lueilwitz.favian
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El mexicano regresa al teatro con Épica de la inmediatez, una versión adaptada al contexto tecnológico y social de 2024. La nueva versión del dramaturgo mexicano Hugo Wirth, aborda la desaparición forzada y la forma en que las redes sociales y la tecnología influyen en nuestra percepción de estas tragedias. La historia sigue la desaparición de Luisa Solano, una mujer joven, madre de un niño de cuatro años y empleada de una cafetería, cuyo caso resuena con la creciente problemática de las desapariciones forzadas en México. En este contexto, Wirth señala que la puesta en escena sigue siendo muy actual: “Es una crítica hacia cómo banalizamos y monetizamos el dolor de las personas desaparecidas. En estos años hemos visto muchos casos de mujeres desaparecidas y la incompetencia de las autoridades para ofrecer respuestas convincentes y realizar investigaciones serias”.
En esta puesta en escena, el público no solo es testigo de la acción, sino que puede adentrarse en el desarrollo de la historia utilizando sus teléfonos móviles para acceder a contenido adicional. En su versión original de 2017, la pieza ya era innovadora en el uso de dispositivos móviles como parte de la narrativa escénica, pero siete años después ha sido revisitada por Wirth, quien ha adaptado el texto para un espacio más íntimo, como lo es Máquinas Simples, la antigua casa del dramaturgo y poeta mexicano José Luis Bobadilla, cuya última voluntad fue que su hogar se convirtiera en una casa de cultura.
“Cada espacio alternativo exige que adaptemos las escenas a sus características”, explica Wirth en entrevista. “El montaje anterior fue en un anexo del Teatro Sergio Magaña, que antes era un convento, entonces era un espacio mucho más amplio. Aquí, en cambio, el espacio es más íntimo, y hemos aprovechado elementos de la misma casa”, agrega.
La crítica central de la obra, cuyo elenco está conformado por Estanislao Marín, Roxana Sánchez-Báez, Mena Chávez, Saura Zubiate y Eynar Villanueva, recae sobre la forma en que las desapariciones son tratadas en redes sociales y en los medios de comunicación. Wirth comenta que su intención es hacer que el público reflexione sobre cómo la sociedad está comenzando a “normalizar el horror”, al punto de que estos casos, que deberían conmocionar, pasan a ser un flujo de noticias efímeras. “Vivimos en una era de inmediatez informativa: nos indignamos por una noticia y dos horas después ya estamos pensando en otra cosa”, lamenta.
La pieza incorpora herramientas tecnológicas, como el uso de códigos QR con los que los espectadores pueden interactuar a lo largo de la función y que plantean una reflexión sobre la dependencia tecnológica y la vulnerabilidad digital. El autor explica que quiso integrarlos porque la sociedad es “tan dependientes de los dispositivos móviles que se volvió parte de la experiencia escénica. Es impresionante cómo un teléfono puede contener prácticamente toda nuestra vida”.
Y destaca el efecto que la tecnología tiene sobre la atención de los espectadores. “En esta obra es interesante ver cómo el espectador se enfrenta a la decisión de a qué atender: si a la escena, al video que no se descarga o a lo que sucede a su alrededor. Es una obra inmersiva, donde el espectador puede moverse por la casa, interactuar con los actores, lo que rompe la barrera tradicional entre escenario y público”.
La decisión de presentar la obra en el espacio cultural Máquinas Simples, una casa pequeña que limita el aforo a 20 personas por función, no es casual. Este ambiente íntimo refuerza la experiencia inmersiva, donde los espectadores deben desplazarse por distintos cuartos para seguir la historia. “Hemos integrado bocinas inmersivas y focos inteligentes que permiten crear atmósferas cambiantes”, detalla Wirth.
Épica de la Inmediatez pone énfasis en los aspectos humanos de las desapariciones, explorando las emociones y relaciones de los personajes. “El personaje de Luisa, cuya desaparición nunca queda del todo clara, juega con la ambigüedad de si fue secuestrada o simplemente decidió huir. Esto refleja las complejidades de las relaciones familiares y cómo los conflictos previos influyen en las búsquedas”, adelanta Wirth.
Además de la crisis de las desapariciones forzadas, la obra aborda el tema de la salud mental, un aspecto recurrente en la dramaturgia de Wirth. “En esta obra, cada personaje tiene un trastorno o patología que lo afecta. Esto me permitió profundizar en ellos y mostrar que muchas veces las cosas no suceden de manera gratuita”.
Wirth destaca que su objetivo con la obra no es ofrecer respuestas fáciles, sino invitar a la reflexión y la discusión sobre temas difíciles. “No quiero hacer un teatro complaciente; quiero que toque fibras sensibles, aunque eso signifique alejar a algunos espectadores”, expone.
Épica de la inmediatez se presenta en Máquinas Simples los sábados a las 19:00 horas y domingos a las 18:00 horas hasta el 27 de octubre. Las reservaciones para asistir son a través de WhatsApp en el número 5514965156.
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En esta puesta en escena, el público no solo es testigo de la acción, sino que puede adentrarse en el desarrollo de la historia utilizando sus teléfonos móviles para acceder a contenido adicional. En su versión original de 2017, la pieza ya era innovadora en el uso de dispositivos móviles como parte de la narrativa escénica, pero siete años después ha sido revisitada por Wirth, quien ha adaptado el texto para un espacio más íntimo, como lo es Máquinas Simples, la antigua casa del dramaturgo y poeta mexicano José Luis Bobadilla, cuya última voluntad fue que su hogar se convirtiera en una casa de cultura.
“Cada espacio alternativo exige que adaptemos las escenas a sus características”, explica Wirth en entrevista. “El montaje anterior fue en un anexo del Teatro Sergio Magaña, que antes era un convento, entonces era un espacio mucho más amplio. Aquí, en cambio, el espacio es más íntimo, y hemos aprovechado elementos de la misma casa”, agrega.
La crítica central de la obra, cuyo elenco está conformado por Estanislao Marín, Roxana Sánchez-Báez, Mena Chávez, Saura Zubiate y Eynar Villanueva, recae sobre la forma en que las desapariciones son tratadas en redes sociales y en los medios de comunicación. Wirth comenta que su intención es hacer que el público reflexione sobre cómo la sociedad está comenzando a “normalizar el horror”, al punto de que estos casos, que deberían conmocionar, pasan a ser un flujo de noticias efímeras. “Vivimos en una era de inmediatez informativa: nos indignamos por una noticia y dos horas después ya estamos pensando en otra cosa”, lamenta.
La pieza incorpora herramientas tecnológicas, como el uso de códigos QR con los que los espectadores pueden interactuar a lo largo de la función y que plantean una reflexión sobre la dependencia tecnológica y la vulnerabilidad digital. El autor explica que quiso integrarlos porque la sociedad es “tan dependientes de los dispositivos móviles que se volvió parte de la experiencia escénica. Es impresionante cómo un teléfono puede contener prácticamente toda nuestra vida”.
Y destaca el efecto que la tecnología tiene sobre la atención de los espectadores. “En esta obra es interesante ver cómo el espectador se enfrenta a la decisión de a qué atender: si a la escena, al video que no se descarga o a lo que sucede a su alrededor. Es una obra inmersiva, donde el espectador puede moverse por la casa, interactuar con los actores, lo que rompe la barrera tradicional entre escenario y público”.
La decisión de presentar la obra en el espacio cultural Máquinas Simples, una casa pequeña que limita el aforo a 20 personas por función, no es casual. Este ambiente íntimo refuerza la experiencia inmersiva, donde los espectadores deben desplazarse por distintos cuartos para seguir la historia. “Hemos integrado bocinas inmersivas y focos inteligentes que permiten crear atmósferas cambiantes”, detalla Wirth.
Épica de la Inmediatez pone énfasis en los aspectos humanos de las desapariciones, explorando las emociones y relaciones de los personajes. “El personaje de Luisa, cuya desaparición nunca queda del todo clara, juega con la ambigüedad de si fue secuestrada o simplemente decidió huir. Esto refleja las complejidades de las relaciones familiares y cómo los conflictos previos influyen en las búsquedas”, adelanta Wirth.
Además de la crisis de las desapariciones forzadas, la obra aborda el tema de la salud mental, un aspecto recurrente en la dramaturgia de Wirth. “En esta obra, cada personaje tiene un trastorno o patología que lo afecta. Esto me permitió profundizar en ellos y mostrar que muchas veces las cosas no suceden de manera gratuita”.
Wirth destaca que su objetivo con la obra no es ofrecer respuestas fáciles, sino invitar a la reflexión y la discusión sobre temas difíciles. “No quiero hacer un teatro complaciente; quiero que toque fibras sensibles, aunque eso signifique alejar a algunos espectadores”, expone.
Épica de la inmediatez se presenta en Máquinas Simples los sábados a las 19:00 horas y domingos a las 18:00 horas hasta el 27 de octubre. Las reservaciones para asistir son a través de WhatsApp en el número 5514965156.
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