Cada escritor es distinto de los demás, pero el más radicalmente distinto de todos es Álvaro Pombo. Recorre los caminos menos trillados, anda atareado en lo suyo, es excéntrico, parece desligado del presente. Se ocupa de Dios, por ejemplo, cuando a nadie le interesa Dios o Dios se ha vuelto anticuado y tiene “algo de caduco, de envejecido”. Así lo veía Jean-Paul Sartre en una conversación con Simone de Beauvoir de 1974 por la que se ha interesado Juan Cabrera, el personaje principal de El exclaustrado (Anagrama), la última novela de Pombo. Anda leyendo a Sartre, El ser y la nada, y lo hace justo cuando ya nadie repara en Sartre, que igual tiene también algo de caduco, de envejecido.
Seguir leyendo
Álvaro Pombo, embrollos de conciencia
Los líos en los que se enredan las conciencias de los personajes de este escritor único recorren su última novela, que revela una vez más “la inacabable llanura de la insignificancia y la nada”
elpais.com