nava para la compra de los terrenos que conforman el humedal. Con ello, se evitaba tener que buscar todos los años una partida económica para encajar esos gastos de alquiler.
Esta opción fue descartada por el ayuntamiento, generándose una situación que los naturalistas califican de "absolutamente desconcertante e inadmisible".
En estos momentos la gestión de La Nava está en un punto muerto, un juego muy ibérico por ver quién aguanta más y quién se queda finalmente con esta biodiversa gallina de los huevos de oro.
Porque además del interés turístico del espacio natural, generador de riqueza en una zona muy desfavorecida de la España interior, el ayuntamiento y los vecinos de Fuentes de Nava siempre salen ganando, pues más allá de los terrenos inundados, otras 150 hectáreas de terrenos se dedican a pastos comunales, sin que ello suponga a los ganaderos, señalan desde ANPA, tener que afrontar ningún pago por el alquiler, como si se hacía antes, garantizándoles además los aportes de agua necesarios para la gestión correcta de los pastos.
Los patos pagan el pato
El que la laguna de La Nava esté este año completamente seca perjudica a todos, destacan los naturalistas pelentinos. Tiene unas "consecuencias nefastas para las aves, que ya no recalan en el humedal al no contar este con agua". Paralelamente, dan una pésima imagen del aguazal y de sus gestores frente a los cientos de visitantes que mensualmente acuden a la laguna pensando que estará rebosante de agua y de vida.
"Pésimas son también las noticias para la economía local, ya que muchos visitantes están dejando de venir, con las consiguientes pérdidas en el sector turístico que ello representa, generándose además una sensación de inseguridad e insatisfacción entre los viajeros que costará años volver a recuperar", critican los naturalistas.
Desatascar el expediente para que vuelva el agua
Desde la Asociación de Naturalistas Palentinos exigen a las dos administraciones "que se sienten a negociar de forma urgente, llegando a un acuerdo inmediato que acabe con esta situación y permita la inundación del humedal".
También consideran que de forma inmediata deberán llegar un acuerdo definitivo que garantice la gestión a largo plazo del humedal.
Como en todas las negociaciones "ambas partes deberán ceder,", aconsejan. "El ayuntamiento tiene que entender que la única solución definitiva pasa por una venta de los terrenos, mientras que la Junta deberá garantizar al ayuntamiento una compensación justa, que no solamente afecte al precio de los terrenos, sino que deberá garantizar inversiones a medio y largo plazo en otros aspectos como la conservación del patrimonio arquitectónico, inversiones en la dotación de infraestructuras y planes para el desarrollo turístico de la comarca".
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