La televisión es la magia de la luz. El desconcierto asalta cuando entras a un plató y aún no están los focos prendidos. Los decorados no se ven como en la pantalla, un triste gris domina el ambiente. Hasta que se enciende la coreografía de lámparas que cuelga del techo. Entonces, el color ensancha el espacio. Las tonalidades acogen. O, en su defecto, enfrían nuestros ojos.
Una de las claves del éxito de Antena 3 está en cómo toda su programación proyecta una claridad confortable. La luz de sus platós, la fotografía de los programas y el grafismo que se sobreimpresiona en imagen transmite calidez. Incluso alegría. De programas de entretenimiento a los informativos.
Antena 3 Noticias, de hecho, ha creado tendencia en la realización visual de los espacios de información. Incluso en la obsesión por el suelo negro brillante, que refleja las pantallas y que se extendió después por todas las cadenas.
Su clásico estudio de noticias integrado en la redacción es un sello distintivo, que ha sabido encontrar el efectismo en la sencillez. Desde este lugar, el relato de las noticias se narra despertando un triple vínculo: entre los presentadores, la gran pantalla de fondo y la propia audiencia.
Aunque la actualidad sea claustrofóbica, el set de Antena 3 Noticias contagia dinamismo. Ayuda la rotulación sobreimpresionada en emisión, que ordena ideas con una estética centrada en pantalla que amplifica la percepción que tenemos de la horizontalidad de nuestro televisor. Lo ensancha sin ensanchar nada. En ese sentido, funciona muy bien cómo entran los rótulos, deslizándose de abajo a arriba, casi como si estuviéramos manejándolos nosotros mismos desde nuestro móvil. Esto también ha creado cierta tendencia.
Durante Antena 3 Noticias, el propio logotipo del canal no aparece en nuestra pantalla en la esquinita derecha. Como en el resto de la programación. En los informativos se mueve y compone la base de los propios titulares que van describiendo cada información. Es un toque estético que, además, favorece esa espaciosidad que nos entra por los ojos de principio a fin del informativo.
También cuando hay cambios de comunicadores. En los créditos finales y en las cortinillas que presentan los Deportes o al Tiempo no se tapa por completo lo que pasa en el estudio. El espectador ve cómo se saludan y cambian posiciones a la vez que suena la sintonía. La audiencia se queda, algunos hasta evitan la tentación de cambiar de canal, pues se construye un lazo de curiosidad que no da tregua a nuestra mirada e implica con lo que sucede en el plató.
Y encima es bonito de ver. Porque la tele es la luz que nos cautiva. Y el éxito de Antena 3 también está en una linea visual moderna hasta en los programas más antiguos. Sí, el diseño visual es clave en los medios de comunicación. Ahora el reto es que no todos los decorados de los programas parezcan el mismo. La tele no vive solo de pantallas de fondo. Hay que regresar a las escenografías que crean esos universos propios que conectan con un espectador que quiere conocer otros mundos que están en este. Un espectador que se va de la tele cuando siente que es pronosticable, cuando ve que repite más que crea. Esa tele que cambia tanto entre una luz que ilumina el matiz y una luz de relleno.
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