Trey_Ritchie
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Decenas de personalidades de la Cultura como el cineasta Pedro Almodóvar, la escritora Alana S. Portero, la actriz Victoria Luengo, el presentador Andreu Buenafuente y la artista Rozalén, entre muchos otros, le piden a Pedro Sánchez por carta que “tome medidas urgentes para imponer un embargo integral de armas a Israel”. Los firmantes, de todas las disciplinas artísticas, cuyas firmas ocupan 10 folios, se muestran “profundamente preocupados por la grave situación de opresión y violencia que sufre el pueblo palestino bajo el genocidio y régimen de apartheid y ocupación israelí”, se lee en la misiva.
El Gobierno español suspendió la venta de armas a Israel desde el estallido de la guerra, el 7 de octubre del año pasado, pero había operaciones autorizadas antes de esa fecha que no se cancelaron. “La provisión de armamento y munición desde España, el tránsito de armas y combustible militar por nuestro territorio y la compra de material militar contribuyen a perpetuar la ocupación y a financiar a un genocidio sobre el pueblo palestino, e incrementan la pérdida de vidas y el sufrimiento de civiles”, subraya el escrito. “A nivel internacional España ha destacado como un país que se ha posicionado a favor de la paz y del pueblo palestino. Pero no es suficiente. Mientras España siga teniendo relaciones militares con Israel, seguirá siendo cómplice de esta masacre”, prosigue.
La petición llega cuando ha pasado un año, el 7 de octubre, desde el ataque de Hamás contra Israel que dio comienzo a la escalada del conflicto en Oriente Próximo. La organización yihadista asesinó aquel día a 1.200 personas y secuestró a más de dos centenares, e Israel empezó una ofensiva que deja más 42.000 muertos, sobre todo mujeres y menores; prácticamente toda la población desplazada (varias veces, en la mayoría de casos) y una crisis humanitaria creada por Israel como herramienta bélica de presión. La guerra se extendió a Líbano a mediados de septiembre, un nuevo frente bélico que ha dejado ya cerca de 2.000 muertos, desplazado a más de un millón de personas y descabezado a la milicia chií libanesa de Hezbolá.
“No solo es un imperativo moral, sino también una obligación bajo el derecho internacional. Llevamos demasiados meses viendo con horror las masacres que lleva a cabo Israel cada día”, continúan los firmantes, que solicitan al presidente del Gobierno que termine cualquier tipo de relación militar con el Estado de Israel.
Amnistía Internacional reclamó a inicios de 2024 al Gobierno que suspendiera las exportaciones de armas a Israel autorizadas antes del 7 de octubre, el día en que Hamás lanzó el ataque terrorista que desencadenó la actual escalada bélica. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró entonces en el Congreso que desde dicha fecha no se había producido ninguna operación de venta de armas españolas a Israel. “Descuiden que eso no se va a producir”, tranquilizó a la oposición, preocupada por el posible uso de armas españolas en la ofensiva sobre Gaza.
Sin embargo, el portal de comercio exterior Comex refleja que España exportó en noviembre pasado una partida de munición a Israel por valor de 987.000 euros, según un análisis del Centre Delàs publicado por elDiario.es. La Secretaría de Estado de Comercio alega que esta partida corresponde a una exportación autorizada antes del ataque de Hamás contra Israel y que se trata de “munición sin explosivo de calibre medio para pruebas o demostraciones, que no es susceptible de ser utilizada en el actual conflicto”.
Por otro lado, las compras de armas israelíes no se han suspendido en ningún momento. Al contrario de lo que sucede con las exportaciones de armamento, sobre las importaciones no se publican estadísticas oficiales completas. Solo en el informe La industria de Defensa en España, que publica anualmente el Ministerio de Defensa, figuran datos correspondientes a las importaciones de material militar israelí en algunos años anteriores a la última escalada de la violencia en Gaza. En este último año, el 1,7% de las importaciones españolas de defensa tuvieron origen en Israel, por detrás de las procedentes de Alemania (40,5%), Francia (33,2%), Estados Unidos (6,2%) o Canadá (3,7%).
Los firmantes le recuerdan al mandatario que lidera un gobierno progresista que “busca abanderar la defensa de los derechos humanos y del derecho internacional a nivel global”, así que, en su opinión, “debe hacer aún mucho más por los derechos del pueblo palestino y del pueblo libanés”.
El pasado día 11, tras ser recibido en audiencia por el Papa, Sánchez reclamó a la comunidad internacional que cese la exportación de armamento a Israel y el pasado jueves reiteró este llamamiento a los miembros de la UE e instó a los países que aún no lo han hecho a que reconozcan al Estado palestino como ya ha hacho España, durante la última reunión del Consejo Europeo.
Los firmantes del manifiesto esperan, por su parte, “una pronta y firme respuesta” y “una postura valiente y coherente” por parte de Sánchez. “La historia nos juzgará por nuestras acciones en momentos críticos como este. No podemos seguir permitiendo que Israel se lleve más vidas palestinas. Pongamos fin a este horror”.
Por otra lado, Izquierda Unida ha pedido a la Fiscalía que bloquee el carguero Zim Virginia, procedente de Estados Unidos y con destino a Israel, que tiene previsto hacer escala en el puerto de Barcelona, ante la sospecha de que pudiera transportar explosivos. La formación alega que este buque, “que ya fue denunciado en Italia en agosto de 2023 por tráfico de armas, detenta un tipo de seguridad en el navío que indica que transporta explosivos e inflamables”. Exteriores sostiene que no se ha autoriza la escala en puertos españoles de ningún buque con armamento para Israel.
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El Gobierno español suspendió la venta de armas a Israel desde el estallido de la guerra, el 7 de octubre del año pasado, pero había operaciones autorizadas antes de esa fecha que no se cancelaron. “La provisión de armamento y munición desde España, el tránsito de armas y combustible militar por nuestro territorio y la compra de material militar contribuyen a perpetuar la ocupación y a financiar a un genocidio sobre el pueblo palestino, e incrementan la pérdida de vidas y el sufrimiento de civiles”, subraya el escrito. “A nivel internacional España ha destacado como un país que se ha posicionado a favor de la paz y del pueblo palestino. Pero no es suficiente. Mientras España siga teniendo relaciones militares con Israel, seguirá siendo cómplice de esta masacre”, prosigue.
La petición llega cuando ha pasado un año, el 7 de octubre, desde el ataque de Hamás contra Israel que dio comienzo a la escalada del conflicto en Oriente Próximo. La organización yihadista asesinó aquel día a 1.200 personas y secuestró a más de dos centenares, e Israel empezó una ofensiva que deja más 42.000 muertos, sobre todo mujeres y menores; prácticamente toda la población desplazada (varias veces, en la mayoría de casos) y una crisis humanitaria creada por Israel como herramienta bélica de presión. La guerra se extendió a Líbano a mediados de septiembre, un nuevo frente bélico que ha dejado ya cerca de 2.000 muertos, desplazado a más de un millón de personas y descabezado a la milicia chií libanesa de Hezbolá.
“No solo es un imperativo moral, sino también una obligación bajo el derecho internacional. Llevamos demasiados meses viendo con horror las masacres que lleva a cabo Israel cada día”, continúan los firmantes, que solicitan al presidente del Gobierno que termine cualquier tipo de relación militar con el Estado de Israel.
Amnistía Internacional reclamó a inicios de 2024 al Gobierno que suspendiera las exportaciones de armas a Israel autorizadas antes del 7 de octubre, el día en que Hamás lanzó el ataque terrorista que desencadenó la actual escalada bélica. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró entonces en el Congreso que desde dicha fecha no se había producido ninguna operación de venta de armas españolas a Israel. “Descuiden que eso no se va a producir”, tranquilizó a la oposición, preocupada por el posible uso de armas españolas en la ofensiva sobre Gaza.
Sin embargo, el portal de comercio exterior Comex refleja que España exportó en noviembre pasado una partida de munición a Israel por valor de 987.000 euros, según un análisis del Centre Delàs publicado por elDiario.es. La Secretaría de Estado de Comercio alega que esta partida corresponde a una exportación autorizada antes del ataque de Hamás contra Israel y que se trata de “munición sin explosivo de calibre medio para pruebas o demostraciones, que no es susceptible de ser utilizada en el actual conflicto”.
Por otro lado, las compras de armas israelíes no se han suspendido en ningún momento. Al contrario de lo que sucede con las exportaciones de armamento, sobre las importaciones no se publican estadísticas oficiales completas. Solo en el informe La industria de Defensa en España, que publica anualmente el Ministerio de Defensa, figuran datos correspondientes a las importaciones de material militar israelí en algunos años anteriores a la última escalada de la violencia en Gaza. En este último año, el 1,7% de las importaciones españolas de defensa tuvieron origen en Israel, por detrás de las procedentes de Alemania (40,5%), Francia (33,2%), Estados Unidos (6,2%) o Canadá (3,7%).
Los firmantes le recuerdan al mandatario que lidera un gobierno progresista que “busca abanderar la defensa de los derechos humanos y del derecho internacional a nivel global”, así que, en su opinión, “debe hacer aún mucho más por los derechos del pueblo palestino y del pueblo libanés”.
El pasado día 11, tras ser recibido en audiencia por el Papa, Sánchez reclamó a la comunidad internacional que cese la exportación de armamento a Israel y el pasado jueves reiteró este llamamiento a los miembros de la UE e instó a los países que aún no lo han hecho a que reconozcan al Estado palestino como ya ha hacho España, durante la última reunión del Consejo Europeo.
Los firmantes del manifiesto esperan, por su parte, “una pronta y firme respuesta” y “una postura valiente y coherente” por parte de Sánchez. “La historia nos juzgará por nuestras acciones en momentos críticos como este. No podemos seguir permitiendo que Israel se lleve más vidas palestinas. Pongamos fin a este horror”.
Por otra lado, Izquierda Unida ha pedido a la Fiscalía que bloquee el carguero Zim Virginia, procedente de Estados Unidos y con destino a Israel, que tiene previsto hacer escala en el puerto de Barcelona, ante la sospecha de que pudiera transportar explosivos. La formación alega que este buque, “que ya fue denunciado en Italia en agosto de 2023 por tráfico de armas, detenta un tipo de seguridad en el navío que indica que transporta explosivos e inflamables”. Exteriores sostiene que no se ha autoriza la escala en puertos españoles de ningún buque con armamento para Israel.
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