Chuzos de punta

[ray44]

Siguen el barro, los muertos, las historias desgarradoras, la antipolítica, la indignación natural y la provocada. El caos. Una bomba de relojería. Fétida. Vivíamos tan tranquilos chapoteando en la tragedia y nos sorprende una especie de asalto al Capitolio. «No hagáis caso a todo lo que se publica, porque hay mucha intoxicación informativa y mucha gente interesada en que haya caos», dijo el Rey embarrado a algunas personas con las que habló en Paiporta. Pero ya nos conocemos la portada de 'Hermano Lobo' de Ramón. «O nosotros o el caos», gritan los gerifaltes desde el balcón. «El caos, el caos, el caos», grita el pueblo (buf). «Es igual, también somos nosotros», replican los que mandan. Sobre todo, somos nosotros (ellos) si quienes gobiernan en la comunidad autónoma afectada y los que gobiernan en España son de partidos políticos diferentes y están todo el día como hienas y cocodrilos. Una burda obviedad más allá de la inutilidad o negligencia que pueda corresponder a cada uno. Con esas palabras del Rey, un pollo tuiteó: «Yo creía que esta persona era un sin sangre criado entre algodones o medio tonto como el padre. Pero esto no me lo esperaba, defender mentiras y hacer directamente propaganda de las mismas… y además defender al gobierno nacional y autonómico». Ese pollo ha sido captado preparándose para hacer un directo donde Íker. No viéndose lo suficientemente embarrado para salir en pantalla, se arrodilló para que el fango se le viera encima de las rodillas. Ríete de William Hurt fingiendo lágrimas en 'Al filo de la noticia'. Puede estar tranquilo el Rey si esa es la gente que lo critica. En un episodio de la tercera temporada de 'The Crown' se recuerda el desastre minero de Aberfan en 1966. A 144 personas se las tragó una avalancha de lodo, los desechos de una mina que se movieron tras lluvias persistentes. Murieron 116 niños. Harold Wilson fue al pueblo galés. Lord Snowdon, marido de la princesa Margarita, fue a hacer fotos. El Duque de Edimburgo estuvo hablando con familiares y voluntarios. La Reina Isabel tardó ocho días en acudir (no tuvo que decir «¿Qué hago? ¿No vengo? ¿Me quedo en Londres?»). En la serie da la impresión de no entender por qué tendría que ir. O sea, que todo el país está hecho polvo por el desastre menos la Reina. No era insensibilidad, estaba «abrumada y horrorizada». Y pensaba que yendo al lugar de la tragedia monopolizaría la atención y allí todavía estaban trabajando. Fue. Y no pudo contener las lágrimas. Hay que decir que Olivia Colman, quien interpretaba en ese momento a la Reina, contó que no tenía ni idea de que la tragedia de Aberfan hubiera sucedido. Cielos. Como si en España no supiéramos que se produjo la riada del 57. Y claro que los Reyes van a ir a Chiva. Contra el caos y la antipolítica. Con la gente . Aunque les caigan chuzos de punta.

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