vidal63
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Enero por el Guadalquivir, Alberto y Ascen, Ascen y Alberto. Hacía ese helor de Sevilla que entra por los pies y, siendo enero, deja mentalmente muy lejos la Semana Santa. ETA acostumbraba a matar en lugares idílicos, el tiro propagado por los ecos del silencio, los de la madrugada, los de un día normal de los de «a mi trabajo acudo, con mi dinero pago». ETA, antes de marcar la agenda parlamentaria, era así. Un tiro o un coche bomba para que desayunáramos con un lazo negro visto, soñado o en rótulo. A los niños del sur de España, los de mi quinta, nos empezó a cambiar la voz después de lo de Miguel Ángel Blanco, pero después del asesinato de Alberto y Ascen nos hicimos definitivamente roncos, como Sabina. No fumábamos y aún así se nos maduró tempranamente la voz. Calle Don Remondo, barrio de Santa Cruz, un 30 de enero, cantando muy pronto los gallos del alba.Hace unos días murió, entre la pena y la melancolía, Teresa Barrio, la madre de Alberto Jiménez-Becerril . Ocurre que uno va tapando el horror con cuatro libros, cinco hojas caducifolias, alguna novia y un baño en la Ondarreta. Pero el horror sigue ahí. Cuando salíamos frente al Mediterráneo con la Policía Nacional en la puerta. Maldito Comando Andalucía y malditos todos los comandos. Se ha ido la madre de unos nietos, Alberto y Clara. Se ha ido quien vistió la vida, a pesar de todo, de esperanza, que es decir Sevilla y España.ETA mataba en el sur . A los gusanos le daba igual luchar contra la democracia en Machichaco o en la Bahía de Málaga. Aprendimos qué coño era un 'zutabe' antes que el plegamiento alpino. Era un 30 de enero y al Carnaval de Cádiz le pilló a contrapié la ignominia a un salto de mata en los buses 'amarillos'. Nadie está preparado para enterrar a un hijo y a una nuera; nadie. En el sur envejecimos pronto, teníamos miedo y rabia porque nos habían robado la niñez. Otros blanquean este pasado con mierda, y resiliencia, y un acné mal llevado. La mentira sale por los poros y se convierte en forúnculo, «oh, Pedro». Entre la maldad y la traición intentamos vivir.
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