Antonetta_Ryan
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En febrero de 1998 pocas personas habían oído hablar del Circo del Sol (o Cirque du Soleil, su nombre original y su marca). Pero pocos días después de que la carpa de la compañía se instalara a orillas del río Manzanares, el rumor de que ' Alegría ' -el título del espectáculo que presentaban los canadienses- era algo extraordinario que no había que perderse se extendió como la pólvora por todo Madrid. Juan Ignacio García Garzón , crítico de ABC, escribió entonces: «Es difícil describir con palabras la catarata de deslumbrantes imágenes y sensaciones que propone 'Alegría'. Música, vestuario, dirección escénica, coordinación, riesgo... conforman un todo de vigoroso aliento teatral sin dejar de ser un espectáculo circense de sobrecogedora exigencia. Sus personajes podrían ser una especie de extrañas aves del paraíso, seres angélicos de una era sin tiempo».En estos más de veinticinco años transcurridos, el idilio del Circo del Sol con España ha sido constante: diecisiete espectáculos presentados en veintidós ciudades, con más de 9,5 millones de espectadores visitando su carpa. El Circo del Sol llega de nuevo a Madrid (después de visitar Málaga, Alicante y Sevilla) con ' Alegría: Bajo una nueva luz' , una reedición de aquel deslumbrante espectáculo que se presentará a partir del miércoles en el Escenario Puerta del Ángel, su hogar habitual en los últimos años en la capital. «La esencia de la primera 'Alegría' -explica Rachel Lancaster , actual directora artística del espectáculo- es su calidad; tanto la historia como la música y las acrobacias hacen sentir al público emociones muy distintas: como donde hay desesperación puede haber esperanza y donde hay oscuridad puede haber luz. El público vive un gran viaje que permanece en su recuerdo al salir de la carpa».Dos imágenes de los interiores de 'Alegría' y Rachel Lancaster, su directora artística Tania Sieira / José Ramón Ladra'Alegría' se estrenó originalmente en Canadá en abril de 1994; creado por Franco Dragone y Gilles Ste-Croix , es, sin duda, el espectáculo más popular del Circo del Sol -lo han visto más de 14 millones de personas en cincuenta ciudades de todo el mundo-. El hilo argumental del espectáculo lleva a los espectadores al corazón de un reino, en su día glorioso, que ha perdido a su rey, En él se puede ver la lucha de poder entre el viejo orden y la juventud en lucha por la esperanza y la renovación. Mientras el bufón de la corte, el señor Fleur, intenta torpemente hacerse con el trono, un creciente deseo de cambio surge de la calle para desafiar el 'statu quo' y traer alegría al mundo. «'Alegría' dejó de representarse en 2014, pero mucha gente nos pedía que volviera -explica su directora artística-, pero los responsables del Cirque decidieron hacer algo distinto al espectáculo de 1994 porque el mundo había evolucionado mucho en todos esos años. Se mantuvo la esencia de la historia, que es una historia simple pero universal, y de la música. Son los dos pilares sobre los que se ha reimaginado el espectáculo; la estructura acrobática ha cambiado, porque el potencial de los artistas ha crecido mucho en este aspecto, la música tiene también nuevos arreglos y la iluminación ha variado. Lo que se ha tratado de hacer es que el público sintiese la misma emoción que en 1994, pero hacer un nuevo espectáculo, relevante y con sentido para el día de hoy.Noticia Relacionada estandar No El Circo del Sol celebra sus 25 años en España con la vuelta de 'Alegría', su más emblemático espectáculo J. B. Madrid será, en noviembre de este año, el punto de partida de una gira de catorce meses que llevará el espectáculo a siete ciudadesComponen la familia de 'Alegría' ciento veinte personas de veinticinco países, con una torre de Babel en la que se hablan catorce idiomas. Los cincuenta y cinco artistas que componen el elenco del espectáculo proceden de dieciocho países (Alemania, Bielorrusia, Brasil, Canadá, Chile, China, Croacia, Dinamarca, España, Estados Unidos, Francia, Mongolia, Reino Unido, Rusia, Samoa, Suiza, Ucrania y Venezuela). «Cuanto más entiendan esa historia y cómo les hace sentir, mejor funciona todo -explica Rachel Lancaster-. Ensayos de 'Alegría' Tania SieiraEl alma del espectáculo es su corazón artístico; los artistas vienen de diferentes lugares, tienen orígenes distintos -gimnastas, deportistas...- y edades muy variadas (de 18 o 19 años hasta los sesenta-. En este espectáculo son más vulnerables de lo que nunca han sido, y eso hace que sientan de una forma que no han sentido antes».Desfilan por 'Alegría' barras acrobáticas, rueda Cyr, trapecio sincronizado y volante, cuchillos de fuego, telas aéreas, 'hula hoops', 'powertrack' (acrobacia sobre dos pistas de trampolín superpuestas), equilibrismo, contorsionismo, malabares... y, naturalmente, payasos -dos de ellos españoles: Pablo Gomis y Pablo Bermejo -, que no solamente aportan las risas, sino también la poesía, especialmente en la tormenta de nieve que ideó el payaso ruso Slava Polunin. «Sigue siendo una parte muy importante del espectáculo», dice Rachel Lancaster.
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