El acantilado con la mejor vista panorámica de Lanzarote

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Lanzarote es una de las islas más bonitas y visitadas de España por sus increíbles paisajes y las bellas playas de arena negra. Este territorio de las Islas Canarias es famoso por sus características volcánicas que lo convierten en un destino único que todo el mundo debería visitar al menos una vez en la vida.

Se dice que Lanzarote tiene algo diferente, que allí la naturaleza y el arte se unen para crear un lugar perfecto para vivir y disfrutar de unas buenas vacaciones. La oferta de actividades de ocio y turismo son prácticamente infinitas, desde paseos en barco hasta buceo, pasando por escalada y senderismo.

Recorrer la isla perdiéndose por sus calles y descubriendo sus increíbles playas es algo que nadie debería perderse. Las vistas de Lanzarote desde las partes más elevadas son una auténtica maravilla y, aunque no todo el mundo lo sabe, existen espectaculares miradores desde los que apreciar la infinita belleza de esta zona del archipiélago canario.

El Mirador del Río​

Ubicado a más de 500 metros de altura sobre un acantilado, se encuentra el Mirador del Río, un enclave mágico desde el cual es posible disfrutar de una panorámica, no solo de Lanzarote, sino también del archipiélago Chinijo (La Graciosa, Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste) que se sitúa justo enfrente y que bien merece ser contemplado por su indudable belleza.

Este mirador tiene su origen en los años 70, cuando el arquitecto César Manrique revolucionó el mundo de la construcción, creando un imponente edificio que se integra a la perfección con la naturaleza como si siempre hubiera estado allí enclavado. Las curvas de sus paredes se amoldan a la roca, dejándolo casi oculto.

En la parte exterior, al lado de la escultura del arquitecto cuya representación es un ave y un pez, se encuentra un balcón que se alza sobre el mar y permite ver algunos de los enclaves naturales más bonitos de Lanzarote. Desde allí se vislumbran las faldas del Risco de Famara También se ve la Montaña Clara y el Roque del Este de Chinijo, donde se encuentra la mayor reserva marina de Europa.

El interior del mirador​

Al entrar en el edificio darás con dos espectaculares ventanales abovedados conocidos como los Ojos del Mirador, un lugar creado por Manrique específicamente para poder disfrutar de las mejores vistas de la isla. El concepto de esta construcción mezcla lo moderno con lo sencillo, incluyendo elementos como una escalera helicoidal.

En el interior también es posible encontrar una tienda de recuerdos y un bar-cafetería en el que tomar algo mientras contemplas el paisaje. La construcción de este mirador duró dos años debido a la dificultad del proyecto, pero gracias a ello, a día de hoy es posible pasar un rato agradable contemplando las maravillas que Lanzarote tiene para ofrecer.

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