Calderilla para un alcalde

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ANDAN los vecinos de Pino Montano bastante disgustados por ese mal del político que ha empujado esta semana al alcalde de Sevilla a decirles justamente lo contrario de lo que les prometió en la última campaña. Sanz descartaba –con la misma dosis de franqueza que de resignación– el soterramiento de la Ronda Urbana Norte porque sencillamente no hay presupuesto municipal que soporte los más de 400 millones en los que está valorado el proyecto. Es esa la realidad financiera de una ciudad que tiene secuestradas sus cuentas por esas nóminas imposibles de sus trabajadores y unos convenios leoninos que apenas dejan unos cuantos euros sueltos en la caja local sin margen alguno de maniobra. La calderilla que queda después de tanto gasto fijo da para lo que da, que es prácticamente para nada que no sea arreglar las losetas rotas del acerado, reasfaltar los baches de las calles y, con un poco de maña, para gestionar el día a día de una ciudad sin demasiados lujos. Para los grandes proyectos, los ayuntamientos se ven obligados a mendigar fondos al resto de administraciones, jugándose la prosperidad de sus vecinos en una especie de ruleta rusa que depende del color político de quien se siente en el sillón de mando del Estado o del ejecutivo regional de turno. Ahí, si el viento sopla a favor, habrá una lluvia de millones que ni en la Lotería de Navidad, pero si la suerte no viene de cara hay algunos proyectos que morirán condenados en el sueño eterno del cajón del olvido. De ese castigo sabemos un rato los sevillanos, que llevamos décadas soportando cómo nos miran de reojo cuando se trata de repartir.Por eso, la confesión del alcalde en el foro de empresarios que organizó Gaesco esta semana ha levantado demasiadas ampollas, porque fue una de esas verdades que duelen y ante la que no queda otra que revelarse o resignarse. Si se opta por lo primero es fundamental no errar el tiro, pues es obvio que el Ayuntamiento de Sevilla no está en condiciones de asumir inversiones de ese calado. Quizás el gran error de Sanz estuvo en valerse de la orfandad de estos vecinos para prometerles algo que no estaba en su mano. Pero hay que asumir las situaciones, que para eso están los políticos. Siempre será mejor eso que autoenmendarse sin que nadie se quede satisfecho. No creo que Sanz deba arrepentirse de sus palabras, ni que sea positiva la actitud de su equipo tratando de matizar la intervención. Eso de explicarle a la prensa que no dijo exactamente lo que dijo, que el soterramiento no se hará ahora pero que quizás se acometa en el futuro, es poner un parche a una situación que se explica sola. A los sevillanos hay que decirles la verdad y no sobreprotegerlos. Lo de la Ronda Urbana Norte no hay ayuntamiento que lo pague. Es la realidad. Más vale unir fuerzas para buscar la alternativa que deje a todos contentos.

Mario Daza: Calderilla para un alcalde

El soterramiento de la Ronda Urbana Norte no se hará porque no hay presupuesto municipal que soporte un gasto de 400 millones con nóminas imposibles y convenios leoninos

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