¿A qué número de revoluciones hay que cambiar de marcha en un automóvil diésel?

erempel · 23 Nov 2024

En España, los vehículos que más se venden cuentan con el cambio de marchas automático o con uno manual, con respecto a estos últimos, los podemos encontrar normalmente con cinco o seis velocidades dependiendo del tipo de combustible o de la potencia del automóvil.

En el caso de los coches diésel, los conductores tienen dudas acerca del número de revoluciones a partir del cual es necesario engranar la siguiente marcha, aunque, cabe indicar que todo dependerá del lugar por donde circulemos, ya que varía según existan fuertes pendientes o se transite por un entorno urbano.

¿Cuándo hay que cambiar de marcha un coche diésel?

Con el objetivo de mantener un consumo de combustible eficiente y reducir el desgaste del motor, lo ideal es cambiar de velocidad entre las 1.500 y las 2.000 revoluciones por minuto, ya que con ello se aprovecha el par motor de los coches diésel y se mantiene una conducción suave.

Por otra parte, en caso de que queramos salir a circular a una autopista será necesario optimizar el par motor del automóvil, por lo que es recomendable cambiar de marcha entre las 2.000 y las 2.500 revoluciones por minuto, ya que con ello se garantiza la aceleración necesaria para integrarse en la vía de alta capacidad sin forzar el motor.

¿Cuándo se cambia de marcha en una fuerte pendiente?

Al encontrarnos con un puerto de montaña prolongado, lo ideal es no circular en las marchas largas del motor, ya que de esta forma tendremos un mejor manejo del coche, además de que brindaremos la máxima potencia.

Por tanto, en la circunstancia de una fuerte pendiente, lo ideal es llegar hasta casi las 3.000 revoluciones por minuto, debido a que de esta forma se aprovecha al máximo la eficiencia de los motores diésel y se mantiene la tracción, aunque obviamente el consumo de combustible aumentará significativamente.

¿Consume más un cambio automático o manual?

Según el Real Automóvil Club de España, las transmisiones automáticas tienden a consumir algo más de combustible en comparación con las manuales, aunque la diferencia suele rondar solo un 5%.

Sin embargo, los avances tecnológicos en cajas automáticas han reducido el consumo de gasolina o diésel respecto a las manuales, ya que en el pasado la diferencia de consumo era significativamente mayor, lo cual solía ser una desventaja al considerar coches con este tipo de transmisión.