Alana_Crooks
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Ingeniero de Telecomunicaciones, de 47 años, con un MBA y formación de posgrado, Andreu Casanovas lleva toda su vida profesional en Sony, donde ha dirigido el área de audio y vídeo a nivel europeo. Desde hace siete meses se encarga del negocio en España y Portugal.
Pregunta. Estudió Teleco. ¿Durísimo no?
Respuesta. Yo quería ser médico, quería estudiar cardiología. Mi padre me compró unos cuantos libros de pequeño, me sabía todos los huesos del cuerpo. Pero el día antes de formalizar la inscripción a la universidad, la noche antes, me preguntó si estaba seguro. Me dijo: “Piensa que son seis años de carrera, tres de especialización, y el MIR… eso son diez años”. Entonces las telecomunicaciones se estaban desarrollando. Y así escogí la carrera. En cuarto de carrera entré en Sony como becario, en media jornada. Fue mi oportunidad para entrar en el mundo profesional.
P. ¿Se considera una persona ambiciosa?
R. Sí, pero más que ambicioso me gusta progresar de forma natural, no a salto de mata. Cuando tenía 23 o 24 años tuve la oportunidad de tener una conversación con el director general. Me preguntó dónde me veía en diez años y le dije: “En tu silla”.
P. Qué suerte que no le echase.
R. (Ríe) Él me lo recordó al cabo de los años, cuando conseguí su cargo. Me dijo: “Tardaste un poco más de lo que esperaba”.
P. Ha dicho que, desde su cargo en Sony, quiere fomentar la creatividad, ¿es creativo?
R. No lo soy, pero valoro mucho a las personas que lo son. Me gusta ayudar a las personas creativas aportando realismo y estructura a las ideas. Me considero una persona muy disciplinada, muy constante.
P. ¿Qué le gusta hacer cuando no trabaja?
R. Me gusta mucho la música, el cine, el deporte. El último concierto al que fui fue el de Pearl Jam, con mi hijo mayor. Salimos y dijimos: qué bien nos lo hemos pasado.
P. ¿Es capaz de desconectar del trabajo?
R. Soy de los que me levanto pronto, voy a correr por la mañana. Los fines de semana intento estar con mis hijos, soy de los que piensa que más que cantidad, hay que aportar calidad al tiempo.
P. ¿Cómo se plantea los fines de semana?
R. Tengo tres hijos, como muchos padres de adolescentes hago de taxista. Me gusta ir a comprar, al mercado de la Boquería. Me gusta el bullicio, perderme en las calles de la zona del Raval. Ayudar a los niños con los estudios.
P. ¿Un restaurante?
R. No podría decir uno. Cuando vives fuera de España te das cuenta de la suerte que tenemos aquí con la restauración, un sector súper rico en todos los sentidos.
R. ¿Qué aplicaciones utiliza más?
R. Instagram y poco más. De música Spotify. De plataformas, Netflix y Prime Video.
P. ¿Cuánto tiempo es capaz de estar sin mirar al móvil?
R. Depende, si estoy trabajando cada poco tiempo. Cuando llego a casa todos respetamos una regla de separarnos del móvil a la hora de cenar. Suelo cenar en familia.
P. ¿Viaja mucho?
R. Bastante, dos o tres días en Londres cada mes, dos veces al año a Japón, y durante el mes un viaje a la semana cae a alguna ciudad de la Península.
P. Dígame una ciudad para vivir.
R. Diría Palma, creo que tiene una buena calidad de vida… aunque en Barcelona se está muy bien.
P. Está en un momento de su vida…
R. Calmado personalmente. Los hijos ya van solos. Profesionalmente, con un reto cada día.
P. ¿Qué tal lleva la adolescencia de sus hijos?
R. Tienes que hacer un ejercicio de escucha activa, tienes que ser flexible. Si estás enfrentándote a ellos constantemente es complicado. En mi caso veo que van evolucionando de una forma responsable, y eso hay que decírselo.
P. ¿Cree que los jóvenes tienen una baja tolerancia a la frustración?
R. Cada generación es distinta. Sus inquietudes, sus intereses… hay que saber entenderlo. No todo el mundo tiene que ser una fotocopia de lo que has sido tú. Las generaciones actuales valoran su tiempo libre, pueden sorprenderte sus actitudes que a veces se malinterpretan como falta de compromiso. No creo que lo sea.
P. ¿Un consejo que no escuchó y debería haber seguido?
R. Sé paciente. Quien me conoce sabe que me gusta que las cosas se hagan a una velocidad… pero ni todo el mundo la tiene ni las cosas salen como tú quieres. Tienes que saber planificar, pero tener paciencia para saber manejar las circunstancias.
P. ¿Qué es lo que más le preocupa si piensa en el futuro?
R. Me preocupa que nos olvidemos de las cosas. La guerra de Ucrania lleva dos años, pero como hay otro foco más reciente parece que se haya olvidado. Me preocupan las guerras, que no caigan en el olvido.
P. ¿Se considera una persona feliz?
R. Sí, tengo suerte.
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Pregunta. Estudió Teleco. ¿Durísimo no?
Respuesta. Yo quería ser médico, quería estudiar cardiología. Mi padre me compró unos cuantos libros de pequeño, me sabía todos los huesos del cuerpo. Pero el día antes de formalizar la inscripción a la universidad, la noche antes, me preguntó si estaba seguro. Me dijo: “Piensa que son seis años de carrera, tres de especialización, y el MIR… eso son diez años”. Entonces las telecomunicaciones se estaban desarrollando. Y así escogí la carrera. En cuarto de carrera entré en Sony como becario, en media jornada. Fue mi oportunidad para entrar en el mundo profesional.
P. ¿Se considera una persona ambiciosa?
R. Sí, pero más que ambicioso me gusta progresar de forma natural, no a salto de mata. Cuando tenía 23 o 24 años tuve la oportunidad de tener una conversación con el director general. Me preguntó dónde me veía en diez años y le dije: “En tu silla”.
P. Qué suerte que no le echase.
R. (Ríe) Él me lo recordó al cabo de los años, cuando conseguí su cargo. Me dijo: “Tardaste un poco más de lo que esperaba”.
P. Ha dicho que, desde su cargo en Sony, quiere fomentar la creatividad, ¿es creativo?
R. No lo soy, pero valoro mucho a las personas que lo son. Me gusta ayudar a las personas creativas aportando realismo y estructura a las ideas. Me considero una persona muy disciplinada, muy constante.
P. ¿Qué le gusta hacer cuando no trabaja?
R. Me gusta mucho la música, el cine, el deporte. El último concierto al que fui fue el de Pearl Jam, con mi hijo mayor. Salimos y dijimos: qué bien nos lo hemos pasado.
P. ¿Es capaz de desconectar del trabajo?
R. Soy de los que me levanto pronto, voy a correr por la mañana. Los fines de semana intento estar con mis hijos, soy de los que piensa que más que cantidad, hay que aportar calidad al tiempo.
P. ¿Cómo se plantea los fines de semana?
R. Tengo tres hijos, como muchos padres de adolescentes hago de taxista. Me gusta ir a comprar, al mercado de la Boquería. Me gusta el bullicio, perderme en las calles de la zona del Raval. Ayudar a los niños con los estudios.
P. ¿Un restaurante?
R. No podría decir uno. Cuando vives fuera de España te das cuenta de la suerte que tenemos aquí con la restauración, un sector súper rico en todos los sentidos.
R. ¿Qué aplicaciones utiliza más?
R. Instagram y poco más. De música Spotify. De plataformas, Netflix y Prime Video.
P. ¿Cuánto tiempo es capaz de estar sin mirar al móvil?
R. Depende, si estoy trabajando cada poco tiempo. Cuando llego a casa todos respetamos una regla de separarnos del móvil a la hora de cenar. Suelo cenar en familia.
P. ¿Viaja mucho?
R. Bastante, dos o tres días en Londres cada mes, dos veces al año a Japón, y durante el mes un viaje a la semana cae a alguna ciudad de la Península.
P. Dígame una ciudad para vivir.
R. Diría Palma, creo que tiene una buena calidad de vida… aunque en Barcelona se está muy bien.
P. Está en un momento de su vida…
R. Calmado personalmente. Los hijos ya van solos. Profesionalmente, con un reto cada día.
P. ¿Qué tal lleva la adolescencia de sus hijos?
R. Tienes que hacer un ejercicio de escucha activa, tienes que ser flexible. Si estás enfrentándote a ellos constantemente es complicado. En mi caso veo que van evolucionando de una forma responsable, y eso hay que decírselo.
P. ¿Cree que los jóvenes tienen una baja tolerancia a la frustración?
R. Cada generación es distinta. Sus inquietudes, sus intereses… hay que saber entenderlo. No todo el mundo tiene que ser una fotocopia de lo que has sido tú. Las generaciones actuales valoran su tiempo libre, pueden sorprenderte sus actitudes que a veces se malinterpretan como falta de compromiso. No creo que lo sea.
P. ¿Un consejo que no escuchó y debería haber seguido?
R. Sé paciente. Quien me conoce sabe que me gusta que las cosas se hagan a una velocidad… pero ni todo el mundo la tiene ni las cosas salen como tú quieres. Tienes que saber planificar, pero tener paciencia para saber manejar las circunstancias.
P. ¿Qué es lo que más le preocupa si piensa en el futuro?
R. Me preocupa que nos olvidemos de las cosas. La guerra de Ucrania lleva dos años, pero como hay otro foco más reciente parece que se haya olvidado. Me preocupan las guerras, que no caigan en el olvido.
P. ¿Se considera una persona feliz?
R. Sí, tengo suerte.
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Andreu Casanovas (Sony): “Me gusta ir a la Boquería y perderme en el Raval”
Iba para médico, pero terminó siendo ingeniero de telecomunicaciones con una larga carrera en la multinacional japonesa
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