Agentes búlgaros planificaron ataques contra una base aérea de EE.UU. en Alemania

clifton.simonis

New member
Registrado
27 Sep 2024
Mensajes
69
patriot-Rtu4rjMcoZOEJ87cPDs8MtI-758x531@diario_abc.jpg

Desde el pasado verano, las bases militares de la OTAN en Alemania han elevado su nivel de aleta a nivel 'Charlie', después de varios intentos de ataques y sabotajes por parte de células terroristas o personas captadas por servicios de inteligencia extranjeros cuyo perfil permanece todavía difuso. La detención a principios de año de una de estas 'células de espionaje' y el juicio, ahora, contra dos de sus miembros en Londres permite conocer más en detalle este tipo de actividad hostil.En colaboración con varios servicios de inteligencia europeos, las autoridades británicas arrestaron a seis búlgaros acusados de espiar para Rusia. Dos de ellos, Orlin Rusev y Biser Djambazov, se declararon culpables la semana pasada ante el tribunal, marcando un punto de inflexión en lo que se ha denominado el caso 'Spy Cell' y ofreciendo información relevante para organizar en adelante la seguridad de las bases aliadas. Los detalles de sus actividades secretas, revelados ante el Tribunal Penal Central de Londres, hablan de una sofisticada red de espionaje que opera en toda Europa.Esta célula llevó a cabo la planificación de un ataque a una base aérea estadounidense en Alemania en la que en ese momento se entrenaba a soldados ucranianos en sistemas avanzados de defensa aérea, incluido el sistema de misiles Patriot . Los agentes búlgaros estaban preparando ataques contra personal ucraniano durante sus sesiones de entrenamiento con el apoyo de una red que se servía de un arsenal de equipos de alta tecnología, incluidos 221 teléfonos móviles, 495 tarjetas SIM, 16 dispositivos de radio, 11 drones y multitud de dispositivos de grabación.Noticia Relacionada estandar Si Un barco ruso dispara munición de señales a un helicóptero militar alemán en el Báltico Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín El ministerio de Exteriores alemán pide a la prensa internacional que se atenga «estrictamente a los hechos»Este equipo permitió al grupo monitorear sus objetivos con precisión, especialmente durante las operaciones que involucraban la Base Aérea de Stuttgart en Alemania . En una de esas operaciones, los búlgaros habrían utilizado tecnologías de vigilancia avanzadas para identificar los teléfonos móviles de los soldados ucranianos en entrenamiento. Después de recopilar estos datos, los agentes supuestamente rastrearon a los soldados hasta Ucrania para garantizar un seguimiento continuo.Perseguir al periodistaUna de las dos mujeres del grupo, Katrin Ivanova, había sido designada para la tarea de dirigir esta compleja operación. La participación de Ivanova se extendió más allá de la vigilancia militar y llegó a grabar imágenes del reputado periodista búlgaro de investigación Christo Grozev con una cámara escondida en sus gafas durante un vuelo a Valencia. Grozev, conocido por exponer importantes operaciones de inteligencia rusas, era otro de los objetivos principales de la célula. El grupo recibía las órdenes de Jan Marsalek, un empresario austriaco involucrado en uno de los mayores escándalos de fraude financiero de Alemania . Marsalek asignó a Rusev y Djambazov para que siguieran a Grozev, con el objetivo de determinar sus métodos y sus fuentes y para obtener información confidencial. Rusev y Marsalek llegaron a planear el posible secuestro de Grozev en Bulgaria, un plan que afortunadamente nunca se materializó.De este caso se deduce que Rusia se sirve de personas afines en países europeos para que contraten células de espionaje o terrorismo, formadas por delincuentes de terceros países y a las que se encargan sabotajes u operaciones para recabar información en países ajenos. La red implica actores de al menos cuatro países diferentes, lo que explica que una red de este tipo pueda actuar durante tanto tiempo sin ser detectada y desvela ciertas vulnerabilidades de la infraestructura de seguridad de Europa . Todas estas operaciones, por otra parte, requieren una financiación de millones de euros que sigue bajo investigación.Células de este tipo han sido las responsables del envenenamiento del agua en cuarteles alemanes y de hacer volar drones de vigilancia sobre la base de la OTAN en Geilenkirchen y sobre la zona industrial ChemCoast Park en Brunsbüttel, en el distrito de Dithmarschen , donde recientemente se había inaugurado una nueva terminal de gas natural licuado en el área de la central nuclear de Brunsbüttel, fuera de servicio.Se trata de drones militares especialmente diseñados para evadir los sistemas de detección y su comportamiento de vuelo sugirió desde el principio que no se trataba de pilotos aficionados, con vuelos a una velocidad de hasta 100 kilómetros por hora, frecuentes cambios de altitud y maniobras de aproximación selectivas

 

Miembros conectados

No hay miembros conectados.
Atrás
Arriba