El campo se rebela contra Mercosur: «Si hay que sacar los tractores a la calle se sacan»

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«¡Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra!», este fue el lema más manido ayer por los agricultores que se concentraron frente al Ministerio de Agricultura a cuenta del acuerdo de libre comercio UE-Mercosur. Convocados por las organizaciones agrarias Asaja y Coag, era la primera vez que salían a la calle desde que el pasado seis de diciembre la Comisión Europea anunciara que ha sellado el pacto con los países del bloque (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), así que los ánimos estaban especialmente caldeados. El mensaje fue claro, si el Gobierno no da alguna indicación de que el acuerdo no es inamovible, para inicios de 2025 se van a producir movilizaciones masivas en España . Todo el mundo pensó en una reedición de las tractoradas del pasado febrero, y según confirmó un portavoz de Coag a ABC, esa opción está sobre la mesa. Sin embargo, Asaja no concretó como serán las movilizaciones. ABC sondeó el estado de ánimo frente al Ministerio de Agricultura, y está claro que los agricultores tienen ganas de salir a la calle masivamente. Lo que temen: una entrada masiva de productos que compitan en condiciones más ventajosas. 1 ABC Álvaro Ortega, Palencia «Si hay que sacar los tractores, se sacan»Álvaro es productor de cultivo cerealista en Palencia, la cuarta generación de su familia y asegura que hará lo posible para no ser la última; también, sacar su tractor a la carretera. Califica el acuerdo de «injusto» y opina que, en las actuales condiciones, «es como jugar un partido de fútbol en el que uno de los equipos juega con las manos».2 ABC Anna Giribet, Lleida «Dejaremos de ser rentables» Anna Giribet, una ganadera de Almacelles (Lleida) no entiende que el Gobierno de España no se haya alineado con Francia y se declare favorable al acuerdo, visto que «aquí no tenemos industria, somos un país ganadero y solo nos perjudica«, zanja. Ha acudido a la manifestación con sus hijos, para «enseñarles que tienen que defender sus derechos», explica.3 ABC José, Cádiz «Hay ganas de protestar»José, agricultor y ganadero de Cádiz, teme que el acuerdo propicie la entrada de miles de toneladas de vacuno -lo que él produce- que no cumplirán las mismas normas de calidad. Nos recuerda que en Mercosur se usan fitosanitarios y transgénicos que aquí están prohibidos.4 ABC José Luis y José Ángel, Madrid «Nos da mucho miedo el acuerdo»José Luis y José Ángel, dos productores de cereal en la Comunidad de Madrid, dicen tener miedo porque el pacto abre la puerta a la llegada de productos con los que no pueden competir. Saldrán más veces a la calle, «aunque seamos cuatro», dice José Ángel, porque no quieren que su profesión «se acabe perdiendo».5 ABC Érica y Ángela, Guadalajara «Me gustaría pasarle el oficio a mi hijo»Érica y Ángela son dos jóvenes mujeres de campo, agricultora la primera y ganadera la segunda. Están dispuestas a acudir a las tractoradas, si se convocan, porque opinan que Mercosur les pondrá las cosas «muy difíciles». Ángela tiene un hijo al que le gustaría pasarle el oficio, pero cree que de abrirse el comercio libre los precios se situarán en unos máximos que lo hará imposible.6 Belén Díaz Pedro Martínez, Villareal «Mi nieto no se dedicará al campo, yo le quitaré la idea»Pedro Martínez, un productor de cereal de Villareal, sentencia que el libre comercio sería la «ruina total» del campo. «No podemos competir con gente que paga a sus trabajadores a ocho euros el día», sentencia, añadiendo que el acuerdo le daría la puntilla a un sector envejecido y que es incapaz de atraer a los jóvenes. Para él, nada raro porque las condiciones actuales no lo ponen fácil. Martínez lo tiene claro, cuando su nieto crezca tratará de convencerle de que no trabaje la tierra. 7 Belén Díaz María, Toledo «Al vacuno le costará sobrevivir»María, una ganadera de Toledo, juzga «muy injusto» que se vayan a ver obligados a competir con países en los que no se cumplen las mismas garantías que en la UE, tras años en los que han hecho esfuerzos por adaptarse a la batería de normas que ha ido imponiendo Bruselas.

 

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