mylene.bahringer
Member
- Registrado
- 27 Sep 2024
- Mensajes
- 62
En 1981, seis años antes de su muerte, Andy Warhol dedicó la primavera a una serie limitada de pinturas que le había encargado Donald Trump. El magnate estadounidense, de entonces 34 años, le pidió al artista unos cuadros inspirados en la Torre Trump, que todavía estaba en construcción, para adornar los pasillos de esa primera huella arquitectónica suya ubicada en el número 725 de la Quinta Avenida de Manhattan. “Rascacielos de Nueva York es un testimonio de la capacidad de Warhol para encapsular el espíritu de una era caracterizada por el exceso, y sigue siendo un poderoso comentario sobre la búsqueda del sueño americano visto a través de la lente de uno de los artistas más emblemáticos del siglo XX”, opina sobre una de las resultantes obras la casa de subastas Phillips, que ha subastado ahora uno de los cuadros. A Trump, en cambio, no le gustó nada. “El señor Trump se enfadó mucho porque no había colores coordinados”, apuntó Warhol en su diario el 5 de agosto de 1981. Así que Trump rechazó las ocho obras de Warhol y se negó a pagarle. “Creo que Trump es un poco tacaño, tengo esa sensación”, escribió el artista.
Seguir leyendo
Cargando…
elpais.com