La etiqueta energética de las viviendas jugará un papel clave en la compra venta de inmuebles a partir de 2030: desde ese año, será imposible vender o alquilar una vivienda con un certificado energético inferior a la categoría E, algo que en la actualidad solo cumplen el 16,2% de las viviendas alquiladas.
Las normativas europeas aprobadas en los últimos años obligan a disminuir el consumo energético de las viviendas residenciales e instan a llevar a cabo reformas para mejorar la eficiencia energética del parque residencial.
En ese sentido, y para conseguir cumplir con los requisitos marcados, existe una técnica de aislamiento barata, rápida y eficiente que permite aumentar el ahorro energético de los hogares hasta en un 30%: el aislamiento insuflado.
Rellenar las paredes de material aislante, la técnica de aislamiento barata y rápida
La técnica del aislamiento insuflado consiste en inyectar materiales como la celulosa, la lana de roca, lana mineral, celulosa o fibra de madera en las cámaras de aire de las paredes interiores o muros exteriores de las viviendas. Además de aislamiento térmico y eficiencia energética, estos materiales ofrecen un mayor aislamiento acústico y no precisan de mantenimiento.
Esta obra puede realizarse en un solo día, dependiendo del tamaño del inmueble, los materiales o el espacio de la cámara de aire. Este recurso está ganando popularidad por ofrecer un aumento de la eficiencia energética de forma más asequible que otro tipo de revestimientos o reformas.
¿Cuánto cuesta insuflar material aislante en las paredes?
El precio de insuflar material aislante en las cámaras de aire de las viviendas varía en función del material elegido y de la superficie que se vaya a aislar, así como de otros factores como el espesor de la cámara de aire y la complejidad de la obra, que en la mayoría de los casos dura pocos días.
Según el portal especializado cronoshare.com, el precio medio para materiales más baratos como celulosa, lana mineral o poliuretano proyectado ronda entre los 10 y los 25 euros por metro cuadrado. Otros materiales, como la lana mineral, puede alcanzar los 40 euros por metro cuadrado.
Según presupuestos de empresas consultadas por 20minutos, el aislamiento insuflado de la fachada de un piso puede costar entre 1.100 y 1.300 euros, entre 1.200 y 1.400 si se trata de un chalet adosado o entre 2.500 y 2.700 si se trata de un chalet individual. Rellenar un falso techo sobre una superficie de 100 metros cuadrados puede costar entre 1.600 y 1.800 euros.
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