Del sábado en Intur, la Feria Internacional de Turismo de Interior que se celebra desde hace casi tres décadas en Valladolid, viene siendo un día tradicionalmente familiar. Ya no suele haber touroperadores y profesionales de las agencias de viajes sentados en una mesa frente a un potencial cliente o con el pinganillo del teléfono colgado de la oreja como en los días precedentes. Ocupan su lugar familias recogiendo catálogos o guías para su próxima escapada, un grupo de folklore danzando en un pasillo o niños corriendo entre expositores en busca de un deseado 'souvenir' patrocinado. Sin embargo, este año ha cambiado un poco el paisaje y paisanaje del evento. En la mañana de este sábado, lo más habitual era ver a esas mismas familias participando de un taller de exlibris, escuchando una teatralización de la vida de Antonio Machado o realizando un collage a partir de la obra de Joana Vasconcelos, artista plástica portuguesa con obra en el Musac. También a jóvenes escuchando con atención las «aún desconocidas» oportunidades laborales que tienen los Estudios Superiores de Conservación y Restauración de Bienes Culturales. El cambio se debe a que por primera vez el recinto ferial suma a uno de sus eventos más potentes la que tradicionalmente ha venido siendo otra de las citas más atractivas del mes de noviembre en Valladolid. AR-PA, reconvertida ahora en AR-PA Turismo Cultural. El objetivo es «claro», dijo el viernes el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco: «Lanzar el mensaje de que nuestro inmenso patrimonio es la base de nuestra gran oferta turística», Esta fusión de eventos trajo ayer interesantes citas, como la exhibición de la restauración de un busto romano datado entre el siglo III y IV después de que fuese robado en 2013 de la espadaña de la iglesia del municipio de Quintana del Marco donde estaba enclaustrado. Ajenos al acontecimiento presentado por el consejero de Cultura t Turismo, Gonzalo Santonja, estaban los niños que participaban ensimismados en el taller de elaboración de mosaicos impartido en el stand de la Diputación de Palencia para dar a conocer el yacimiento arqueológico de La Tejada y la villa romana de La Olmeda. Pablo, uno de sus responsables, sabe por experiencia que interesar a los niños es un paso decisivo para atraer a los padres al destino. «Allí tenemos muchos más cursos: joyería romana, caligrafía histórica... Pero este es el más demandado. Lo tienen claro».Arriba, teatralización 'Con los ojos del poeta'. Debajo, el busto romano de Quintana del Marco y uno de los actores de la feria interactuando con algunos visitantes FOTOS : I. TOMÉQuien de pequeño tampoco tenía mucha duda de hacia donde encaminar sus pasos es Diego Martín, alumno de tercero de los Estudios Superiores de Conservación y Restauración de Bienes Culturales en la especialidad de bienes arqueológicos. Cuando concluya cuarto quiere especializarse en Palentología: «Siempre me ha llamado mucho la atención los fósiles». Lo explica en la 'Isla del Patrimonio', uno de los espacios acotados del pabellón 4, que acoge AR-PA. Entre quienes lo escuchan está Eudald Carbonell, codirector de Atapuerca. También Patricia Gómez, una de sus profesoras. «Todavía hay mucho desconocimiento sobre las salidas que tiene esta especialidad. Hace falta más difusión. En Castilla y León hay muchísimo patrimonio. Lo que nos une es la cultura y se deben difundir las posibilidades que tiene tanto para el turismo como para encontrar un empleo».Al borde de «la extinción» No muy lejos de este espacio, en el escenario de la Junta, la Asociación Mascarávila presenta el festival que tendrá lugar el próximo 12 de abril. «Lo que buscamos con este tipo de eventos es que nuestros pueblos no se vean abocados al cierre», sostiene la portavoz, rodeada de los cucurrumachos de Navalosa, la única mascarada que se ha venido celebrando sin interrupción desde el siglo XVIII, incluso cuando se prohibieron durante la Guerra Civil, recuerda la interlocutora, que aprovecha su visibilidad para pedir «a los políticos» que hagan algo para difundir «las danzas del paloteo» del Valle del Alberche, «al borde de la extinción». Noticia Relacionada estandar No Juan Manuel de Prada: «La cultura debe ser la gran baza para el turismo. Es donde España da el do de pecho» Henar Díaz El escritor abre AR-PA Turismo Cultural con una conferencia donde rescata del olvido a valiosos artistas españoles en el París ocupadoCasi como los exlibris que Paloma de Miguel está enseñando a realizar a la misma hora en la 'Isla de la Lengua'. Todos los que participan son adultos, pero «el viernes la mayoría fueron niños». Engancha a unos y a otros, dice la responsable de la empresa de gestión cultural 'Envolandas', antes dedicada a la literatura infantil: «Les encanta utilizar herramientas como las gubias, que la mayoría nunca han usado antes».Pasado el mediodía la afluencia del público en el pabellón 4 es mayor. También en el 2, el dedicado a Intur, donde a esa hora son varios los expositores que acogen catas y degustaciones. Entre los más demandados, el de vinos de Castilla y León, el de aceite de Extremadura, los helados de Cantabria y las patatas 'Bonilla a la vista' de La Coruña, objeto de deseo de los 'foodies' desde que el director surcoreano Bong Joon-Ho incorporara una de sus icónicas latas en la oscarizada 'Parásitos'.
'Atrapar' turistas desde la cultura, «lo que más nos une»
Representaciones teatrales, danzas y talleres acaparan la atención de los asistentes al doble evento Intur y AR-PA: «Debemos difundir nuestras posibilidades», coinciden
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