Maia_Hagenes
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La primera planta del Hotel Hyatt, en pleno centro financiero de Doha, es un ir y venir de futbolistas tuzos. El Pachuca, el club más antiguo de México, juega esta noche el partido más importante de su historia. Toda una final de la Copa Intercontinental ante el Real Madrid. Una ocasión única de la que forma parte el madrileño Borja Bastón (32 años), un delantero criado en la cantera del Atlético, que ha pasado por trece clubes durante su carrera y que es el único español del equipo. -¿A qué edad entró en el Atlético?-Con cuatro años y medio, como portero. Mi era padre fue portero profesional y lo que ves en casa te gusta hacerlo. Pero duré muy poquito. Él me dijo que la portería era muy dura, que se sufría mucho, había mucha soledad y solo jugaba uno. Y, además, yo de pequeño era muy inquieto y no dejaba de moverme en la portería porque me aburría. Estaba más pendiente de lo que pasaba fuera del campo que dentro, así que empezaron a ponerme de extremo y, luego, de delantero. Mi padre me resolvió la vida cuando me dijo que no fuera portero.-¿Quién era su padre?-Miguel Bastón, que fue portero del Atlético y del Burgos, y luego ha sido preparador de porteros en el Atlético. Cuando me fui a Inglaterra en 2016, salió del club y ahora está alejado del fútbol y disfrutando la vida con mi madre.-A usted en la cantera se le caían los goles de los bolsillos.-Es cierto que metía muchos goles. Mi padre sabe la cifra exacta, pero yo no la recuerdo. Es un olfato innato. En el fútbol tú puedes mejorar muchas cosas, pero el gol se suele tener. -¿Fue un peso que le consideraran el nuevo Fernando Torres?-No fue un peso. Yo me tomé bien la comparación. Fernando era un referente para todos los chicos de la cantera. Salió de allí y mira la carrera que hizo. Desde entonces, todo el que metía goles en la cantera siempre se decía que era como su sucesor, pero yo siempre entendí que era un tema más de aficionados y de medios de comunicación. -Debuta con el primer equipo con solo 17 años, el 15 mayo 2010, en un partido contra el Getafe. Pero aquello acabó en drama.-El día más feliz de mi vida fue el más triste, porque en lugar de recordarlo como el día del debut con el primer equipo del Atlético lo recuerdo como el día que me rompí el cruzado. Todo empieza el día de antes de viajar a Nigeria para jugar el Mundial sub-17. Era octubre de 2009. Ese día de antes del viaje, en un entrenamiento sufro un golpe en la rodilla derecha y tras las pruebas me dicen que tengo una contusión ósea. Juego el Mundial y el desgaste de partidos cada tres días provoca que esa contusión ósea se coma el menisco y acabe sufriendo una rotura parcial. Así que después del Mundial, me tuve que operar, parar un tiempo y recuperarme. Y cuando me recupero, debuto con el primer equipo y en ese partido me rompo el cruzado de la rodilla izquierda. Venía de ser Bota de Oro en ese Mundial sub-17, que lo jugué con el menisco roto, y acababa de firmar mi primer contrato profesional con el Atlético. Todo era bonito, pero debuto y me rompo. El día más feliz de mi vida fue el más triste.-¿Sin esas dos lesiones su carrera hubiera sido distinta?-Influir me han influido. No sé si sería mejor o peor jugador, pero estaba despegando mi carrera, todo pintaba de color de rosa y, de repente, con 17 años tengo que parar ocho meses, con todo lo que eso conlleva. Es verdad que recuperé bien y he hecho una carrera de la que estoy muy orgulloso. Primera, Segunda, Premier y ahora México, pero esas lesiones tuvieran su impacto.-Del verano de 2011 al de 2016 hizo las pretemporadas con el Atlético, pero siempre acababa cedido. Murcia, Huesca, Deportivo, Zaragoza y Eibar. ¿Le queda la espina de que el Atlético no apostara al menos un año por usted?-Sí que me queda. La temporada que estoy en el Deportivo, con 21 años, ascendemos y soy importante. En el Zaragoza meto 23 goles, En el Eibar 19. Y luego regresaba, hacía las pretemporadas y tenía la ilusión de quedarme. Quizás no como delantero referencia porque en el Atlético casi siempre han primado los roles de grandes jugadores antes que los de la cantera, pero sí al menos estar en la plantilla. Había hecho buenas cesiones y creo que me lo había ganado. No fue así y guardo esa espinita, pero esto es fútbol.-¿Quién fue el responsable de esas decisiones: el Cholo o el club?-No sé, pero eso ahora ya da igual.-En el verano de 2016 es vendido al Swansea por 18 millones. Aquello no fue como se imaginó.-Fue una experiencia complicada porque en la pretemporada de ese verano de 2016, me rompí el cúbito con el Atlético. Me venden mientras me estoy recuperando y el primer mes no puedo jugar. Cuando me recupero, al segundo partido el Liverpool nos gana 1-2 y echan al entrenador, que es que el había apostado por mi fichaje. Esa temporada tuvimos cinco entrenadores, apenas tuve minutos y el club me decía que tuviera paciencia y que me adaptara al país, al equipo, a la cultura y al idioma, pero yo quería resultados inmediatos. No tuve paciencia y quería sentirme importante, por eso me fui cedido al Málaga y al Alavés. Y cuando en mi última temporada vuelvo a jugar en el Swansea, marco cinco goles en los primeros cinco partidos, me dicen que renueve, yo le digo que de momento esperaran y, entonces, me mandan al banquillo.-De 2021 a 2024, en el Oviedo, le ha ido bastante mejor.-Ha sido una etapa preciosa de mi vida, con la ilusión de poder volver a ascender a un histórico a Primera. En las dos primeras temporadas estuvimos muy cerca de meternos en el playoff y en la última pasó lo que pasó contra el Espanyol en el playoff final. Ganamos 1-0 en la ida y en la vuelta por dos detalles, dos goles, y nos quedamos sin subir.-¿Por qué se fue este verano a Pachuca?-El Grupo Pachuca compró el Oviedo en el verano 2022, el verano de mi primera a la segunda temporada allí. Me hicieron un buen contrato, creía en el proyecto de subir y por eso estuve dos años más, con ese objetivo. Como no se ha dado, ya vine aquí el pasado verano. Es un club pequeñito, pero ganador. De los mejores de México.-¿El fútbol mexicano es más pasional que el español o el inglés ?De esos tres, el más pasional es el inglés. El fútbol mexicano lo es, sí, pero Inglaterra está por delante del resto. Ahora, también te digo que la liga mexicana es desconocida, pero tiene un nivelazo de jugadores y clubes.-¿Le puede ganar Pachuca al Madrid?-Tenemos ilusión y ganas, y a eso no nos gana nadie. Nosotros no vamos a la final pensando en cambiar camisetas después del partido. Vamos a competir.-Siendo colchonero de cuna, ¿es especial una final contra el Madrid?-Desde pequeño siempre existe esa rivalidad. Cuando salía el calendario, siempre mirábamos cuándo nos enfrentábamos a ellos. Es normal esa rivalidad, pero yo nunca he tenido obsesión por ganarle al Madrid.-¿Firma ganar la final fallando un penalti en la tanda, como pasó en la semifinal?-Sin duda.
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