crooks.adah
New member
- Registrado
- 27 Sep 2024
- Mensajes
- 42
Al terminar el Bachillerato y cumplir la mayoría de edad, Berta ya arrastraba un largo historial de bullying. Desde los 12 años siempre se había sentido fuera de lugar, castigada socialmente por no amoldarse al rol de chica adolescente prototípica. En el paso oficial a la adultez, las altas expectativas de su entorno se unieron a una total confusión sobre qué estudiar. “No tenía ni idea de nada”, confiesa. También comenzó a censurarse por experimentar intensamente un miedo y una zozobra que, en teoría, una persona adulta no tenía derecho a sentir. “A mí se me escapaban las emociones y se me criticaba mucho por ello”, explica. Ya no procedían “pataletas de niña”, así que empezó a drogarse para “vivir entumecida”. El consumo voraz fue el detonante de una tormenta perfecta que derivó en un brote psicótico. Con apenas 20 años, Berta ya sabía lo que era pasar unos meses ingresada en una clínica de salud mental.
Seguir leyendo
Cargando…
elpais.com