Aficionado a la vela y 'fontanero' en Hacienda, así es Carlos Moreno, el subordinado de Montero acusado de hacer un favor a Aldama

[Verna_Ortiz]

Carlos Moreno Medina, director de gabinete de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, desde que Pedro Sánchez la fichó para su gobierno en 2018, es un desconocido para la opinión pública. Y lo seguiría siendo si no fuera porque el conseguidor de la trama Koldo, Víctor de Aldama, lo acusó de haber recibido 25.000 euros a cambio de hacerle el «favor» de gestionar el aplazamiento una deuda tributaria que pesaba sobre una de sus compañías, según detalló ante el juez que sacó de la cárcel al empresario justo después de confesar una serie de pagos y regalos a cargos públicos del PSOE en la Audiencia Nacional. La confianza de la ministra Montero en su subordinado es casi ciega, «sin mácula ni ningún cortocircuito» , precisa un antiguo cargo consultado por ABC que coincidió con ambos en la Junta de Andalucía. Para mayor prueba de fe, la mujer con más poder en el Gobierno ha puesto «la mano en el fuego» por su jefe de gabinete este martes en una comparecencia en el Senado. Lo ensalzó como un «magnífico servidor público», sin relación alguna con el «delincuente confeso» de Aldama. La confianza que la ministra ha depositado en la persona que siempre lo acompaña y organiza su agenda, que nació en Sevilla hace 47 años, no es solo de boquilla. Cuando se marchó a Madrid, Montero se llevó con ella a su equipo en la Consejería de Hacienda casi al completo . Carlos Moreno es uno de los tres colaboradores de más alto nivel que aún continúan a su lado, junto con María José Gualda Romero , la secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, y César Veloso , adjunto al director de gabinete. Desde ese primer viaje en el AVE han pasado ya seis años y medio. Que María Jesús Montero lo pusiera al frente del gabinete del ministerio fue una sorpresa para muchos, porque Carlos Moreno no ocupaba un puesto de esta relevancia cuando su jefa dirigió, primero, la Consejería de Salud y, a partir de 2013 , el departamento de Hacienda. Él era asesor coordinador de la viceconsejera Pilar Paneque y antes había ido encadenando contratos como personal de confianza de Montero desde el año 2004. La viceconsejera tenía bajo su mando a una persona que hacía el trabajo técnico, mientras que Moreno actuaba como asesor en cuestiones de 'fontanería' política. De trato afable y muy apreciado por sus subordinados, al jefe de gabinete de Montero no le dolían prendas en levantar el teléfono para solicitar que se desatascara o resolviera algún problema que afectaba a una empresa o particular. Eso sí, « jamás imponía ninguna decisión ni reclamaba nada que no fuera legal », afirma una persona que lo trató en la Junta antes de que diera el salto al ministerio. Su labor tenía una impronta política. « Era un soldado del partido », señala esta misma fuente.Estudioso y aplicadoOtro cargo que trabajó con él en aquella etapa asegura que Carlos Moreno está afiliado al PSOE. Al menos esa es la impresión que le dejó su implicación. También destaca que era de los que estudiaba a conciencia los asuntos que llevaba la Consejería de Hacienda y Administración Pública de la Junta en la etapa de Montero. « Pocos conocían como él los temas que manejaba la consejería, profundizaba en todo ». Es licenciado en Derecho por la Universidad de Cádiz. Casado poco después de que pasara la pandemia en el Ayuntamiento de Sevilla, cuando aún lo gobernaba el PSOE, no tiene hijos. Aparte del tabaco, su mayor afición es la vela. Suele navegar en la costa de Tarifa (Cádiz), propulsado solamente por el viento, cuando el tiempo y la apretadísima agenda de Montero se lo permiten. Su jefa no está dispuesta a dejarlo caer, ni siquiera ahora el viento sopla en su contra.

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