Balance del 2024: corrupción y derroche

[Winston_Kunde]

Despedimos los españoles este 2024 con un balance demoledor, opuesto a la propaganda triunfalista del Gobierno. Porque más allá de la macroeconomía dopada con la deuda que se acumula sobre las espaldas de nuestros nietos y el dinero procedente de unos impuestos confiscatorios, sin parangón en nuestra historia ni reflejo en los servicios públicos, lo cierto es que la mayoría de los ciudadanos vivimos mucho peor de lo que lo hacíamos hace un lustro. Digo bien la mayoría trabajadora, cada día más desvinculada de esa legión de apesebrados creada por el régimen sanchista, que goza de una situación envidiable y constituye una auténtica casta privilegiada. Solo en el Palacio de la Moncloa el gasto en asesores de este Ejecutivo elefantiásico ha aumentado nada menos que un 75 por ciento, hasta alcanzar una cifra cercana a los cien millones de euros. En el Consejo de RTVE , renovado a toda prisa para colocar en él a los lacayos mediáticos más serviles mientras en Valencia la dana destruía vidas y haciendas, los recién nombrados se han multiplicado la paga por diez, hasta superar los cienmil anuales por cantar las alabanzas del caudillo socialista. Y si hablamos de su familia, no cabe duda de que les sobran motivos para celebrar su suerte. Veremos lo que acaba dictaminando la justicia , pero nunca antes un presidente había enchufado a su hermano en una diputación, con retribución de lujo y ninguna obligación laboral, ni puesto a disposición de su mujer las instalaciones gubernamentales y parte de su personal, por no mencionar la enorme influencia inherente a su cargo, a fin de engrasar sus negocios y permitirle colmar una ambición académica a todas luces desmedida. Sea ilegal o no, apesta a arbitrariedad, enfanga el buen nombre de la institución y constituye un agravio imperdonable para el conjunto de los ciudadanos, carentes de tales palancas.Este personaje siniestro, que llegó al poder con el compromiso de acabar con la corrupción, ha convertido la Administración en un lodazal donde el presunto cobro de comisiones ilegales a cambio de favores políticos, que implica a altos dirigentes como José Luis Ábalos, Víctor Torres, Santos Cerdán y demás contactos del «nexo corruptor Aldama», convive en feliz armonía con la utilización espuria de los resortes del poder para conseguir apoyo parlamentario a cambio de amnistiar delitos o eliminar a un rival político filtrando información confidencial. O sea, el caso por el que se investiga al fiscal general García Ortiz, el de los mensajes borrados en el empeño de destruir pruebas, respaldado por Pedro Sánchez con la desvergüenza propia de quien siente un profundo desprecio por quienes le pagamos el sueldo. La corrupción llega a tal extremo que salpica incluso al Centro de Investigaciones Oncológicas, porque hay gentuza dispuesta a sacar beneficio del cáncer. En resumen, otro año plagado de promesas falsas, mentiras impúdicas y conductas obscenas. Sanchismo en estado puro.

Cargando…

www.abc.es