Creadores de contenidos y otras estafas

[Soledad_Pagac]

Costumbrismo Digital por Juan Luis Saldaña

Alguien tiene que decirlo de una vez: nos hemos tragado la expresión “creador de contenidos” como si no fuera lo mismo que ver un hipopótamo en la cola del tranvía. Como nos da igual arre que so, tiramos para adelante porque estamos muy ocupados pelando el fugaz langostino, pero no deberíamos dejarlo pasar, ni hacer la vista gorda como un gendarme vago en la aduana. Además, tengo un amigo en Estonia que me escribe indignado sobre esto. Debo atender su petición, ya que viene de tan lejos.

Si hacemos un resumen histórico imposible, veremos que el verbo “crear” estuvo reservado en un principio para la divinidad. Después, lo asumieron los artistas, convencidos quizá de que su actividad merecía participar de eso que llamamos creación mediante la curiosa y caprichosa virtud de la creatividad. El verbo crear se ha ido devaluando con el paso del tiempo y ahora lo que se crean son generalidades, asuntos indefinibles que uno puede encontrar dentro de un contenedor.

Hemos pasado de Cervantes al algoritmo sin darle mucha importancia. No queda muy claro qué es un contenido. Se supone que es una actividad digital que queda plasmada en publicaciones de vídeo, audio y quizá de texto. Cualquier forrapelotas es ya un creador de contenido, por no hablar de los curadores de contenido, que también existen y son -por qué no- dignos de columna.

Dice mi amigo desde Estonia que él crea contenidos cuando va al baño.​

Dice mi amigo desde Estonia que él crea contenidos cuando va al baño. También afirma que la expresión es un pleonasmo como una catedral, una figura retórica que consiste en el uso de palabras redundantes o innecesarias. Hacer vídeos de entretenimiento, hablar sobre videojuegos, hacer bailes, enseñar bricolaje, reseñar libros en vídeo o dar consejos sobre cómo ligar son actividades muy interesantes, pero quizá los que las hacen podrían autodenominarse de otro modo.

Por supuesto, hay que decirlo, hemos copiado la expresión content creator sajona. No es nada nuevo. Algún día habrá una conjunción astral triple de Marte, Júpiter y Saturno y, quizá, inventemos algo. La búsqueda del conocimiento, la íntima necesidad de expresión o la necesidad de entenderse a uno mismo han dejado paso al número, a la viralidad y al contenido como definición indeterminada. Algo se hace, hay un contenido, pero quizá no sea lo más importante.

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