Carta del regadío español a los Reyes Magos

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Por encima de las eventuales divergencias y desencuentros, prevalece en la sociedad española una idea nítida de lo que conviene, de lo que a todos beneficia y que, por eso, tenemos el interés y la responsabilidad de protegerlo y reforzarlo». Esta es una de las frases que el Rey Felipe VI pronunció en su tradicional discurso de Nochebuena, en el que pidió a los políticos que afronten la gestión de la dana teniendo en cuenta «el bien común», el más necesario y a la vez, quizás, el más olvidado de cuantos podríamos presumir en la España actual.« El consenso en torno a lo esencial debe orientar siempre la esfera de lo público », destacó con acierto el Rey. Y permítanme que me detenga aquí, porque en la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore) representamos a más de 700.000 agricultores de todo el país y acaba de arrancar el periodo de consulta del cuarto proceso de planificación hidrológica. Desde Fenacore ya hemos pedido revisar los planes hidrológicos para cubrir la alarmante falta de inversión en infraestructuras como presas o embalses. El agujero rondaría los 3.000 millones de euros y gran parte de las obras hidráulicas de interés general no se han construido. ¡Demasiado carbón! Entre otras obras fundamentales, urge construir las 27 presas que recogen los planes hidrológicos vigentes aprobados por el Gobierno en enero de 2023.Ha llegado nuestro momento . El momento de quienes vivimos por y para el campo. El momento de hacer las necesarias alegaciones por el regadío, de presentar estudios y argumentos sólidos en su defensa. El momento de escuchar pero, sobre todo, de que nos escuchen, aprendiendo las enseñanzas del 29 de octubre pasado. Para todo ello, solicitamos a las Federaciones de Cuenca, a las Comunidades de Regantes y a la sociedad civil que aprovechen el comienzo del proceso de revisión de los planes hidrológicos vigentes. Reivindicaba también el Rey un diálogo generoso que favorezca la «serenidad» en medio de una actual contienda política «en ocasiones atronadora». Y, nuevamente, esa serenidad nos lleva a pensar en la revisión de estos planes hidrológicos, que deberían elaborarse sin injerencias políticas ni ideológicas, con criterios técnicos, para satisfacer todas las demandas y seguir generando riqueza en toda España.Como cada comienzo de año, es el momento de marcar retos y desafíos. Ahora, con la ilusión de esta carta a los Reyes Magos, pedimos:Majestades, que ni el nuevo gobierno europeo ni el Ministerio de Transición Ecológica continúen priorizando de manera absoluta el buen estado de las aguas sobre la satisfacción de las demandas, y así que impulsen medidas para armonizar la sostenibilidad medioambiental con la seguridad y el bienestar social y económico. Ha llegado el momento. La gestión del agua depende de los planes hidrológicos, fundamentales también para aprobar el conjunto de medidas, incluidas las obras hidráulicas, que mitiguen las consecuencias de los fenómenos meteorológicos más extremos. Ahora que se inicia este cuarto ciclo de planificación, tenemos la posibilidad de cambiar lo que no nos gusta , o de al menos intentarlo. Definitivamente, ¡no más carbón! Ha llegado el momento.

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