Lionel_Bahringer
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Con la vuelta a las clases en los tres institutos de Albal, Alfafar y Benetússer que quedaban por abrir prevista para este lunes por Educación (aunque los equipos directivos han comunicado su negativa a la Conselleria hasta comprobar el estado de las instalaciones), cientos de alumnos de las zonas arrasadas por la DANA el pasado 29 de octubre retomarán, mes y medio después de la catástrofe, cierto grado de normalidad. La recuperación puesta en marcha tras las inundaciones avanza con luces y sombras y, en ocasiones, a un ritmo más lento del deseado por los damnificados. En el plano positivo, a la ola de solidaridad con Valencia por parte de ciudadanos y empresas de toda España se une la reactivación educativa y de la de la movilidad, con la vuelta de las líneas C1 y C2 de Cercanías en su totalidad, así como del tren Valencia-Alicante y del Euromed a Barcelona. En cambio, la tardanza de las ayudas, la persistencia de lodo en garajes y el impacto económico y ecológico de las riadas son los aspectos más negativos.
Una vez atendida la emergencia, el principal desafío para las comarcas devastadas por las inundaciones comienza a ser la reconstrucción, especialmente en l’Horta Sud, muy dañada no solo en los cascos urbanos, sino especialmente en el tejido comercial y en las áreas industriales, que todavía se están limpiando. La crisis económica en ciernes a la que apuntan organizaciones empresariales tiene varias derivadas. Por una parte, los propios negocios dañados (fábricas, maquinaria, polígonos...) y, por otra, el empleo, con la aprobación de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) para 15.000 personas, y la petición de ayuda de 11.000 autónomos a la Generalitat.
Las ayudas, son, precisamente, la gran asignatura pendiente. No tanto por la movilización presupuestaria (el Consell cifra en 31.000 millones de euros el impacto total de los daños), sino por la lentitud de su puesta en marcha. Además, en las últimas semanas, se han convertido en campo de batalla política entre el Ejecutivo autonómico y el central a cuenta de los posibles intereses de las mismas denunciados por la Generalitat y que el Gobierno de Pedro Sánchez niega. El Consell lleva ya movilizados 1.051 millones de euros y 111,6 pagados, mientras la Administración central cifra en 761 millones de euros el dinero que ya ha abonado a los damnificados valencianos.
Los daños en la agricultura también preocupan, sobre todo por su extensión en profundidad, ya que afectan tanto a infraestructuras como a los propios cultivos, así como el impacto de las inundaciones en la Albufera, que ya presentaba un frágil equilibrio ecológico antes de la catástrofe.
Los avances más visibles ya se dejan ver, en cambio, en las aulas y en la movilidad. En el primer caso, la Conselleria de Educación prevé para este lunes la vuelta del 100% del alumnado a las aulas de los colegios e institutos, aunque algunos de los centros tendrán que ser reconstruidos en su totalidad por el grado de afectación que presentan. En cuanto al transporte, la vuelta también hoy de las líneas C1 y C2 de Cercanías de Renfe facilitará los desplazamientos de miles de vecinos de la provincia de Valencia. Los usuarios del tren Valencia-Alicante y del Euromed a Barcelona también recuperan hoy el servicio, y todas las carreteras afectadas están ya en funcionamiento.
Pros
Voluntarios, la respuesta ciudadana. Tras la inundación de agua y lodo, la siguiente riada en llegar a los pueblos afectados fue la de la solidaridad. Miles de voluntarios se arremangaron para ayudar a retirar el lodo durante días. Una vez conseguido, la ayuda sigue llegando en forma de donaciones y con la puesta en marcha de proyectos de reconstrucción desde la sociedad civil.
Recuperación de la movilidad. La vuelta de metro y Cercanías está facilitando la reactivación económica y social de la provincia. En el primer caso, permanece inactivo el tramo sur de la L1 de Metrovalencia, el más afectado, y el de la L2 entre Paterna y Llíria por obras. Renfe, por su parte, retoma hoy las circulaciones ferroviarias en las líneas C1 y C2 de forma integral, y solo mantiene los autobuses en la C-3 entre Aldaia y Utiel. El tren Valencia-Alicante y el Euromed Barcelona-Murcia también regresan hoy.
Vuelta a las aulas. La Conselleria de Educación prevé para hoy la vuelta del 100% del alumnado a las aulas, bien en sus centros o en otros próximos. El número inicial de alumnos afectados fue de 48.751 de 115 centros. Hoy se prevé que se incorporen los 2.600 que faltaban de Secundaria y Bachillerato.
Trabajos coordinados. Una de las principales deficiencias en los primeros momentos de la emergencia, la falta de coordinación entre las diferentes administraciones y efectivos, se ha ido solventando. La planificación de los trabajos se lleva a cabo desde el Cecopi, que integra a Generalitat, Gobierno y Diputación, que a su vez representa a los municipios.
Mejora en los polígonos industriales. Las áreas industriales pasaron al inicio de la emergencia a un segundo plano. Con el avance de los trabajos en los pueblos, las brigadas contratadas por el Consell han ejecutado ya el 80% de la limpieza prevista. Están operativas en 18 polígonos industriales y ya se han finalizado 13. Tras la retirada de vehículos y voluminosos, están recogiendo pequeños enseres y baldeando aceras.
Contras
Tardanza en la llegada de las ayudas. Es una de las quejas más repetidas entre los afectados. El Gobierno cifraba a finales de la semana pasada en 761 millones de euros el dinero que ya ha abonado a los damnificados, de los que 240 millones eran a fecha de este sábado del Consorcio de Seguros. La Generalitat, por su parte, lleva 1.051 millones movilizados para la reconstrucción y 111,6 pagados en ayudas directas.
El lodo en garajes y ascensores averiados. Cientos de garajes subterráneos siguen llenos de lodo. Emergencias ha incrementado la dotación de medios y ha empezado a aplicar un producto espesante para acelerar la retirada. A ello se une la imposibilidad de utilizar los ascensores averiados en miles de edificios de la zona cero.
Destrucción de comercios. El 90% de los autónomos de las zonas afectadas se encontraba a comienzos de diciembre con la actividad paralizada. Según un informe de la Cámara de Comercio, el impacto económico de la DANA roza los 22.000 millones de euros, el 32% del PIB de la provincia de Valencia.
El impacto en el empleo. La Generalitat abonó la semana pasada 15.000 prestaciones por ERTE. Además, ha recibido 11.000 solicitudes de autónomos sin trabajadores para las ayudas directas de 3.000 euros para afectados por la riada.
Campos arrasados. La Unió Llauradora i Ramadera calculó, en una primera estimación inicial, las pérdidas para el sector agrario en 816 millones de euros. Los daños son tanto estructurales como por impacto directo en cultivos y granjas. En el primer caso, hay afectadas 172.000 hectáreas, y en el segundo serían unas 50.000 hectáreas.
La incógnita de la Albufera. Las barrancadas de agua y lodo que se precipitaron hacia el Parque Natural de la Albufera han dejado en una situación delicada al lago, tanto por los vertidos de todo tipo de materiales, coches y enseres como de vertidos procedentes de polígonos y de los propios vehículos. El Consell ha aprobado un plan de choque de 25 millones de euros que se aplicará en tres fases.
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