Suele ser habitual que cuando la situación económica de un club de fútbol está lejos de ser la ideal haya más oportunidades para los futbolistas surgidos en la cantera. Es evidente que el Sevilla no pasa por el mejor momento financiero de los últimos años y desde el club se han visto obligados a recortar gastos en todos los departamentos teniendo esto su efecto palmario en la plantilla del primer equipo. Los ajustes a los que el club ha tenido que hacer frente para que las cuentas cuadren han propiciado que durante lo que va de temporada hayan sido ya varios los jugadores con ficha del segundo equipo que han podido debutar o tener peso en los planes del entrenador. Quizás en situaciones de mayor bonanza económica no habrían tenido esa oportunidad, pero lo cierto es que García Pimienta ha recurrido por necesidades del guion a los más jóvenes para progresar junto a su equipo en LaLiga EA Sports y en la Copa del Rey. El triunfo ante el Celta del pasado sábado es una clara muestra de qué relevancia ha adquirido la cantera en el plan del primer equipo durante esta temporada 24-25. En el día en el que la mayor leyenda del club sevillista decía adiós, tres jugadores formados en los escalafones inferiores del club (Juanlu, Isaac y Carmona) causaron baja por sanción. En el once titular, además de Jesús Navas criado futbolísticamente en la carretera de Utrera, figuraban Kike Salas y Manu Bueno como jugadores de la casa. Además, desde el banquillo saltaron al terreno de juego García Pascual, Idumbo y Darío, todos ellos con dorsal más allá del '25'. García Pascual debutó con el primer equipo el sábado, mientras que Darío y Manu Bueno ya tuvieron minutos en campañas anteriores, aunque disfrutaron ante el Celta de sus primeros minutos de la temporada a las órdenes de García Pimienta. El entrenador sevillista ha dado igualmente la alternativa esta campaña a otros jugadores como Ramón Martínez, Castrín, Collado, Mateo Mejía e Isra. Más allá de la antiguedad en el club de la que puedan presumir unos u otros o de la procedencia de los jugadores citados, todos ellos son jugadores del Sevilla Atlético. Pedro OrtIz, con ficha del primer equipo, también ha contado con minutos al regresar de sus dos cesiones en el fútbol portugués. Estos futbolistas mencionados tienen como referente a la hora de afianzarse en el primer equipo a Jesús Navas, máximo exponente del éxito como sevillista siendo hombre de la casa, pero igualmente aspiran a conseguir lo que ya han logrado Juanlu, Carmona, Isaac o Kike Salas. Todos ellos ya son parte importante del primer equipo pese a que los dos primeros luzcan aún dorsal del filial. Han logrado con su trabajo hacerse un hueco, y García Pimienta los ha consolidado como piezas significativas de un equipo que ahora pierde a un líder de la casa, pero que ansía encontrar en los citados jugadores a nuevos adalides de los valores del club. La confianza en el trabajo que se hace en los escalafones inferiores es necesaria en un momento clave como el que ahora atraviesa el Sevilla. El Sevilla Atlético consiguió con Antonio Hidalgo y Jesús Galván el ascenso a Primera RFEF el pasado curso. Isaac Romero acabó haciéndose un hueco en el equipo y renovando el pasado curso con Juanlu y Kike Salas regresando de cesión para quedarse. Ya este verano el equipo nervionense recuperó para la causa también a Carmona, un futbolista que se ha ganado sobre el campo también su renovación. Se espera que los grandes proyectos que maneja el club como Idumbo, Collado, Rivera o Ciria (los dos últimos aún no han debutado) sean capaces de seguir los pasos dados por los canteranos ahora estabilizados en un vestuario que inminentemente se quedará sin Navas.Las circunstancias han exigido a la siempre prolífica cantera sevillista que dé un paso al frente, y García Pimienta ha tenido que nutrirse de jugadores en etapa formativa para obtener rendimiento inmediato en las competiciones en las que esta campaña participa el Sevilla. Además de por las ya comentadas circunstancias económicas, el entrenador ha tenido que acudir a los futbolistas más jóvenes para paliar los problemas de lesiones o sanciones que ha ido teniendo al manejar una plantilla corta en cuanto a número de jugadores. Apuesta por la juventudMás allá de la frescura que puedan aportar los jugadores que llegan desde abajo, el club también ha buscado redirigir ante las últimas decepcionantes temporadas su plan para poder incorporar a talentos jóvenes que sean capaces en el primer equipo de rendir casi de forma inmediata y generar futuras plusvalías. Esa había sido años atrás la estrategia de un equipo que se ha ido desviando de esa línea como consecuencia de la ambición desmedida que, en parte, lo ha llevado a verse en la situación actual. Es por ello que en los últimos cursos el Sevilla ha ido teniendo una plantilla con una media de edad muy elevada y que en muchos casos superaba los 31 años de promedio en su once inicial. Combinando la salida de futbolistas como Sergio Ramos, Ocampos, Acuña o Lamela (todos ellos con más de 30) con la llegada de Peque, Agoumé, Barco o Lokonga (todos por debajo de los 25), la edad media de la plantilla se ha colocado en 26,2 años. La retirada de Jesús Navas (de 39 años) a la vez que rebajará todavía más esa cifra (a expensas de lo que ocurra en el mercado) coloca a Orjan Nyland (34), Gudelj (33), Suso (31) y Saúl (30) como los únicos que han alcanzado o superan la treintena.
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