Desde la retaguardia y en primera línea

lucio.bechtelar · 10 Nov 2024

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Veinticuatro horas después de la DANA mortal que ha arrasado sobre todo la Comunidad Valenciana, Castilla y León movía ficha ofreciendo a sus profesionales especializados en catástrofes. A día de hoy, el dispositivo integral de emergencia castellano y leonés lleva ya sobre el terreno una semana. En total, más de 300 medios humanos, entre los «técnicos especialistas» del 112 –meteorólogos, físicos, geógrafos e ingenieros–, pero también agentes forestales, personal de carreteras y bomberos profesionales de las diferentes administraciones locales que se pusieron a disposición del Ejecutivo autonómico en cuanto les lanzó su llamamiento. Camiones autobombas, retroexcavadoras y otro tipo de maquinaria de los servicios forestales –en total 190– junto al personal que los conduce, unos 15.500 kilos de material logístico, víveres o combustible procedentes de la Comunidad están sobre un terreno totalmente devastado.Hasta el corazón de la tragedia se han desplazado el Puesto de Mando Avanzando y la Unidad de Apoyo Logística, explica a ABC la directora general de Protección Civil de la Junta, Irene Cortés , desde el Centro Coordinador Regional de Emergencias, el lugar desde el que se «resuelven los problemas y necesidades» que van surgiendo en las labores de limpieza y reconstrucción del terreno valenciano. A disposición del Centro Nacional de Emergencias, por el momento se ha solicitado a Castilla y León medios «profesionales», indica, pero se ha enviado también personal médico y de enfermería para atender a los integrantes del operativo. Del sábado al miércoles pasado los sanitarios habían atendido 24 incidencias por cortes, ampollas o roces.En contacto directo con los Bomberos de Valencia, el operativo se ha instalado en la zona de Aldaia , uno de los epicentros de la tragedia, con intervenciones importantes como la del centro comercial Bonaire , en la que hubo que achicar el agua de las dos plantas del aparcamiento y donde no se encontraron víctimas mortales. Una vez que las labores en ese primer destino están avanzadas, parte del contingente se ha trasladado a Paiporta , pero el centro de operaciones permanece en Aldaia. Noticia Relacionada reportaje Si La solidaridad espontánea que despertó la DANA Miriam Antolín Jóvenes con sus todoterrenos, convoys cargados de materiales y chefs que cocinan en el corazón de la catástrofe se dirigieron al instante a Valencia para «ayudar» a quien «lo ha perdido todo»En esa localidad, la delegación de Castilla y León cuenta con su zona de descanso en un polideportivo y el Puesto de Mando Avanzado, que es desde el que cada día el enlace de los Bomberos de Valencia les asigna a cada uno de los miembros del operativo «su tarea y su zona» y turnos. «Una de las obligaciones en estos dispositivos es ser autónomos», es decir, no dar más tarea a la «catástrofe» que ya existe. Por eso, el Centro Coordinador de Emergencias de Castilla y León, ubicado en Valladolid, es el que se encarga de abastecer, surtir, «solucionar los problemas» y «atender las peticiones» que surjan del personal que se encuentra a más de 500 kilómetros. «El domingo y el lunes, por ejemplo, tuvieron muchos problemas de reventones de ruedas en los vehículos», explica Cortés. Así que desde el Centro Coordinador se pusieron en marcha para que Castilla y León tuviera un taller al que acudir 'in situ' para las reparaciones. Los profesionales pidieron después, entre otras cosas, un georradar. Manos a la obra y desde lo que es algo así como el cerebro de la operación en la distancia localizaron en escasos minutos uno de esos aparatos que servirá en las tareas de rescate de uno de los operativos «más numerosos» desplegados por otras autonomías sin fecha concreta de retorno . Uno «de los mayores hándicaps» es que no es su zona de competencia y «van a lo desconocido». Lo bueno, sin embargo, es que el equipo «se conoce y han trabajado juntos». «Es una piña que trabaja en bloque», reconoce, antes de explicar que, pese a que están «entrenados», «aquello es como un escenario de guerra». «Está totalmente arrasado y creo que ninguno se había encontrado una situación de este calado», manifiesta.Los relevosEn entre cinco y tres días cambian los rostros del personal sobre el terreno que lleva a cabo un trabajo en condiciones «muy duras». «Es una situación de catástrofe total», apunta. De ahí que, incluso, estén barajando la posibilidad de enviar al equipo de psicólogos que atiende en emergencias.En la propia sala en la que se reciben todas las llamadas del 112, hay un grupo dedicado por completo a la comunicación con Valencia. Son ellos los que reciben todas sus comunicaciones. Los primeros días fueron intensos, reconocen, y comienza ahora a llegar una relativa calma.