Carmen Thyssen: «El 'Mata Mua' podría estar en la inauguración de mi museo en Barcelona. ¿Por qué no?»

Adam_Maggio

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Tita ha vuelto. Si es que alguna vez se marchó. Llevábamos tiempo sin tener noticias de la baronesa Thyssen , al menos relacionadas con su colección. Concretamente, desde el 9 de febrero de 2022, cuando se firmó el acuerdo con el Ministerio de Cultura para el arrendamiento de parte de su colección. Érase una vez (traducción de Mata Mua)... una mujer que colecciona tanto obras de arte, como museos , por no hablar de ministros de Cultura (hasta una docena) con los que negoció durante años el destino de su colección en el Museo Thyssen. Finalmente, y tras muchos tira y afloja (incluida la salida del 'Mata Mua' de Gauguin del museo y su marcha al búnker que tiene en Andorra, donde reside), se resolvió con el alquiler de 330 obras de su colección por 6,5 millones de euros anuales, durante 15 años. Pero dos años sin noticias de Tita es una eternidad, y ya la tenemos, a sus (pide que no pongamos su edad), enfrascada en un nuevo proyecto. Un museo con su nombre en Barcelona . Se sumará al de Málaga , al de Andorra (su sede se halla en un hotel, no cuenta con colección y lo dirige su sobrino Guillermo), al Espacio en Sant Feliú de Guíxols (Gerona) , que se convertirá en museo diseñado por Nieto y Sobejano Arquitectos, y a las salas (41-48 de la planta baja) con parte de su colección internacional en el Museo Thyssen de Madrid . Noticia Relacionada estandar No Barcelona tendrá finalmente su museo Carmen Thyssen en el antiguo cine Comedia David Morán Los propietarios del histórico cine han llegado a un principio de acuerdo con el fondo de inversión Stoneweg y la baronesa para transformar el equipamiento en museoDía grande para Tita , que apareció flamante (traje de chaqueta beige y pelo recogido con un llamativo coletero rosa), acompañada por su hija Carmen , y fue recibida con aplausos de los invitados que llenaban el salón. Junto a ellas, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni , que le abría las puertas del lugar de honor del consistorio ( el Saló de Cent ) para la puesta de largo del Museo Carmen Thyssen Barcelona y su presentación a la prensa; y Jaume Sabater , CEO de Stoneweg, el fondo de inversión suizo que ha comprado el Cine Comedia, sede del futuro museo. El Palau Marset , que fue residencia del empresario Frederic Marset, es una joya modernista de finales del XIX, declarada Bien Cultural de Interés Local. Su última sesión como cine fue el pasado 14 de enero.Han jugado un papel importante en el proyecto el economista y empresario José Daniel Barquero Cabrero y sus hijosStoneweg fichó a Juan Manuel Sevillano , exgerente de la Fundación Gala-Salvador Dalí de Figueras, para estar al frente de Stoneweg Places & Experiences, división dedicada a impulsar proyectos de cultura, ocio y entretenimiento, donde se enmarca el Museo Carmen Thyssen Barcelona. Será un hombre fuerte del proyecto. Según ha sabido ABC, han jugado un papel importante en el proyecto, aunque más en la sombra, el economista y empresario José Daniel Barquero Cabrero y sus hijos.«Es un gran día. La Barcelona de la ambición cultural esperaba este día y ya ha llegado», dice Jaume Collboni, alcalde de la ciudadCollboni, que agradeció a Tita «su compromiso con la cultura catalana», no ocultaba su satisfacción: «Es un gran día. La Barcelona de la ambición cultural esperaba este día y ya ha llegado. Barcelona dice sí a la cultura y a los grandes museos, públicos y privados. Este proyecto es un orgullo para Barcelona . Será un dinamizador del arte en la ciudad, situará a Barcelona como co-capital cultural de España y pondrá en valor el arte catalán internacionalmente». Además, destacó Collboni que »se preservará un espacio emblemático (el Palau Marset) en la Milla del Modernismo (el Paseo de Gracia) para un museo emblemático (el Carmen Thyssen Barcelona). Y bromeó retomando unas palabras de Picasso: «Dadme un museo que lo lleno». Sabater, por su parte, subrayó la apuesta de Stoneweg por Barcelona, « una Barcelona empoderada y luminosa , que respira cultura por todos sus rincones». Sobre el museo, dice que « vendrá a sumar » y sobre Carmen Thyssen, que «es una catalana universal, una barcelonesa universal , que vuelve a casa. Ha sido una inspiración. Hoy empieza una aventura, disfrutaremos como niños». Se espera que el nuevo museo se inaugure en 2027. Lo gestionará la Fundación Arte y Legado BarcelonaDe momento, no se han hecho públicos muchos datos. Ni quién dirigirá el museo, ni qué arquitectos reformarán el Palau Marset (solo que habrá un equipo de arquitectos catalán y otro internacional), ni plazos («es prematuro porque se requerirán licencias», pero se espera que se inaugure en 2027 ), ni inversión total («será relevante, pero es un acuerdo privado»). Fuentes consultadas por ABC hablan de unos 130 millones . Sobre la fórmula elegida para la cesión de las obras (¿comodato, arrendamiento?), comenta Sabater que «es un acuerdo de colaboración más allá de un alquiler. Es un proyecto de legado con una implicación absoluta por parte de la baronesa». Se ha creado una fundación, que gestionará el museo: la Fundación Arte y Legado Barcelona . En ella estarán, entre otros, Carmen, una de las hijas de la baronesa, y Juan Manuel Sevillano.El eje central será la pintura catalana de los siglos XIX y XX, pero habrá exposiciones de artes decorativas, joyería y modaEl eje central del museo será la pintura catalana de los siglos XIX y XX . Habrá arte clásico y contemporáneo, exposiciones de pintura y escultura, pero también de artes decorativas, joyería y moda ; un 'concept store' con productos exclusivos relacionados con sus colecciones y una oferta gastronómica. El objetivo, atraer a un público amplio y heterogéneo. Sobre el papel del Ayuntamiento en un proyecto privado como este, Collboni dice a ABC que está presente acompañando y facilitando el proceso y las diligencias urbanísticas. En los bajos del Palau Marset hay dos tiendas de moda. «Hay predisposición para llegar a acuerdos con ellos», dice Sabater. Hace unos días, retomamos esas charlas con Tita tan frecuentes durante años para hablar de su museo en Barcelona. —El Museo Thyssen, descolonizando sus colecciones, y usted colonizando España con sus museos...—Peggy Guggenheim abrió un museo en Venecia. Yo me dedico a hacerlo en España, en mi país.—Hace años, en 2012, hubo ya un proyecto de un museo en Barcelona de la mano de Isidre Fainé, buen amigo de usted. Concretamente, en el pabellón Victoria Eugenia, que ahora será sede de la ampliación del MNAC. ¿Por que no vio la luz ese proyecto? ¿Qué pasó?—Pues todavía no sé qué pasó, de verdad que no lo sé. Fue una pena que no se llevara a cabo. Yo estaba muy ilusionada. Era un proyecto maravilloso. Pero ahora estoy contentísima con este nuevo proyecto. — Visto lo visto, ¿prefiere el Cine Comedia al pabellón Victoria Eugenia?—Sí, por la facilidad de acceso del público, está más cerca. «El museo de Barcelona va a estar ligado al de Sant Feliú. Será un proyecto compartido»— Siempre dijo usted que llevaría a Sant Feliú de Guíxols su colección de pintura catalana, pero también irá al museo de Barcelona. ¿Tiene tanta obra catalana para dos museos?—Hay obras para todos. Lo que pasa es que el museo de Barcelona va a estar ligado al de Sant Feliú. Será un proyecto compartido. — ¿De qué manera?—Ambos museos van a estar bajo la misma dirección. El proyecto de Sant Feliú tardará aún bastantes años. — Pero, ¿sigue adelante, no?—Sí, sí. Nieto y Sobejano son unos arquitectos muy buenos [Fuensanta Nieto estaba en el acto]. — Hace años se habló de un Museo Carmen Thyssen en el cine Ideal de Alicante. Lo suyo son los cines y los museos. ¿Quedó descartado definitivamente?—Sí, está descartado.— ¿Sigue abierta la ventanilla de los museos Carmen Thyssen? —Ya no puedo con más. Pero jamás he cerrado una ventana. Nunca sabes lo que puede surgir. «En el extranjero les gusta mucho mi marca: Carmen Thyssen. Y he tenido ofertas de otros países, pero estoy muy contenta con mi país»— ¿No habrá un Museo Carmen Thyssen en el extranjero?—Ha habido proyectos. Me ofrecieron hacer en San Petersburgo un museo con mi nombre. Y luego tuve una segunda oferta de Rusia, para ir a un edificio al lado del Museo Pushkin de Moscú. La prensa publicó que me llamó Putin. Fue muy educado. En el extranjero les gusta mucho mi marca: Carmen Thyssen. Y he tenido ofertas de otros países, no solo de Rusia, pero no, no... Estoy muy contenta con mi país. He luchado por España desde el principio para traer la colección Thyssen. Me han hecho ofertas, pero no tengo ganas.— La veo en baja forma. Con lo que usted ha sido...—No, estoy agotada. No he parado desde las ocho de la mañana. Pero tomo vitaminas (ríe).— A su edad sigue al pie del cañón. —Ahí sigo, pero no ponga los años, que es deprimente. Respetamos su deseo. Tras caer en saco roto el proyecto del Hermitage en el puerto de Barcelona, Stoneweg le ofreció ese espacio a Carmen Thyssen para crear un museo en Barcelona, pero no le gustaba ese lugar. Se buscó uno céntrico: el Cine Comedia, que fue adquirido a sus propietarios, las familias Pla y Planas.— ¿Quién contactó con quién? ¿El fondo de inversión suizo Stoneweg con usted o usted con ellos?—Me llamaron ellos. Estaban interesados en hacer el Museo Hermitage en el puerto de Barcelona. Pero finalmente apareció ese maravilloso espacio del Cine Comedia, al que yo iba de pequeña. Siempre me ha gustado. Me hace mucha ilusión que mi museo esté en ese cine. — Y para rizar el rizo, en él veía películas de Tarzán, protagonizadas por Lex Barker. Cómo imaginar que Tarzán sería su marido y el cine, la sede de un museo con su nombre...—Nunca lo habría imaginado, ni en sueños. Es increíble las vueltas que da la vida. — Y volviendo a Stoneweg, ¿qué pasó después?—Apareció este maravilloso edificio. Por este bulevar (Paseo de Gracia esquina con Gran Vía) pasan al día unas 36.000 personas.— Se ha dicho que la compra del edificio y su reforma supondrá para Stoneweg una inversión de unos 130 millones. ¿Sería un comodato, un arrendamiento como en Madrid? ¿Qué fórmula se ha elegido?«Las obras estarán bastantes años, porque esta es una gran inversión, sobre todo para Cataluña»—Eso no lo puedo decir, pero está todo muy avanzado. Jaume Sabater es una persona con mucho criterio en inversiones muy importantes y esta es una inversión muy importante sobre todo para Cataluña. Toda mi familia paterna era de allí. Por parte materna, mi madre era de Madrid, su padre de Valladolid y su madre navarra. — ¿Cuántos años estarán sus obras en el museo? ¿Será temporal, definitivo?—Bastantes años, porque naturalmente es una gran inversión. Estoy muy contenta con Stoneweg y ellos conmigo. Quiero que sea una buenísima relación durante muchos años.— ¿ Ya se ha escogido a los arquitectos que llevarán a cabo la reforma? Al parecer, será un equipo de Cataluña y otro extranjero.—Se están eligiendo. Todavía no está cerrado. Estamos mirando varios equipos de arquitectos. Lo que sí le digo es que estoy muy contenta con Nieto y Sobejano y su proyecto para Sant Feliú. Ellos ganaron el concurso.— ¿En el de Barcelona también será un concurso?—No lo sé. Sí le puedo decir que seguiré muy de cerca el proyecto. «Quiero que corramos, cuanto antes empecemos mejor»— ¿Comenzarán pronto las obras?—Quiero que corramos. Calculo un año y medio. Cuanto antes empecemos, mejor. — ¿Cuántas obras irán al museo de Barcelona? ¿Unas 400? ¿Todas de arte catalán de los siglos XIX, XX y XXI?—Sí, pero serán más de 400, unas 500. Habrá cuadros no solo catalanes, y exposiciones temporales alrededor del mundo. Ahora estamos haciendo el cálculo de cuántas obras cabrían. — En Madrid, el arrendamiento fue de 330 obras, pero solo se exhiben 179. ¿Podrían ir a Barcelona parte de las que no se exhiban y estén en almacenes? No pueden prestarse más de 20 a la vez y por un máximo de seis meses.—Algunas de ellas podría prestarlas el Museo Thyssen para muestras temporales.Carmen Thyssen no ha retirado de momento ninguna de las tres obras que podía sacar de las alquiladas al Estado español— Por cierto, en el acuerdo de arrendamiento de las 330 obras que firmó con el Ministerio de Cultura, usted tenía la opción de poder retirar tres de ellas. ¿Ya ha retirado alguna?—No, ninguna. Pero es cierto que puedo retirar tres de ellas.— ¿Cómo serán las relaciones del Museo Thyssen de Madrid con el Museo Carmen Thyssen de Barcelona? —Van a ser muy buenas, como ocurre ya con el de Málaga. La baronesa retirará del MNAC para su museo algunas obras que tenía prestadas al museo, como 'La catedral de los pobres', de Mir— El MNAC, aparte de acoger la cesión de unos fondos de la Colección Thyssen, propiedad del Estado español, que antes estaban en Pedralbes, también tiene en depósito temporal obras de su colección particular. ¿Las reclamará para su museo de Barcelona?—Sí, algunas son primordiales para este museo. — Como 'La catedral de los pobres', de Mir, ¿no?—Sí. Tengo muy buena relación con Pepe Serra, el director del MNAC. Todos nos queremos ayudar. La intención del alcalde es que Barcelona se convierta en la ciudad del arte.«Todos los directores de los museos de Barcelona me han felicitado, también me han acogido muy bien los comerciantes del Paseo de Gracia»— Van a ampliarse el MNAC y el Macba...—Sí. A mí también me hace mucha ilusión que Barcelona sea esa ciudad del arte de la que habla el alcalde. Todos los directores de los museos de Barcelona me han felicitado, dicen que están muy contentos. Es muy importante tener todos buena relación. — ¿Se siente bien acogida por el mundo del arte en Barcelona?—Sí, me siento muy bien acogida, también por los comerciantes del Paseo de Gracia. Es un trabajo muy importante el que se está llevando a cabo.El 'Mata Mua' está prestado al Museo de Bellas Artes de Houston para una exposición de Gauguin— El 'Mata Mua', símbolo de su colección, se halla prestado en el Museo de Bellas de Houston, dentro de una exposición de Gauguin. No irá a Australia, segunda sede de la muestra. ¿Podría verse en el museo de Barcelona?—Sí, durante un año hemos decidido no prestarlo, pero a Barcelona tiene que ir una vez, y lo prestaremos a algún museo internacional también. Continuamente nos lo están pidiendo. Me hubiera gustado despertarme por las mañanas y ver el cuadro en mi habitación. Solo pude hacerlo cuando Heini y yo lo teníamos en Lugano. Gauguin no lo pintó solo para que yo lo viera, debe disfrutarlo el público.— ¿Estará el 'Mata Mua' en la inauguración del museo de Barcelona?—Podría ser, ¿por qué no?— En el Thyssen, al ser un museo nacional, el seguro de las obras que tiene usted alquiladas se cubre con la garantía del Estado. ¿Cómo se hará en el museo de Barcelona?—Aún no sé. — ¿Cómo es la sintonía con Jaume Collboni, el alcalde de Barcelona?—Muy buena, de verdad. Lo veo con mucha disposición para ayudar. Le estoy muy agradecida.«Ojalá Jaume Collboni esté presente en el museo. Me gustaría mucho, sería de una gran ayuda»— En el Patronato del Museo Carmen Thyssen Málaga está presente el alcalde, Francisco de la Torre. ¿Estará Jaume Collboni en el de Barcelona?—Ojalá, me gustaría mucho. Sería una gran ayuda. En Málaga, el alcalde es el vicepresidente del Patronato del museo. Vamos de la mano. Y ayuda en todo lo que puede. El museo tiene mucho éxito, hay una gran afluencia de público. Me siento muy orgullosa de ese museo.— Una curiosidad: ha coincidido ya con el ministro Urtasun. ¿Qué le parece?—Muy bien. Es una persona muy amable, educada y sabe mucho de arte.«El director del museo será un hombre, una persona muy importante y conocida»— ¿Quién será el director del Museo Carmen Thyssen Barcelona?—Una persona muy importante y conocida.— ¿Hombre o mujer?—Hombre.— ¿No cree que la deriva descolonizadora ha desvirtuado el espíritu con el que nació el Museo Thyssen?—Bueno, son cosas que van cambiando con la vida, pero creo que los museos tienen que seguir siempre su camino original, no desvirtuarse mucho.— Denuncian que en la colección del Thyssen el 95 por ciento de los artistas son hombres blancos y que de los 625 artistas solo uno es afroamericano.—Antes no había tantos en el mercado. Era imposible comprarlos. Yo creo que si un artista es bueno, si la obra tiene calidad, puede ser de cualquier raza, de cualquier lugar del mundo. Lo que prima siempre es la calidad. Heini decía que yo tenía muy buen ojo. «En el arte busco la belleza, la calidad. Los cuadros no deben ser politizados»— ¿Tampoco busca obras de artistas mujeres?—Yo lo que busco son obras buenas, sean pintadas por hombres o mujeres. El arte es atemporal. Buscas la belleza, la calidad. Los cuadros no deben ser politizados.— Al barón Thyssen le haría ilusión el proyecto, ¿no? Creo que le gustaba mucho Cataluña.—Mucho, su lugar preferido del mundo era Sant Feliú, en la Costa Brava. — Su hija Francesca está presente en el museo de Madrid con obras de su fundación, TBA21, centradas en ecologismos. Y Borja y Blanca, con cuadros muy coloristas. ¿Suele visitarlas? ¿Le gustan?—Sí, las he visto todas. Cada uno tiene su estilo. No se puede criticar el gusto, Yo admiro que Borja tenga una colección de arte moderno. Él vivió de lleno el arte en Villa Favorita. Yo también tengo cuadros actuales, y comprendo a los pintores de hoy. No solo me gusta el arte del XIX y el XX. — ¿Y los proyectos de Francesca?—Bueno, me pueden gustar más o menos. «Mi última adquisición, hace unos días en una subasta, ha sido un cuadro catalán espectacular, la obra maestra de Urgell: un amanecer con barcas en la playa»— Su hijo Borja y su nuera Blanca exhibirán su colección en el Museo Thyssen. ¿Qué le parece?—Me parece bien. Estoy encantada. Coleccionar es arruinarte. No puedes evitar enamorarte de un cuadro, no puedes dejarlo pasar a veces. Mi última adquisición, hace unos días en una subasta, ha sido un cuadro catalán espectacular, la obra maestra de Urgell: un amanecer con barcas en la playa. Es un cuadro muy grande. Yo tengo varios cuadros de este artista, pero son atardeceres. No había visto antes ningún amanecer de Urgell. Estoy muy contenta. Tengo también un cuadro muy importante de Meifrén, 'Puerto de Barcelona', que es espectacular. Irán a una sala del museo, porque son bestiales. «No existe otra colección como la mía. Eso es así, lo puedo decir con orgullo»— ¿Cómo está la cotización de la pintura catalana de los siglos XIX y XX? ¿Es aún asequible? El futuro museo quizá contribuya a ponerla en valor. —Está bien la cotización, pero podría estar mucho mejor. Para mí son grandes pintores, como todos los españoles del XIX y el XX que tengo en mi colección. En el fondo, no les hemos hecho mucho caso hasta que he llegado yo. La única persona del mundo que tiene una colección tan completa de cuadros españoles soy yo: cuadros andaluces, catalanes... No existe otra colección como la mía. Eso es así, lo puedo decir con orgullo. Llevo muchos años coleccionando. Mi madre, a la que le gustaba el arte, me llevaba de pequeña a museos y yo me eduqué viendo cuadros. Mi padre pintaba por 'hobby', era amigo de Meifrén. Alguna vez fueron a pintar juntos. Yo tengo algunos cuadros de mi padre. Me he criado rodeada de arte. — ¿No es excesivo que se exhiban en un museo nacional las colecciones privadas de tres Thyssen: Francesca, Borja y usted?—Eso depende de los directores. — Sus hijas Sabina y Carmen son ya mayores de edad. Se ha publicado que Carmen se va a quedar al frente del imperio familiar, que será depositaria de su legado. ¿Es un bulo?—También estarán Borja y Sabina.— ¿Los problemas de liquidez que le llevaron a vender Villa Favorita y 'La esclusa' de Constable son ya historia?—No tanto, tampoco es que esté cantando de alegría. Si yo no hubiera prestado mis cuadros gratuitamente desde 1992... Si lo haces, te arruinas.— ¿Y todo bien con Hacienda?—Yo soy residente en Andorra.— Cuando reparta la colección por todos sus museos, ¿le van a quedar obras?—Muy pocas, las que pinto yo (ríe). Pero tengo poco tiempo para pintar.

 

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