Casimir_Balistreri
New member
- Registrado
- 27 Sep 2024
- Mensajes
- 60
Está a tan solo tres horas de España, pero un viaje a Hungría supone un cambio total de escenario. Si estás planeando una escapada cercana, Budapest es una de las ciudades más impresionantes y monumentales de Centroeuropa. Pero más allá de la capital húngara hay también otros lugares que ni te imaginas. Te animamos a explorar algunos de los rincones más bellos (y desconocidos) de Hungría, entre los que se encuentran pintorescos pueblos como Visegrád, pero también estepas y balnearios naturales donde podrás disfrutar por unas horas de tratamientos termales. Y otro punto a su favor: todas y cada una de estas paradas son perfectas para presupuestos ajustados.
Visegrád y su fantástica ciudadela
Partimos de Budapest y emprendemos una ruta de 30 kilómetros hacia el norte para visitar una ciudadela medieval fortificada que nos permitirá disfrutar de una de las mejores panorámicas de todo el viaje. Debido a su altitud, 350 metros sobre el río Danubio, se la conoce también como el Castillo de las Nubes. Merece la pena el ascenso porque las vistas desde arriba son impresionantes. Otro de los lugares de interés es el Palacio Real de Visegrád, levantado al pie del monte, que albergó las joyas de la corona húngara hasta el siglo XVI.
Bokod, un lugar único en Europa
Este pueblo flotante, que se encuentra a tan solo 80 kilómetros de la capital, es uno de los secretos mejor guardados de Hungría. Aunque todo apunta a que por poco tiempo ya que la organización turística Europa Best Destinations lo ha catalogado como uno de los mejores destinos ocultos que se pueden encontrar en el Viejo Continente. El lago fue creado artificialmente en 1960, dando origen a un lugar realmente pintoresco y a un paisaje único con casas construidas sobre el agua. En sus tranquilas orillas se puede disfrutar de la pesca mientras se espera la puesta del sol para captar una estampa única.
El lago Balatón, el más extenso de Europa Central
En el oeste y a tan solo una hora de Budapest se encuentra este gran lago que es el lugar tradicional de veraneo de los húngaros. En este remanso de paz encontrarás preciosos pueblos, actividades de ocio y, sobre todo, pocos turistas. Y como Hungría es rico en aguas termales, en la zona del lago Balatón tampoco pueden faltar algunos de los balnearios más tradicionales. Uno de ellos está en la parte norte, en la ciudad de Balatonfüred, donde podrás regalarte una buena dosis de bienestar.
Aprovecha para acercarte a Keszthely, donde se encuentra el enorme palacio barroco de Festetics, el más visitado de Hungría. Además de salas majestuosas, tiene una biblioteca que es la única colección aristocrática que queda en Europa, con aproximadamente 80.000 libros.
Parque Nacional de Hortobágy
Seguimos dirección oeste y nos alejamos apenas dos horas de la capital con destino a una de las extensiones de pradera más grandes de Europa. Esta región agrícola es totalmente distinta a todo lo que hemos visto hasta el momento, con campos que se prolongan todo lo lejos que alcanza la vista. Y si la zona del río Danubio ofrecía la visión más romántica e idílica, en este entorno rural te espera la Hungría más tradicional y auténtica.
No es difícil adivinar que en este Parque Natural, que está catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, va a tener lugar uno de los mejores momentos del viaje. Será toda una experiencia poder observar los carneros "raczka" con cuernos retorcidos, los cerdos peludos, los búfalos o los caballos salvajes. Y no nos podemos adentrar en esta ‘gran llanura’ sin ver el espectáculo y la habilidad de los vaqueros húngaros a caballo que mantienen una tradición con siglos de historia. Por supuesto, la Puszta húngara es también el sitio ideal para acercarnos a la gastronomía de este país, que en esta zona se caracteriza por platos típicos a base de pimentón.
Última parada, Szentendre
Ya de regreso a Budapest hacemos un alto en Szentendre, uno de los pueblos más bellos de Hungría. El atractivo de sus calles adoquinadas, los callejones y las casas en color pastel han seducido e inspirado a pintores, escritores y otros artistas. Situado a orillas del Danubio, fue habitado por familias serbias, bosnias y griegas que huían del Imperio Otomano durante el siglo XV. Por su cercanía con Budapest, a tan solo 20 kilómetros, encontrarás que este pueblo es la parada más turística de todo el recorrido, pero un lugar con tanto encanto merece la pena.
Apúntate a la newsletter y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por el mundo.
Cargando…
www.20minutos.es