El Betis eleva el tono con el VAR

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En el Betis han decidido elevar el tono tras sentirse ampliamente perjudicados con la expulsión de Chimy Ávila en Villarreal . Lo hace después de un triunfo, con lo que refuerza su argumentación y no se disfraza como excusa aunque esa acción de Cuadra Fernández pudo condicionar el desarrollo del encuentro cuando los verdiblancos ya iban ganando. Acabaron llevándose los puntos con diez sobre el terreno de juego ante un rival directo pero aún así en el club han expresado su amarga queja por todas las vías posibles. Se ha hecho públicamente a través de declaraciones de Ángel Haro, presidente, y de Manuel Pellegrini, entrenador, pero también de forma interna con el Comité Técnico de Árbitros (CTA) y a través de la vía administrativa con la presentación de alegaciones al acta del colegiado. Una batería de reacciones que pretende conseguir varios efectos: que el jugador no sea sancionado y que no se incurran en más errores en contra de los verdiblancos, que consideran que ya llueve sobre mojado.Hay varios nombres propios en esta tesitura. El sevillano Luis Medina Cantalejo es el presidente del CTA, responsable de la designación de los colegiados y de las decisiones que se tomen sobre ellos después de errores de esta magnitud. Sucede que si hay fallos de árbitros ante el Real Madrid o el Barcelona se emplean términos como «nevera» para que los propios jueces sepan que sus equivocaciones tienen consecuencias restándole partidos durante un tiempo o evitando que se crucen con determinados equipos. En el Betis están muy molestos con los arbitrajes y la actitud sobre el campo que ha tenido Cuadra Fernández, del Comité Balear. Las alegaciones presentadas a su redacción del acta van encaminadas a desvirtuarla porque el propio árbitro explicó en el campo que había expulsado a Chimy por una causa diferente a la que escribe después del partido, algo que no puede hacerse. Y es que Cuadra justifica la roja en caliente diciendo que le ha hecho una tijera con las dos piernas a mucha altura y después reconoce en su escrito que no le impacta con la segunda pierna y dice que la falta es por detrás para poder interpretar la roja: «Fue expulsado por realizar una entrada a un adversario por detrás derribándolo, sin ninguna intención de jugar el balón y teniendo al contrario por objeto. Posteriormente le lanza una segunda patada, ésta sin llegar a alcanzarle». Concurre en esta apreciación, además, que el jugador que recibe la falta, Álex Baena, se retuerce de dolor en el suelo cogiéndose Este hecho, unido a las amarillas mostradas por Cuadra ante las protestas béticas pidiendo que fuera al VAR (cuatro de las cinco amarillas mostradas fueron por este motivo) o el guiño de ojo que hace el colegiado cuando amonesta a Vitor Roque son circunstancias que inciden en una sensación que se tiene desde hace tiempo con este colegiado dado que fue el mismo que expulsó a Canales aduciendo que era el último hombre cuando estaba el rival escorado y muy lejos de la portería en el Betis - Cádiz en el que desquició a todos y que finalizó con 0-2. El club alega ante el Comité de Disciplina buscando que las consecuencias de este error de Cuadra no afecten a más encuentros y para dejar claro que defenderá su postura hasta las últimas consecuencias ante una situación que considera injusta.Con Pizarro Gómez también hay un malestar notable en el Betis. Se recuerda que como árbitro de VAR ya tiene un recorrido de errores en contra de los intereses verdiblancos. Todo ha sido esta temporada, empezando con el penalti contra el Betis en el derbi por manos de Llorente, cuando desde la sala de videoarbitraje no se instó a Martínez Munuera a ir al monitor a revisar la jugada. Luego, con el 0-1 del Celta en el Villamarín con el fuera de juego posicional Starfelt que interfiere en la visión de Rui Silva. Y más tarde con la no expulsión de De Jong cuando cometió penalti como último hombre sobre Vitor Roque. Tres jugadas en pocos partidos como árbitro especialista de VAR en las que los verdiblancos acabaron perjudicados. Además, con Pizarro Gómez hay historias desde hace muchos años incluso con el Betis Deportivo como cuando ante el Écija en 2011 expulsó a dos heliopolitanos y dio quince minutos de descuento hasta que empató el conjunto local o en un derbi de filiales cuando expulsó a Beñat en 2010. «No entendemos la actuación arbitral. Ha podido ser determinante si no ha sido por el partidazo que ha hecho nuestro equipo. Pero no sólo el árbitro de campo, sino también el del VAR. Que no haya llamado al árbitro principal en la acción del Chimy es grotesco. Ha habido errores graves. Entendemos que el error arbitral es humano, puede pasar, pero ha sido grosero. Confío en la diligencia del CTA para que actúe en consecuencia. Cuando hay errores así hay que pedir explicaciones. Pediremos los audios del VAR», señalaba justo tras el partido, muy indignado, Ángel Haro.Y Pellegrini estuvo más comedido pero también pidiendo justicia o al menos que se sepa utilizar la herramienta del VAR. «Para las tarjetas rojas y los penales, debería ser una obligación para el árbitro revisarlas. Echó a perder un partido que estaba muy equilibrado. Si la va a ver y es roja, no hay nada que decir. No lo toca, es zancadilla y tarjeta amarilla. Con esa obligación, mejoraría mucho el fútbol. Que no les dé vergüenza si se equivocan».

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