Cesc Fábregas: «Se ha hablado siempre de mí con más cariño fuera de España que dentro»

Registrado
27 Sep 2024
Mensajes
69
Fabregas-RXjPDOaW2h1En9egtEZ15UK-758x531@diario_abc.jpeg

Llega puntual a la cita y nos pide amablemente si puede comer antes de sentarnos cara a cara en su oficina. Cesc Fábregas (4 de mayo de 1997, Arenys de Mar) ya es un exfutbolista con una prometedora carrera en los banquillos. Savia fresca que ha elegido el Como para el inicio de su nueva andadura. De su salto de jugador a entrenador, de su exitoso pasado, de su proyecto en el club lombardo, de España, como país y como selección, y de la vida charla con ABC durante 50 minutos. -¿Cómo ha sido su transformación de futbolista a entrenador?-En mis últimos años como jugador siempre me interesé en hablar mucho con los entrenadores que tenía, ver cómo trabajaban y cómo gestionaban el día a día. Desde los 30 años ya me picó el gusanillo para, al menos, intentar identificar si me podía cuadrar o no. Y tenía claro que no quería un año sabático, sino entrar del tirón. Por eso me formé antes de terminar mi carrera. -¿No le interesa el mundo de la dirección deportiva?-Ahora mismo nada. Lo veo más como un trabajo de oficina y a mí me gusta el olor a césped, el día a día, el competir y el partido.El adiós al fútbol «El día que me retiré, mi cara no salía ni en un sitio pequeño de la portada de ningún periódico de España. Y mi cara sale en el 85% de los momentos más importantes de la historia reciente de la selección»-¿Qué echa de menos de su etapa como futbolista?-Sinceramente, nada. No echo de menos ser futbolista. Sé que he tomado la decisión correcta retirándome y yendo por este camino porque no echo de menos jugar al fútbol. Y es fuerte, porque si hace cinco años me dice que voy a contestar esto, le diría que está loco. -¿Cree que fue lo suficientemente valorado en España?-Pues no lo sé. Sí que es verdad que se ha hablado siempre de mí con más cariño fuera de España que dentro. Aquí en Italia, por ejemplo, pero sobre todo en Inglaterra, donde he hecho la mayor parte de mi carrera. Y la realidad es que mi cara aparece de manera directa en el 80-85% de los momentos recientes más importantes de la historia de la selección: la asistencia de la final del Mundial, los penaltis contra Italia, las asistencias en la semifinal ante Rusia… Y el día que me retiré, mi cara no salía ni en un sitio pequeño de la portada de ningún periódico. Y me dije, 'bah, pues igual no he calado en España cómo me hubiera gustado'. Caramba, es que fueron doce años con la selección ganando y siendo protagonista principal. Así que ese día sí que sentí que por la parte española faltó un poquito.Cesc, en su despacho de la Ciudad Deportiva del Como R.C.-Qué penalti aquel ante Italia…-Yo a veces pienso en esa imagen. Cuando me enfocan en la tele y le hablo al balón. Le digo que no me puede fallar, que es mi momento. Fue una situación clave para mí y para España.-No ha sido nunca una persona amante del protagonismo.-Depende. En el campo me encantaba ser protagonista. Y he tenido mis momentos de ego, de pensar que me merecía jugar más, pero si alguna vez te has venido un poco arriba, te meten una hostia por un lado o por otro. El fútbol, poco a poco, siempre te pone en tu lugar. Nunca me ha gustado ir de listo porque esto es un juego de equipo. Yo vengo de un pueblo pequeñito, cuando tenía seis años jugaba con los de ocho, cuando tenía siete contra los de nueve. Siempre he estado en el barco del trabajo, la humildad, el compromiso y el querer demostrar. Y siempre he tenido la sangre caliente para poder hacerlo. -Usted, con apenas 16 años, abrió el camino de la Premier a los españoles.-Fue una decisión diferente, atrevida y valiente. Un chico de 16 años, que se va al Arsenal, a un país y una liga donde no había jugadores españoles… Pero a mí nadie me aseguraba que llegaría al primer equipo del Barça. Recuerdo la final de Champions de 2006 entre el Barça y el Arsenal. Iniesta, con 21 años, fue suplente. Le costó asentarse en la titularidad y, para mí, ha sido el jugador más talentoso de La Masía. Xavi tampoco fue lo sumamente importante que fue hasta que llegó Guardiola. Y yo venía detrás de los dos. -¿Ser un gran futbolista asegura ser un buen entrenador?-No. Si has sido listo y has mamado bien el mensaje de todos tus entrenadores y analizas bien el porqué de cada cosa que han hecho, tienes mucho ganado. Por ejemplo, en mi caso. Yo leo muy bien quién puede ser un impacto negativo dentro del vestuario. Quién tira del carro y quién no, quién puede ser un líder y quién no. Esto lo veo muy rápido porque te lo da la experiencia de veinte años en varios vestuarios, con distintas culturas, personalidades y caracteres, pero eso no te asegura ser un buen entrenador. Para ser un buen entrenador, primero tienes que saber que ya no eres más un futbolista. Hay muchos entrenadores que piensan que siguen siendo futbolistas. Hay que saber cortar y entender que el jugador es lo más importante y tú debes ayudarle. -¿Duerme peor ahora?-Duermo mucho menos, pero peor no sabría decirle, porque las pocas horas que duermo son decentes.Nueva etapa «Para ser un buen entrenador, lo primero que tienes que entender es que ya no eres futbolista»-¿Ahora entiende mejor eso de que los futbolistas son egoístas?-Todos somos un poco egoístas. Vale, mi trabajo no me permite ser egoísta porque yo tengo que pensar en 50 personas del 'staff' más 25 jugadores y soy el responsable de que todos estén contentos o deprimidos. Por eso tengo que compartir mis pensamientos, mis valores, mi humildad y mi cultura del trabajo, y aquí el egoísmo no entra. Ahora, es normal que los jugadores no vean esto. Ellos están en su mundo de entrenamientos, horas de gimnasio, con el 'coach', horas conmigo, luego también el trabajo en sus casas… Esa parte la comprendo al cien por cien. Yo lo que no tolero es que te enfades o pienses solo en ti y no trabajes en el entrenamiento. Eso es lo mínimo. Si yo veo a un jugador enfadado que no me saluda, pero me demuestra en cada entrenamiento y en el partido que trabaja para ser el mejor, a mí no me importa que se enfade. Yo he hecho lo mismo. Mi cabreo era siempre para comerme el campo y callarle la boca al entrenador. Los jugadores que se cabrean y no demuestran nada son en los que no puedes confiar.-Cortito al pie: Wenger, Aragonés, Del Bosque, Guardiola y Mourinho.-Wenger, un profesor y un padre. Sin él no hubiera tenido la carrera que tuve. Luis, el primer entrenador que le veía en los ojos que ganar era lo más importante. Del Bosque, el saber estar, el gestionar grupos y hacerlo siempre desde la manera amable, inteligente, elegante y tranquila para hacerle ver al jugador que está decidiendo él, pero realmente está decidiendo el entrenador. Guardiola, muy obsesionado tácticamente con las estructuras y el posicionamiento de los jugadores. Mourinho, el saber jugar con la cabeza de los jugadores. Es muy top en eso.-En el Arsenal coincidió con Reyes. Cómo se puede ir la vida en un suspiro.-Mantengo muy buena relación con su mujer y sus hijos, intento ayudar en lo que puedo y siempre en la memoria José Antonio. Llegó meses después de mí al Arsenal y entre los dos nos ayudamos muchísimo. Mire, recordar su figura me lleva a la siguiente reflexión. Nos dejamos la vida en este trabajo, quince horas al día, no ves apenas a la familia y duermes poco. Analizas todo, inspiras al equipo y le motivas, pero luego que el balón vaya dentro o fuera, pues es el fútbol. Yo soy muy exigente, pero en la vida nos tomamos demasiado a pecho la presión que viene desde fuera. La gente tiene que entender que aquí adentro hacemos todo lo posible para que salga bien. Y cuando lo dejas todo, hay que tener la conciencia tranquila, porque nunca sabes cuando se te va a ir la vida. Pero si has hecho todo lo que has podido, pues listo y a seguir.-¿Cómo sale este proyecto del Como? Para empezar su carrera en los banquillos, es también valiente.-Desde los nueve años, venía un taxi a buscarme al colegio a las cinco de la tarde para ir a La Masía y me devolvía a casa a las 11 de la noche, cenaba, hacía mis deberes y al día siguiente lo mismo. Desde los nueve años yo no sé lo que es estar en casa. Siempre he sido muy independiente. Y mis hijos y mi mujer son igual que yo. Somos una familia independiente, feliz y unida y no necesitamos de otras personas para ser como somos. Con esto le quiero decir que yo baso mi vida en sensaciones, en el cosquilleo en el estómago, y cuando me propusieron venir aquí, sentí eso. En junio de 2022, los dueños del Como (los Hartono, una familia indonesia multimillonaria, propietaria del conglomerado Djarum Group) le dicen a mi agente que quieren hablar conmigo. Sinceramente, ni sabía que en Como había un club de fútbol, pero me explican el proyecto y la idea que tienen conmigo, y me gusta lo que me dicen. Firmé dos años como jugador, me dejaban sacarme el carnet de entrenador a la vez y cuando lo dejase, cogería el Primavera, el filial, y, potencialmente, sin decírmelo expresamente, acabaría entrenando al primer equipo.-Y en año y medio ha sido una revolución total.-Cuando yo llegué, solo tenían dos fisios a tiempo parcial, un doctor que estaba en el entrenamiento y se iba, y los técnicos, que más o menos, hacían lo mismo. Era un club muy pequeño, pero en la Serie B. No tenían estos campos de entrenamientos que tenemos ahora, no teníamos restaurante, un gimnasio de dos plantas, un 'staff' de 50 personas, unas oficinas... Entonces era un proyecto muy interesante. Empezar de cero, trabajar, crecer y soñar. Ser parte de esta historia, de cambiar la mentalidad del club, es lo que me motivaba. Es que cuando llegué aquí había jugadores que salían cinco minutos tarde a entrenar. Eso no era profesional. Había una mentalidad muy frágil, mucho miedo, nadie hablaba de crecer, de ascender. Después de los partidos, un entrenamiento de 12 kilómetros corriendo, el fútbol que se hacía era muy defensivo con un 5-4-1, nadie quería el balón… Así que me puse con Diego Pérez, uno de mis asistentes, que ha ganado la Ligue 1 en el Mónaco y en el Lille, a trabajar la táctica, sin descanso. Me hice fuerte ahí y me vi preparado para coger el Primavera. Y, luego, tres meses después, llegó la oportunidad del primer equipo. -Ascienden y, ahora, toca sufrir.-Como club no estábamos aún preparados para subir. Un añito más en Serie B nos hubiera venido bien. Han sido muchos cambios poco tiempo y cuando va todo tan rápido seguro que vas a cometer errores. Lo del año pasado fue una campaña milagrosa, y la gente cree que como estamos en la Serie A y juegas contra equipos mejores que tú, tenemos que jugar otra vez un 5-4-1. Y no es así, tenemos que mantener nuestra nueva identidad. Tenemos chicos jóvenes, que tienen que adaptarse, que algunos de ellos han tenido que tomar pastillas, y por eso traje a gente experimentada como Reina, Sergi Roberto o Belotti. Y este año es salvarse como sea, pero siempre con una identidad clara. La familia «Sinceramente, lo digo alto y claro, es muy difícil ser buen padre siendo entrenador»-Vive en Lugano, a media hora de aquí. Allí están su mujer y sus hijos. ¿Cómo es el Cesc padre?-Para mí ahora, sinceramente, y te lo digo alto y claro, es muy difícil ser buen padre siendo entrenador. Me sabe mal decirlo, porque amo a mis hijos, y a mi mujer, como nada en el mundo. Somos una piña, pero casi no veo a mis hijos. Cuando estoy en casa, estoy, pero no estoy. Es un círculo muy vicioso el del entrenador de fútbol, que consume muchas horas y energías, y al final dejas una parte muy importante de la vida que es la familia. Lo haces por tu pasión, porque haces algo que amas, y el Como es un proyecto grande en el que yo soy la persona responsable de que esto vaya bien o mal. Hay mucha gente detrás que depende de mí, y puedo darle el amor, el cariño, la atención que se merecen mis hijos y mi mujer. Por ejemplo, irme con ellos al parque un domingo por la tarde, pues hace tiempo que no lo hago. Estudiar con ellos, sí lo hago, pero mi cabeza está en eso y en otras cosas. Es muy difícil darle tiempo de calidad. Soy un entrenador joven, tengo que gestionar muchas cosas nuevas… Si le dices esto a Ancelotti, le dirá que tiene tiempo para todo, e imagino que con el tiempo me pasará lo mismo. Por suerte, soy un afortunado porque mi mujer entiende lo que hacemos aquí. Sabe cuándo estoy cansado y cuándo puedo dar más. Comparte mi trabajo, me ayuda, me motiva y es la que más cree en mí. Eso es una suerte increíble. -Lleva muchos años fuera de España ¿Cómo ve el país?-Todos los países tienen sus cosas, pero en España falta un poco de sentido común. Faltan decir verdades y aplicarlas. Los políticos hablan mucho y, o no hacen nada o hacen completamente lo opuesto a lo dicho. No veo un país unido, y esto desde fuera duele.Cómo ve España desde fuera «En España falta unión, que es justo lo que sí hay en la selección. Los políticos hablan mucho y hacen poco o hacen lo contrario. Me entristece»-¿Qué le pareció la Eurocopa de España?-Pues a diferencia del país, vi una selección unida, con chavales jóvenes y comprometidos. Todos estaban al 100%. Fabián, Lamine, Nico, Olmo y Pedri… y Líderes como Rodri, Carvajal, Morata… Y ese momento había que aprovecharlo. Yo estuve con uno de mis hijos en el España-Italia y ahí yo dije 'ostras, qué equipazo'. Pueden ganar el Mundial 2026 perfectamente.

 

Miembros conectados

No hay miembros conectados.
Atrás
Arriba