Aunque Hugh Grant ha vuelto a nuestras pantallas con el lanzamiento del trailer de la nueva entrega de El diario de Bridget Jones, el actor británico ha estado haciendo promoción de Hereje durante el mes de noviembre por España.
Y aunque en esa ocasión se mete en la piel de un personaje un tanto lúgubre, lo cierto es que a sus 64 años uno de sus alter ego más icónicos sigue siendo Daniel Cleaver. Un papel por el que se ha metido en la piel, durante varias ocasiones, del jefe de una editorial que va saltando de relación en relación (y seduciendo a Bridget por el camino).
Pese a que comparte con su personaje de ficción la falta de interés en el matrimonio, lo cierto es que la vida sentimental de Hugh Grant fuera de la pantalla no tiene nada que ver -al menos en esta última década- se encuentra feliz en una relación de pareja con la productora televisiva Anna Eberstein.
La historia de Hugh y Anna es una de esas que tanto se echan en falta a día de hoy, ya que estamos en un momento en el que la mayoría de primeras conversaciones, que son el comienzo de todo, se dan a través de la pantalla.
Sin embargo ellos se conocieron 'a la antigua usanza', en vivo y en directo en un bar de Inglaterra al que el actor solía acudir. Fue la historia de "chico conoce a chica", ya que aquello se convirtió en amor a primera vista por la sueca.
Enseguida conectaron por sus aficiones parecidas, el amor por el deporte, y, por supuesto, sus respectivas profesiones, ya que al ser Anna Eberstein productora televisiva y Hugh Grant una estrella de cine, el amor por la pantalla habría sido otro factor clave de cara a acercar posiciones (pese a que su futura pareja no es muy fan de las comedias románticas).
Más allá de las similitudes, también ha contribuido esa diferencia en lo que a vivir la fama se refiere, desde que empezó su relación con Anna, el actor ha tenido una vida estable alejándose de escándalos.
Un aspecto que según Hugh ha comentado en entrevistas, ella es más partidaria de la discreción y de mantener un perfil bajo hasta el punto de que ni habla con la prensa ni tiene redes sociales.
Aunque sus comienzos estuvieron bajo el foco porque Hugh Grant estaba en una relación con idas y venidas con Tinglan Hong -con quien tuvo dos hijos-, fue padre tres veces entre 2011 y 2012.
Entre medias de sus dos hijos con Tinglan, nació John fruto de su amor con Anna, una etapa en la que la prensa no perdía ocasión de narrar el triángulo amoroso del británico.
Puede que esa presión mediática o el hecho de que tuvieran diferentes perspectivas acerca de su relación o de la maternidad, fueran algunos de los motivos que les llevaron a tomar caminos separados, brevemente, durante 2014.
Sin embargo, al terminar de manera amistosa y mantener esa buena relación durante el tiempo que no estuvieron juntos, en el año 2015 volvieron a intentarlo y Anna dio a luz a una niña, Lulu Danger (Peligro) Grant.
El año definitivo para que Hugh Grant tomara la decisión que hasta ese momento se le habría resistido fue el nacimiento de Blue en 2018, su tercera hija juntos. Así que dos meses de que naciera la pequeña, el actor y la productora se casaron en Londres.
Amor sin creer en el matrimonio
Si algo caracteriza a Hugh Grant es que sus romances siempre han tenido algo de película, como el que tuvo durante una década con Elizabeth Hurley. Pero sobre todo que siempre mantiene muy buena relación, no solo es el padrino de Damian, el hijo de la actriz, sino que con sus dos hijos de la relación con Tinglan Hong, y sus tres de la relación con Anna Eberstein, forma una gran familia reconstituida que se enorgullece de sacar en cualquier entrevista.
Puede que la idea del matrimonio le siga pareciendo poco natural, algo que nunca ha escondido durante estos años. De hecho en 2016 lo dejó claro en un programa de radio: "¿Que si creo que los seres humanos están hechos para estar en relaciones monógamas durante 40 años? No".
Pese a todo, esa mentalidad no ha impedido que se decidiera a dar el paso con Anna Eberstein: "Creo que el matrimonio no tiene sentido, y también lo piensa mi esposa, por cierto", dijo después de haber contraído matrimonio con la productora.
Dar o no ese paso es una decisión muy personal, de hecho hay casos en la industria cinematográfica que pasan toda una vida juntos sin decirse el "Sí, quiero", como Kurt Russell y Goldie Hawn.
Sobre la situación de Hugh y Anna, puede ser que la llegada de sus tres hijos haya sido un aliciente de cara a ver el matrimonio como una manera de dotar de cierta seguridad a su familia. Es decir, que romanticismos aparte, puede haber razones legales o sociales, ya que en algunas ocasiones el matrimonio facilita trámites en relación a los hijos.
De lo que no cabe duda es que Hugh estaría ahora en un momento en el que valora la estabilidad, la conexión que ha creado con su compañera sentimental e incluso el compromiso que ha mantenido en estos años. Así que dar este paso podría ser un acto de agradecimiento a su pareja por la vida que han construido juntos y el apoyo que siempre ha recibido de su parte.
Es un cambio de decisión que no significa que sus ideas sobre el matrimonio sean ahora diferentes, sino un reflejo de sus circunstancias actuales y lo que es prioritario para ellos desde que formaron su familia.
Aunque, en el momento que Hugh Grant declaró que "Parecía algo bonito que hacer", es imposible no pensar que, de cierta manera, supone un gesto de celebración del amor que han compartido como pareja durante estos 6 años.
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