El Madrid se ha olvidado de cómo competir en Europa

eharvey

New member
Registrado
27 Sep 2024
Mensajes
60
madrid_20241212225307-Rmsm2dW6yeCZykTvNt2GotO-758x531@diario_abc.jpg

Parece un sacrilegio, pero decir que el Real Madrid se ha olvidado de cómo competir está ahora justificado. Los blancos sumaron un nuevo bochorno ante el Zalgiris Kaunas, su novena derrota en solo 15 jornadas de la Euroliga . Chus Mateo acabó expulsado y su equipo se desquició ante la lluvia de triples de los lituanos, que dominaron el duelo de comienzo a fin. En un hecho sin precedentes, al menos en los últimos años, las gradas del WiZink se fueron vaciando cuando aún quedaban tres minutos del fatídico encuentro. Los que se quedaron hasta el pitido final, solo pudieron silbar a su equipo. Lonnie Walker , ex de los Lakers y de los Spurs, y que tiene una cláusula para volver a la NBA en febrero, parece estar obsesionado con dejar su huella en la Euroliga. El escolta estadounidense es una bestia, un anotador compulsivo que golpeó al Madrid sin remordimientos desde el comienzo. Fueron diez sus puntos en el primer cuarto, bendita pólvora para el Zalgiris que, sin embargo, contrarrestaron los blancos con un excelente juego colectivo. Campazzo dirigía, Abalde disparaba y Tavares destrozaba. El Madrid, en definitiva, competía, que no es poco viendo sus últimos resultados continentales. El problema era que, en defensa, los locales cometían unos errores impropios. Hay muy pocas reglas inamovibles en el baloncesto y, una de ellas, es la de nunca dejar a un lituano solo en la esquina. Los bálticos aprovechaban el vacío legal para sumar de tres en tres, descomponer a sus rivales a base de finos lanzamientos lejanos y aumentar su ventaja. Al buen hacer de los lituanos se unió de nuevo Walker , un animal salvaje que, con otra batería de canastas, puso a los suyos a 12 puntos de distancia. Incluso, el americano se permitió el lujo de llamar bajito a Tavares, una leyenda de 221 centímetros. El banquillo, desquiciado, se llevó una técnica del cuadro arbitral por sus excesivas protestas (además, un aficionado blanco fue expulsado del estadio por sus gritos a los colegiados). Al descanso, los de Kaunas, pese a las heroicidades de Llull, vencían por 16. Para colmo, Ndiaye acabó la primera parte lesionado. El panorama era desolador. El público del WiZink amenazaba con invadir la pista, nada contenta la grada blanca cuando sonaba un silbato. La situación se volvió muy tensa después de que los colegiados expulsaran a Chus Mateo , pese a que los madridistas utilizaron la confusión para acercarse en el electrónico. Musa, desaparecido desde su lesión de tobillo, consiguió meter los nervios en el cuerpo de los bálticos con una grandísima bandeja. El Madrid, que tenía el partido perdido, había conseguido sembrar la semilla de la duda en su enemigo. Mero espejismo, pues el Madrid volvió a hundirse en tiempo récord, culpable el francés Sylvian Francisco , heredero del poderío anotador de Walker. Encomiable era la endereza de Campazzo, pero el destino de su equipo era inevitable. Los blancos sumaron un nuevo bochorno en la Euroliga y,su imagen fue tan deficiente que su hinchada los abandonó antes de tiempo.

 

Miembros conectados

No hay miembros conectados.
Atrás
Arriba