lemke.wilburn
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En la década de los 60, las plazas de toros se llenaban para ver a Blas Romero, más conocido como Platanito. Sin embargo, la fama se acabó para él y, este viernes, el extorero ha visitado el plató de Espejo Público, donde ha explicado cómo ahora su vida.
Así, Platanito ha comenzado explicando las complicaciones que pasó durante su infancia: "En el correccional sufrí maltrato, tortura y abusos. Aquello era un campo de concentración". Ante esta situación, Blas decidió dar un cambio a su vida: "Me enteré de que en la plaza de toros de Vistalegre (Carabanchel) se organizaba el certamen de noveles toreros 'La Oportunidad'".
"Me fui a torear y formé un lío a una vaquilla", ha recordado Blas Romero que, desde entonces, comenzó a llenar las plazas de toros: "El rey emérito iba a verme porque le gustaba mi toreo. Montserrat Caballé me invitó una semana a su casa".
"Junto a El Cordobés y Palomo Linares, fui el torero que más dinero ganaba en la época", ha agregado el extorero que, además, ha explicado que, incluso, le apodaron 'El Cordobés de los pobres': "Él hacía el salto de la rana y yo, el del saltamontes".
Tal fue su fama que Platanito llegó a protagonizar el largometraje Jugando a morir: "Gané muchos millones, pero me sentí engañado. Han abusado de mí. Yo estaba a otras cosas, quería salir de todo lo que tenía encima, de la infancia que había pasado. Conocí el éxito y la fama muy de cerca, pero el sueño duró poco y la vida me trajo hasta aquí, a vender lotería".
"Llevo cuarenta años y no he dado ni un premio. Hay que tener arte para seguir vendiendo", ha desvelado Platanito que, finalmente, ha señalado que muchos de sus clientes habituales ni siquiera conocían su trágica historia.
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