Franco_Maggio
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El titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, ha citado el jueves al comisionista del caso Koldo, Víctor de Aldama, después de que este pidiese declarar voluntariamente en el procedimiento en un escrito remitido por su defensa que cambiaría la tónica mantenida hasta ahora, pues este empresario ha venido optando por guardar silencio tanto ante los investigadores como ante el juez. De acuerdo a la documentación a la que tuvo acceso ABC, Aldama, que se encuentra en prisión provisional por una causa sobre un fraude millonario en hidrocarburos que sigue otro juzgado de la Audiencia Nacional, ha optado por prestar declaración, cosa que no hizo tras ser detenido el pasado mes de febrero, cuando se acogió a su derecho a no declarar. Su escrito no desgrana los motivos, pero sí su voluntad de responder al interrogatorio que quiera plantear el magistrado y la Fiscalía Anticorrupción. «Ponemos en conocimiento de ese Ilmo. Juzgado de Instrucción que el Sr. de Aldama ha manifestado a su defensa su intención de prestar declaración voluntaria ante el Ilmo. Juzgado de Instrucción contestando, en aras de garantizar su derecho de defensa, a todas las preguntas que se le puedan formular por parte del Ilmo. Magistrado Instructor, el Ilmo. representante del Ministerio Fiscal y su defensa», especifica. Pedía al juez que acordase «su declaración inmediatamente» y así ha sido. El instructor le ha convocado el 21 de noviembre a las diez de la mañana, antes incluso de que acudan los testigos e imputados que tiene previsto oír en declaración la próxima semana y que afectan directamente al comisionista: se trata de una mujer que es de su entera confianza, Piedad Losada, y le ha acompañado en diversos negocios a lo largo de los años, pero también de sus socios en distintas iniciativas, los apodados «mosqueteros» de Aldama, y de un puñado de guardias civiles llamados a testificar sobre sus relaciones con un comandante que está imputado por su presunta colaboración con la trama. Este movimiento tiene al resto de defensas conteniendo el aliento, según las fuentes jurídicas consultadas por ABC. Aldama fue descrito por la Guardia Civil como el «nexo corruptor» en esta causa que se sigue por delitos de organización criminal, tráfico de influencias y blanqueo de capitales, entre otras, a partir de los contratos de mascarillas del Ministerio de Transportes que él gestionó para la empresa instrumental Soluciones de Gestión en pandemia gracias a la relación que mantenía con el asesor del entonces ministro José Luis Ábalos, Koldo García. Y Aldama, puente entre los tres, también lo es respecto de ese puñado de empresarios que están investigados y con los que estaría asociado en diversos negocios, estando todos bajo sospecha de haberle ayudado a esconder patrimonio en el extranjero cuando se sabía investigado por la Agencia Tributaria: Ignacio Díaz Tapia, César Moreno y Javier Serrano, así como Alberto Escolano.El colofón, su relación directa con el comandante de Información de la Guardia Civil Rubén Villalba, igualmente investigado y bajo sospecha de estar a sueldo de la trama. Aldama constaba en la base de colaboradores de su unidad y él era el responsable del manejo de estas fuentes. Se presume que el comisionista le habría estado girando pagos a razón de 2.000 euros al mes hasta completar en sus cuentas ingresos en efectivo por encima de 88.000 euros de origen desconocido.
Aldama pide declarar voluntariamente y el juez del caso Koldo le cita el jueves
El comisionista comparecerá en la Audiencia Nacional y responderá al instructor, la Fiscalía y su propia defensa
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