Pierre_Beier
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Andalucía tiene en estos momentos una deuda de 40.613 millones de euros. La amortización y el pago de los intereses de estos créditos tiene cada año un impacto considerable en las cuentas de la Administración autonómica. Para este próximo ejercicio, concretamente 4.297 millones de euros , una cifra que se ha incrementado en un 3,9% (159 millones de euros) respecto al año actual. Los intereses y gastos financieros suben un 12%. La decisión de aprobar el presupuesto en equilibrio presupuestario, sin déficit, supone la renuncia a incorporar nueva deuda, tal y como ya ha ocurrido este año. Pero eso no implica que el Gobierno andaluz no se encuentre, como todos los años, buscando opciones que permitan rebajar esta cuantía que se destina cada año a la deuda y que condiciona las cuentas de la Junta. En ese escenario aparece en el presupuesto andaluz por primera vez una posibilidad que lleva sobrevolando el debate público entre comunidades autónomas desde que el PSOE firmó el acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez con ERC e incorporó una quita de deuda para Cataluña. El Ministerio posteriormente abrió las puertas a extender este modelo a todas las comunidades con una propuesta concreta que nunca se ha difundido si bien es cierto que autonomías como Andalucía bloquearon públicamente cualquier opción de negociación bilateral. Sin embargo, es una opción que transformaría por completo las cuentas como reconoce la memoria dedicada a la deuda pública del presupuesto andaluz: «Cabe mencionar que el Gobierno de la nación anunció como parte de sus compromisos de investidura la condonación de parte de la deuda contraída por las comunidades autónomas. De implantarse en 2025 esta medida tendría un impacto cuantitativo considerable en la carga financiera de intereses y principal de cartera de deuda de la Junta de Andalucía». Es decir, que esta quita de deuda del Gobierno central sería un alivio para las cuentas autonómicas, aunque desde el Gobierno andaluz se ha planteado en repetidas ocasiones que no es su prioridad dado el bajo nivel de deuda en relación con la población y el PIB. No obstante, la Consejería de Hacienda no cuantifica en sus presupuestos cuál será la cuantía dada la falta de una propuesta concreta que hace « imposible hacer una valoración cuantitativa de su impacto ». A la espera de que esta operación se produzca el Gobierno andaluz, como ha hecho en el año 2024, sigue mirando a los mercados privados aprovechando la buena valoración de su situación económica por parte de las principales agencias. Se trata, según la memoria presupuestaria, de aprovechar «las ventanas de mercado» que se abran. En esta línea la Junta de Andalucía «siempre que las condiciones de mercado lo aconsejen y la demanda lo permita podrá valorar la opción de llevar a cabo la refinanciación o amortización anticipada de aquellas operaciones de endeudamiento con un mayor coste financiero para contribuir a mejorar la sostenibilidad de la deuda a medio y largo plazo».
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