A vueltas y revueltas con el concurso de Santander: ¿de qué vale la palabra de un taurino?

tommie.collins

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Más revuelto que el Cantábrico con olas de esas que llaman vagabundas anda el concurso por la plaza de toros de Santander. Qué pena que la gran joya taurina del norte se vea inmersa en tal marejada. Ganó el concurso por Cuatro Caminos la empresa Lances de Futuro, capitaneada por José María Garzón, a quien parecen tener entre ceja y ceja los dirigentes de la Maestranza. Precisamente el tándem Ramón Valencia-Toño Matilla fue también candidato al concurso, pese a que según la otra parte le habían asegurado que no se presentarían. Ejercieron su derecho a presentarse -otra cosa es la palabra dada-, pero salió vencedora la oferta de Garzón, que incluía una corrida más (con Miura y Victorino) y reformas en la enfermería y la televisión de Onetoro, dentro otros capítulos que lograron la mayor puntuación. No contaba Lances de Futuro con las cartas de los toreros que apoderaba la otra parte, caso de Castella, Manzanares o Perera. Y precisamente por una carta se ha liado parda, la referente a Diego Ventura. Según adelantaba 'El Diario Montañés', la UTE formada por Funtausa y Pagés «presentó este lunes una instancia en el Ayuntamiento de Santander denunciando que una de las firmas presentadas por la compañía ganadora, Lances de Futuro, podría ser falsa». Hace referencia a la de Andrés Caballero (empresa Agrícola y Ganadera Sanse 2000), apoderado de la máxima figura a caballo. Según informa Borja Cavia en dicho diario, «ha mandado una carta al Consistorio asegurando que él no ha firmado vinculación alguna con José María Garzón».Según ha podido saber ABC, tanto de palabra como por escrito (vía WhatsApp), Garzón contaba con la autorización del mentor de Ventura (junto al compromiso de anunciarlo en el resto de sus plazas) y el empresario sevillano aportó un precontrato con las iniciales PP (por poderes), «pero no con una firma (ni falsificada ni no falsificada). Por cierto, no sería la primera vez que con un apretón de manos, de palabra o vía WhatsApp se da el ok a un contrato. Pero, ¿cuánto vale la palabra de un taurino? ¿Una trampa tal vez? Cuatro Caminos conducen a Santander, pero sólo uno conduce a la verdad. Ojalá Diego Ventura hablara la suya con la autoridad que lo hace en los ruedos donde se lo permiten.

 

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