El IBI afecta a tu declaración de la Renta: los dos únicos casos en los que desgrava

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Si tienes una casa en propiedad, seguro que estás familiarizado con el Impuesto sobre Bienes Inmuebles o IBI. Se trata de un tributo que hay que pagar todos los años por el mero hecho de ser propietario de una vivienda.

Lo que posiblemente no sepas es que el IBI se puede desgravar en la declaración de la renta en determinadas circunstancias. En concreto, hay dos situaciones donde será posible deducir el pago de ese impuesto sobre la vivienda.

Cuándo desgrava el IBI en la renta​


¿Quiénes pueden desgravar por el IBI? Los dos tipos de contribuyentes que pueden deducir este impuesto son las personas con pisos en alquiler y los autónomos que usen la vivienda para su actividad profesional. Así es como pueden hacerlo en cada caso.

Deducir el IBI de un piso alquilado​


Al declarar un piso en alquiler en el IRPF es posible desgravar la mayoría de gastos asociados al arrendamiento, lo que incluye el coste de mantener la vivienda.

Se trata de gastos como la comunidad de vecinos, seguros del hogar, gastos de defensa jurídica, los suministros del hogar que pagues como casero y los impuestos. Dentro de estos últimos figura el IBI.

Estos gastos deducibles del alquiler de vivienda se restan a los ingresos por el arrendamiento a la hora de calcular la base liquidable, que es sobre la que se aplicarán las reducciones sobre el alquiler. Estas reducciones son del 50% con carácter general para alquileres para vivienda habitual.

En el caso de alquileres vacacionales o si la vivienda solo ha estado alquilada una parte del año, solo se podrá deducir la parte proporcional a los días en los que el piso estuvo ocupado. Los días en los que la vivienda estuvo vacía no se pueden desgravar.

Desgravar el IBI de tu lugar de trabajo​


El segundo caso para poder restar el IBI en la renta es que la casa sea tu lugar de trabajo y tú ejerzas una actividad económica.

La Ley de IRPF permite deducir los gastos relacionados con oficina o tu lugar de trabajo. Esto incluye desde el local comercial hasta un piso que haga las veces de oficina. En ese caso, el IBI será un gasto deducible de la actividad.

¿Puedes desgravar el IBI si tu casa es tu oficina?​


Si eres autónomo y trabajas desde casa, es posible deducir la parte proporcional del Impuesto sobre Bienes Inmuebles correspondiente a la superficie que el despacho ocupe en casa.

Igual que para desgravar los suministros de la actividad Hacienda te va a pedir que el espacio de trabajo esté delimitado por paredes, con el IBI ocurre lo mismo. Si trabajas en la sala no podrás desgravar porque no es un espacio dedicado exclusivamente a tu actividad.

Por ejemplo, si el despacho ocupa un 10% de la vivienda solo podrás deducir ese porcentaje de IBI, no más.

¿Desgrava el IBI de la vivienda habitual?​


La pregunta del millón es si podemos desgravar el IBI de nuestra vivienda habitual. La respuesta es no. El IBI de la casa en la que vives no es deducible. Es un impuesto que pagas, pero que no podrás restar al hacer la declaración de la renta.

Y lo mismo ocurre con las viviendas vacías o segundas residencias, por las que además hay que pagar una imputación de renta inmobiliaria al hacer el IRPF. De hecho, no declarar las viviendas vacías implica el pago de una multa.

Esta imputación de renta supone añadir a la base imponible del IRPF entre un 1,1% y un 2% del valor de la vivienda en el IBI según se haya revisado o no el valor catastral del inmueble.

 

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