estrella96
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Quedan días para finalizar el año 2023 y muchas familias lo acabarán de una manera muy diferente a como lo empezaron, pues durante el primer y segundo trimestre se han registrado un total de 47.026 demandas de separación y divorcio , según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Ninguna de ellas pasará, por tanto, la Navidad como hasta ahora. «Las primeras fiestas como separados suenen ser las peores. No se viven de forma positiva», explica Rocío López de la Chica , terapeuta de Creada , que ayuda a las personas a afrontar y gestionar el proceso de separación. «Por eso, -continua- es muy importante entender que hay que encontrar un nuevo sentido a la Navidad , es decir, resignificarla».Para la experta, vivirla de la misma manera no tiene sentido porque la realidad es otra. «La familia ha cambiado y hay nuevas necesidades», recuerda, reseñando la importancia de huir de frases tipo 'es que siempre se ha hecho así' porque conllevan «una carga de complacencia hacia otras personas y va en contra de quien se separa. Hay que ponérselo fácil», subraya. «Separarse es un duelo y no podemos seguir rodeándonos de un contexto que solo nos hace sentir aún más la miseria emocional que se experimenta en este momento». Noticias Relacionadas estandar Si Estas son las 10 cosas a tener en cuenta en tu primera visita al abogado en caso de divorcio Carlota Fominaya estandar No Sexo tras un divorcio: «La primera vez es como cerrar una etapa de la vida y abrir otra» Laura PeraitaPor ello, irse de viaje, organizarse con antelación y hacer cosas diferentes, son buenas opciones. Y es que la clave de un divorcio o separación, para López de la Chica, es hacerla de manera consciente, cuidándose a uno mismo y a los hijos, si los hay, dejando a un lado las batallas de ego que suelen protagonizar los progenitores. «En todo proceso de separación, hay que hacer una escucha interna para saber qué necesitamos. Uno tiene que saber qué le pasa y entender qué necesita, es decir, aquello que le cuida y le respeta porque en estas fiestas, especialmente, se tiende a cumplir con los compromisos, evitamos decir 'no' para no sostener el enfado de la otra persona, por ejemplo. Y este tipo de situaciones añaden aún más dolor», explica.Y es que la Navidad puede ser también un momento de grandes oportunidades. «Podemos darle el valor que realmente queremos, no el que por tradición familiar le hemos dado», subraya la experta. «También puede ser el momento de crear tradiciones propias con quien 'soy a día de hoy' porque, en una separación consciente, hay que crecer personalmente, teniendo en cuenta los nuevos deseos y necesidades, soltando los compromisos que tradicionalmente arrastramos y vivir en base a uno mismo. En definitiva, priorizarnos -afirma-. Cuanto más nos cuidemos, más feliz y en paz estaré, y mejor será la relación con los hijos». MenoresMadres y padres, precisamente, sufren por cómo afrontarán sus hijos estas primeras fiestas sin ambos progenitores a la vez. «Para los menores, la Navidad no tiene esa carga tradicional que tiene para los adultos», puntualiza la terapeuta, quien aboga por la necesidad de explicarles que «son la misma familia pero con diferente molde, por lo que el orden es muy importante en estos momentos y que hay tiempos diferentes a pasar con mamá y con papá que hay que respetar». Además, «en una separación consciente, se favorece el hecho de que el menor se vaya tranquilo, contento con el otro progenitor, sabiendo que tú te quedas bien, liberándoles de cualquier carga».«En un divorcio, hay que crecer personalmente, teniendo en cuenta los nuevos deseos y necesidades, soltando los compromisos. En definitiva, priorizarnos» Rocío López de la Chica TerapuetaEstos tiempos son los que se establecen en el convenio regulador. «Normalmente, se establece una regulación muy equitativa en estas fechas, pues es una época del año muy familiar en la que todos quieren disfrutar de los peques», explica Candi Vives Gavilà , abogada experta en Derecho de Familia. «Suelen dividirse las dos semanas no lectivas que tienen los menores en años pares o impares. Por ejemplo, si el año par le corresponde al padre tener a los menores consigo la primera semana de fiestas, incluyendo Nochebuena y Navidad, a la madre le corresponde la segunda semana, con Nochevieja, Año Nuevo y también Reyes. Así se irán alternando año tras año», explica.Esta regulación estándar puede variar por «circunstancias propias», puntualiza la abogada. «Por eso, es importante tenerlas en cuenta a la hora de redactar un convenio pues el tipo de trabajo de los progenitores, dónde residen e incluso las tradiciones de cada uno respecto a las celebraciones, son fundamentales a la hora de redactar un buen acuerdo. Hay que recordar que es el convenio regulador el que se debe de adaptar a las costumbres familiares y no al revés». Cuando no hay aún convenioEn el caso de los progenitores que se acaban de separar y no tienen aún dicho documento, Vives Gavilà aconseja «que intenten llegar a un acuerdo con la suficiente antelación para que no les pillen las fiestas sin saber que hacer». Así, «se puede tomar de base el calendario escolar y redactar, aunque sea un 'mini convenio' que haga referencia solo a esta época del año en el que se establezcan las estancias de los hijos menores durante las festividades -continua . Sería suficiente con incluir quién tienen que estar y en qué horarios y quién y dónde se entregan y se recogen a los menores».«El convenio regulador el que se debe de adaptar a las costumbres familiares y no al revés» Candi Vives Gavilà AbogadaMuy importante es también «evitar discusiones» y que «se respeten las tradiciones». «Es decir, si siempre el día de Navidad se ha comido en casa de la abuela materna, no tiene sentido que este primer año de separados, los niños estén con el padre en casa de la abuela paterna, necesariamente, ese día. Se puede ir a cenar en Nochebuena o a comer en Año Nuevo», ejemplifica la experta en Derecho de Familia.Dudas y problemasLa gran duda en las separaciones recientes, reconoce López de la Chica, es hacer o no planes juntos. «Dependerá de cada caso», afirma, «es decir, si la relación entre los adultos es buena, se pueden hacer pero si hay conflictos no, porque los hijos percibirán cierta tensión», explica. «Tampoco puede que sea conveniente porque, si es muy reciente, es fácil que los menores puedan confundirse y alimentar el anhelo de que papá y mamá aún son pareja », ejemplifica. «Hay que poner en el centro la necesidad de los pequeños, analizar la nueva realidad y decidir, permitiendo que disfruten tanto en una casa como en la otra, con la familia paterna y la materna».Otro de los conflictos que pueden generarse en esta fechas puede venir por una falta de incumplimiento del convenio regulador. «No hay que dejar pasar estas actitudes y tomar medidas legales», subraya Vives Gavilà. El problema de este tipo de situaciones es que se solucionarán a posteriori, «ya que la efectividad práctica de estas demandas es bastante escasa, pues, desgraciadamente, por falta de recursos en los tribunales, no se puede atajar de manera inmediata el problema, y se podría dar el caso, de que pasen las navidades sin haberse solucionado, vulnerándose así gravemente los derechos de los menores y de uno de los progenitores en estas fechas tan señaladas». Sin embargo, aunque sea a posteriori, la abogada aconseja tomar medidas «para evitar que esa situación se reproduzca». «Si el convenio se incumple, hay que tomar medidas legales» Candi Vives Gavilà AbogadaPorque, además, esta será la primera Navidad, pero no la única, que los vivirán con sus padres separados, «cuya relación evolucionará con el paso del tiempo», alerta López de la Chica. «Si hacemos los deberes y no tenemos a una persona narcisista al otro lado, las cosas cambiarán, se acordarán otras nuevas e, incluso, puede que estén todos juntos viendo la cabalgata de los Reyes Magos». MÁS INFORMACIÓN noticia No Mensaje de una psicóloga tras una ruptura: «Te acostumbraste a llevar muleta pero no eres cojo» noticia No El matrimonio desaparecerá en 2062 noticia No «Si alguien nos dice cuatro cosas bonitas ya nos va bien de pareja porque estamos muy escasos de autoestima» noticia No Las parejas divorciadas desvelan el principal motivo por el que acabó su relación«Por último -concluye Vives Gavilà-, no puedo olvidarme de sugerir que se haga gala del espíritu navideño. Los menores no tienen que involucrarse, ni tan siquiera de manera indirecta, en los 'problemas' de los adultos. Estaría bien que los progenitores se pudieran poner de acuerdo para comprar regalos a los niños, evitando las comparaciones en cada casa. Todo lo que sea fomentar un clima familiar y positivo en estas fechas lo agradecerán los peques de la casa y seguro que también los no tan peques».
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