General_Keeling
New member
- Registrado
- 27 Sep 2024
- Mensajes
- 47
Desde hace unos diez años leo diversos ensayos acerca de las distopías, los apocalipsis y otras teorías del fin del mundo, materializadas en un auge singular de ficciones distópicas, post-apocalípticas y finiseculares que han alcanzado su máxima difusión a través del cine, las series y los cómics. En cualquier caso, ya se trate de simios, zombis o extraterrestres; enfermedades, cataclismos o meteoritos; guerras, dictaduras u holocaustos nucleares, todas esas narrativas tienen inequívocos sesgos ideológicos, cientificistas y —por supuesto— conspiranoides. Sin embargo, de todo aquel «mainstream» apocalíptico entresaco las distopías de izquierdas, de rabiosa actualidad por culpa de la DANA.Vaya por delante que las distopías de izquierda no tienen por qué ser compartidas por todas las personas que tienen ideas de izquierdas, aunque reconocemos su signo ideológico gracias a tres rasgos esenciales. En primer lugar, el nihilismo resultante de la carencia de una noción de lo absoluto, como advirtió Steiner cuando escribió sobre la decadencia de los sistemas religiosos occidentales en 'Nostalgia del absoluto' (2001). En segundo lugar, la entronización de un fetichismo ecológico, según el cual la «madre naturaleza» castiga y escarmienta la ambición depredadora de la sociedad industrial, como lo clavó Luc Ferry en 'El nuevo orden ecológico: el árbol, el animal y el hombre' (1994). Y, por último, la persuasión de que el fin del mundo es preferible a la hegemonía del capitalismo, como podríamos leer en 'Contra la distopía' (2021), un ensayo imprescindible de Francisco Martorell Campos.No obstante, la mayoría de las preocupaciones repasadas en el párrafo anterior son exclusivas de las izquierdas del primer mundo, fuerzas melancólicas condenadas a aliarse con partidos que antes despreciaban con tal de frenar a las derechas vernáculas. Así, desinflado el suflé castrista y corrompidos los guerrilleros por el narcotráfico, a la izquierda primermundista abandonada por sus aburguesados votantes sólo le quedan tres caminos libres de concesiones pequeñoburguesas: crear nuevos proletariados con sectores marginales, seguir apoyando a dictadores estrafalarios como Nicolás Maduro o apuntarse al nihilista reseteo del mundo como sucedáneo revolucionario, porque no le merece la pena vivir en un planeta donde el capitalismo se ha impuesto desde Washington hasta Pekín, pasando por La Habana y Moscú. ¿Y el Tercer Mundo? Ctrl + Alt + Supr.Por cierto, el reseteo del mundo que comento ahora no tiene nada que ver con el «Great Reset» del Foro de Davos celebrado en 2020 y con las teorías conspiratorias creadas para denigrarlo. Mi cometido es denunciar una superstición ideológica que propone que la humanidad es una especie invasora que ha degradado el mundo y en consecuencia es justo que la naturaleza se vengue y nos destruya. Ignoro si los guionistas de 'Avatar' o 'Galáctica' eran de izquierdas, pero tengo clarísimo que sus fans los han convertido en aguerridos defensores del capitalismo.
Fernando Iwasaki: Del reseteo como sucedáneo revolucionario
Existe una superstición ideológica que propone que la humanidad es una especie invasora que degrada el mundo y que la naturaleza se venga y por eso nos destruye
www.abc.es