Aurelie_Littel
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Pese a que la película hablaba de la violencia de género, fue muy difícil no seguir los primeros pasos de Romper el círculo con una sonrisa. Estrenada en España este verano, Romper el círculo termina 2024 como uno de los diez largometrajes más taquilleros del año. También, como uno de los más polémicos, y no precisamente por su trama.
Aunque no está disponible en ninguna plataforma de streaming, Romper el círculo puede alquilarse o comprarse en Rakuten TV, Google Play Movies, Apple TV, Microsoft Store y Amazon Video. Además, y desde noviembre, está en venta en Blu-ray y DVD.
La trama de Romper el círculo no es muy original: una mujer pretende rehacer su vida tras una infancia traumática y, en plena remodelación, se encuentra con el hombre perfecto, quien por supuesto es neurocirujano. Ambos se enamoran, pero, poco a poco, ella comienza a adivinar ciertas grietas terroríficas en su nueva pareja.
Romper el círculo, no obstante, ha sido un fenómeno por lo que ocurría más allá de las cámaras: Blake Lively y Justin Baldoni, aunque principalmente Lively, no tuvieron ningún problema al transparentar sus luchas de poder por el control de Romper el círculo. Poco a poco, la situación se fue enturbiando hasta que la sonrisa con la que se seguía el frívolo enfrentamiento del comienzo se ha borrado de golpe: Blake Lively ha demandado a Justin Baldoni por acoso sexual, comportamientos inapropiados y por empañar su imagen. Pero recapitulemos.
¿Qué ha ocurrido entre Blake Lively y Justin Baldoni?
Romper el círculo, como bestseller, no podía no dar el salto al cine. Cuando se le dio luz verde al proyecto, dos nombres aparecieron como piezas indispensables. Sin ellos, no habría película. Se trataban de Justin Baldoni, amigo personal de la escritora de Romper el círculo, amén de actor y director, y Blake Lively. El primero ejercería de hombre orquesta y la segunda, de estrella. Ambos, además, intervendrían en la producción: Baldoni, como productor principal y Lively, como productora ejecutiva.
La campaña personalista de Blake Lively (en la que también participó su marido, Ryan Reynolds) no apasionó a Justin Baldoni. La actriz capeó sus entrevistas como si la película promocionada fuese una comedia romántica, publicitó varios productos como champús o bebidas alcohólicas de su propia marca y vistió durante un mes con estampados florales, en honor al nombre de su personaje (Lilly Bloom, “Lirio” y “Florecer”; obviamente, Lilly es propietaria de una floristería).
Aunque la película era un proyecto compartido, Blake Lively y Justin Baldoni no se dejaron ver juntos en los numerosos actos promocionales de Romper el círculo. Blake, siempre junto al reparto de la película (y, ocasionalmente, también su marido), por un lado, y Justin y su mujer, por otro. Los rumores sobre una posible enemistad comenzaron a circular y ninguno de los interfectos intenta desmentirlo.
Una lucha de egos, y algo más
En principio, pareció que el origen de la disputa eran las diferencias creativas de sus productores respecto al montaje final. Blake Lively, insatisfecha con la versión de Baldoni, recurrió al montador de Deadpool y Lobezno (protagonizada por Ryan Reynolds) y este elaboró la edición definitiva de Romper el círculo.
Entre tanto, Blake Lively reveló en una entrevista que Ryan Reynolds, que hasta entonces sólo había guionizado bajo el paraguas de la marca Deadpool, escribió una de las escenas transcendentales de Romper el círculo. De cara al público, Baldoni (al que además no seguía ningún actor de la película en redes sociales) perdía todas las batallas.
La guerra se equilibró cuando Justin Baldoni contrató a Melissa Nathan, relaciones públicas que había prestado sus servicios a Johnny Deep. Casualidad o causalidad, a partir de entonces, comienzan a difundirse montajes en los que se contrapone la promoción de Romper el círculo de Justin Baldoni, solemne y preocupado por las víctimas de la violencia de género, y las festivas entrevistas de Blake Lively.
El tablero se igualó debido a que una periodista confesó que, años atrás, se había sentido humillada por Lively cuando, tras felicitar a la actriz por su embarazo, esta le devolvió el cumplido con guarnición de veneno: “Enhorabuena por tu barriguita”, le dijo la periodista, a lo que Lively respondió: “Enhorabuena a ti por la tuya”. La periodista no sólo no estaba embarazada, sino que además era estéril.
Con el final del verano, el enfrentamiento entre Lively y Baldoni comenzó a orientarse hacia el terreno en el que actualmente se encuentra: el acoso sexual. Transcendió una información en la que se aseguraba que a Lively la había incomodado el que Justin Baldoni alargase en exceso una escena en la que ambos debían besarse.
Recientemente, con la denuncia de Lively, se han conocido otros actos supuestamente cometidos por Baldoni, como que la actriz tuvo que rodar un alumbramiento desnuda de cintura para abajo, pese a que ella había acordado que no se desprendería de la ropa durante Romper el círculo. Además, el actor que encarna al ginecólogo es un amigo íntimo de Justin Baldoni. El director de la película lo ha negado todo.
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