Berrear a lo Broncano, luchar a lo Lobato

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Un progresista tiene dos formas de afrontar la adversidad. La más extendida es la que utiliza Sánchez, más tendente al lagrimeo, a dar pena con cartas y al victimismo. La fórmula se complementa con un enfrentamiento con el contrario: el otro siempre es el malo, el mentiroso, el tramposo y el bulista. Aquí se incluye, imagino, la estrategia del berrear de la que ha tirado Broncano . Igual es una buena terapia. Aunque no sé si sirve más para calmarse o para montar jaleo. Total, de eso vive el espectáculo. El de Sánchez y el de Broncano.Es difícil saber qué te va mejor cuando te están investigando, te marca un gol la competencia o tu partido te quiere cortar la cabeza… Que quede claro que no estoy en contra de llorar. Yo debería llorar más. Sale lo negativo y te quedas tan a gusto. Otra cosa son las lágrimas de cocodrilo. Pero son legales. Como defenderse intentando culpar a otros y todo lo que te permitan las leyes. En la estrategia del enredo cabe callar una parte, decir medias verdades… Pero no insultar, ni acusar en falso, ni filtrar datos. Se siente. Que para eso están las leyes. ¿Qué son muchas? Sí. Algunas incluso de protección de datos.Encima, hay gente que firma contratos. O los acuerda de palabra. La vida, esa negociación infinita. Ese trueque constante. El contrato social hay que respetarlo, con lo que nos ha costado. Sí, las entrevistas de los programas de la televisión se negocian. Como las bodas del 'Hola'. No sólo las entrevistas a deportistas.En esta casa también se dan exclusivas y bien gordas: la que se está liando con la de Javier Chicote sobre la visita a la notaría de Lobato. Nos ha contado Chicote cómo el socialista no se mueve en la estrategia de llorería de Sánchez y Broncano. Lo suyo es más dar fe. Luz y taquígrafos. Como si confiara más en lo institucional que en el partido. Más en los funcionarios que en los grupos de WhatsApp. ¿Para cubrirse? ¿Para algo más? Lobato es gente rara, que diría un sanchista. No sigue la estrategia del líder. Y por eso se lo quieren comer.Hay quien que se hace fuerte en la adversidad. Lo sabe Pedro Sánchez. Lo sabe Isabel Díaz Ayuso. Aunque el verdadero liderazgo se demuestra andando. Pero a Broncano el follón le ha subido la audiencia, dicen. Lobato tiene hoy más nombre que ayer. Qué osadía en este PSOE monoteísta. Por eso hay que noquear rápido. No vaya a ser que el socialista madrileño sea el primero que, de verdad, le plante cara de verdad a Pedro Sánchez. Ya lo ha hecho. Sin llorar, ha abierto, desde dentro, la caja de Pandora de Moncloa. Y a lo mejor esto es lo que más necesita este PSOE pre Sevilla. Ventilar, levantar alfombras y que salga lo que tenga que salir. Yo no sé si Juan Lobato es ese tipo de líder que hace falta para empezar a regenerar esto. Pero de momento lo prefiero a los berridos de Broncano.

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