Cómo comprar el marisco ahora y conseguir que dure hasta Navidad

[Lela_Mertz]

No queda casi nada para la llegada de la Navidad, lo que significa que la cesta de la compra va a ir encareciéndose según pasan los días. Es un hecho que ocurre cada año en todos los supermercados de España, por ello son muchos los que toman la decisión de comprar antes algunos productos que van directos al congelador hasta que lleguen esos días de reuniones familiares y villancicos.

De entre todos los manjares que tienen cabida en la mesa en estas fechas, el marisco, sin duda, es uno de los fundamentales. Nos encanta disfrutar del sabor del mar en estas fechas, lo que le convierte en uno de los alimentos que más suben de precio. Por tanto, suficiente motivo para hacerte con ellos antes de tiempo. Para que el marisco nos aguante en perfectas condiciones hasta el momento de disfrutarlo es necesario conservarlo congelado. Pero, ¿cómo debemos congelar el marisco? Depende de qué tipo se trate.

¿Qué tipo de marisco vas a congelar?​

No todos los mariscos son iguales y por ello no podemos tratarlos de igual manera. Como no podemos darle el mismo tratamiento a grandes crustáceos como centollos, nécoras o bogavantes que a las gambas, langostinos y cigalas, lo primero que tenemos que hacer es distinguir por familia.

Si lo que vamos a congelar son langostinos, gambas o cigalas, debemos congelarlos sin cocer previamente, mientras que en el caso de los bivalvos (navajas, volandeiras, berberechos...) también se congelan crudos, pero asegurándonos de que están muertos y habiéndolos lavado bien previamente.

Si lo que queremos es comprar percebes y ostras, no es recomendable congelarlos, por lo que si no podemos comprarlos para consumirlos en el momento, es mejor no hacerlo.

En el caso de que te quieras pegar la gran mariscada con centollos, bogavantes, nécoras o bueyes de mar, deberás comprarlos vivos, cocerlos y luego meterlos al congelador.

Un truco para que conserven mejor el sabor es, tras cocerlos, envolver la pieza con un paño de cocina mojado en el agua de cocción y cubrirlo todo en papel film. Cuando lo vayas a meter al congelador, hazlo siempre con las patas para arriba, para que los jugos se queden en su sitio.

Llega la Navidad, ¿cómo hay que descongelarlos?​

Al igual que hay que hacer un proceso cuidadoso con algunos mariscos que van directos al congelador, también hay que prestar atención a su descongelación. Una vez lleguen las fechas navideñas y la hora de preparar la mesa, el marisco debe haber sido descongelado 24 horas antes. Hay quienes pueden marcar un mínimo de 12 horas.

Para no alterar sus propiedades, expertos recomiendan descongelar despacio y poco a poco en la parte menos fría de la nevera. Un truco si tu nevera no tiene esta parte pensada para descongelar, es la de meter el producto en un recipiente, para que vaya recogiendo el agua. Una vez que el marisco esté totalmente descongelado, será el momento de buscar el punto de cocción adecuado para cada tipo, conservando así la jugosidad de su carne.

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