El alquiler de habitaciones se multiplica en los barrios humildes: "Viví sola ocho meses y era inviable"

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Hace poco más de un mes a Andrea, una burgalesa de 29 años afincada en Madrid desde hace cinco, se le acabó el contrato de alquiler del piso que compartía con su prima y una amiga de la universidad. "Me planteé irme sola, pero lo vi muy difícil. Ahora mismo en Madrid no hay ningún piso por debajo de 800 euros que sea decente", cuenta a 20minutos. Pese a tener una buena relación con sus compañeras, la joven reconoce que el principal motivo por el que comparte piso es el precio. Su situación es cada vez la de más gente. Ante la subida de los precios, el alquiler de habitaciones ha proliferado en los últimos años como alternativa residencial -con una especial incidencia en los barrios humildes de las grandes ciudades-, y el perfil de inquilino se ha envejecido.

Según los últimos datos de Idealista, los alquileres se ha encarecido un 10,2% en el último año hasta pagarse de media el metro cuadrado a 13 euros. Esa cuantía se dispara en las grandes urbes. En Barcelona y Madrid se superan los 20 euros por metro cuadrado, situándose el alquiler medio de un piso tipo de 70 metros en torno a los 1.500 euros. En Málaga y Valencia la presión sobre los precios es algo menor, aunque se sobrepasan igualmente los 1.000 euros. Estos importes son inasumibles en solitario para cada vez más personas, lo que ha hecho crecer el alquiler de habitaciones como opción algo más asequible y sujeta menores alzas de precios ante la creciente oferta.

Barcelona y Madrid son las ciudades donde más caro resulta arrendar una habitación actualmente, según Idealista. El precio medio se sitúa en 565 y 500 euros respectivamente, por encima de la media nacional -400 euros, similar a los niveles de precios de ciudades como Málaga, Bilbao o Valencia-. Andrea paga 500 euros -sin gastos- por la habitación a la que se acaba de mudar en el barrio de Tetuán. "Tengo un trabajo estable y eso me da seguridad, pero se complica el poder ahorrar, porque al piso hay que sumarle la compra y el resto de gastos", relata, asegurando que compartir piso es para ella la única opción viable para vivir en Madrid.

El alquiler de habitaciones se multiplica y copa los barrios más humildes: "Estuve ocho meses viviendo sola y era inviable"

La demanda de pisos para compartir crece un 8% en el último año, mientras que la oferta se dispara un 20%.

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