'Mufasa: El rey león', el ciclo sin fin de Disney da una nueva vuelta a uno de sus clásicos más taquilleros

Casey_Botsford

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Lin-Manuel Miranda tenía 14 años cuando vio El rey león por primera vez. "La vi en su estreno, en el cine, me moría de ganas –recuerda, emocionado–. Porque muchos no lo sabrán, pero antes los tráilers mostraban solo los primeros minutos de la película. Y tú, imagínate, cuando te enseñan los primeros minutos de El rey león, ves El ciclo de la vida… ¡Quería verla ya!". Y la vio; y, por suerte, le pilló ya con una edad en la que (y esperamos que esto no sea un spoiler para ningún lector de la revista) la muerte de Mufasa le hizo llorar, sí, pero… "No me traumatizó como a mis hijos", dice entre risas. Aunque, como a todos, Mufasa le marcó. "Era el superpapá, esa figura tan paternal, ¡la voz de James Earl Jones!", exclama. "Era súper noble, perfecto… Creo que todos siempre quisimos saber más de él, pasar más tiempo con él".

De ese deseo nace Mufasa: El rey león, precuela de la historia que todos conocemos. Es el viaje del padre de Simba y el descubrimiento de que él no había nacido para ser rey. Cuando le conocemos en esta nueva película es un cachorro huérfano, perdido en la sabana, al que otro cachorro salva y acoge.

Taka, así se llama este segundo leoncito (el heredero de ese rincón de África) y juntos comienzan una aventura en la que nos contarán cómo Taka pasó a llamarse Scar y Mufasa heredó el reino. Es este viaje de superación, de autoconocimiento, de trabajo y empatía el que atrajo a un director teóricamente muy alejado de estos grandes mundos animados (o de acción real digital) de Disney: Barry Jenkins, ganador de un Oscar por Moonlight (2016).

"En El rey león, cuando Mufasa mira al cielo y vemos a todos los grandes reyes anteriores a él, asumimos que todos nacieron siendo grandes", dice el director, que se ha defendido fervientemente de las críticas o suspicacias por saltar a un mundo a priori tan distante de su cine anterior.

"Vi esta película como una oportunidad para demostrar que Mufasa no nació perfecto. No nació rico. Era simplemente alguien que perdió a su familia. Después, la fe, la fortuna y la suerte le dieron una nueva familia de la que aprendió y con la que construyó algo. Pero no le regalaron nada: se lo ganó todo aprendiendo, siendo uno con su entorno, cuidando a los demás".

'Hakuna Matata'​


Gran parte del éxito de El rey león en 1994 se debió a su banda sonora, compuesta por Hans Zimmer; y, sobre todo, a las canciones escritas por Elton John y Tim Rice. Ese éxito que animó a Disney a convertir la historia en un musical de teatro, estrenado en Broadway en 1997, y que sigue siendo uno de los títulos más longevos y vistos en muchos escenarios de todo el mundo.

Si te propones crear la historia del origen de esos personajes que tanta gente ama, la música debe seguir siendo igual de importante. O más. Y en cuanto Jeff Nathanson (que también firmó el guion de la versión de imagen recreada por ordenador que Jon Favreau dirigió en 2019) terminó de escribir Mufasa, tuvieron claro a quién tenían que recurrir: Lin-Manuel Miranda.

El puertorriqueño, que se catapultó con el musical Hamilton, uno de los mayores éxitos recientes de Broadway, había trabajado ya con la casa de Mickey en la música de Vaiana (2016) y estaba precisamente acabando la banda sonora de la película con la que certificó su estrella: Encanto (2021). "Estaba aún dando los últimos retoques a las canciones de Bruno, así que estaba un poco quemado con Disney cuando me llegó el guion de Mufasa", admite entre risas. Pero entonces se puso a leerlo. "La historia era espectacular, me quedaba sorprendido en cada página que pasaba y, según leía, podía ver dónde iban a ir las canciones".

Incapaz de negarse, pero también incapaz de solaparlo con Encanto y con su película Tick, Tick… Boom! (2021), que estaba terminando de montar en ese momento, les pidió seis meses a los directivos de Disney. "Quería hacerlo, tenía que hacerlo, porque sabía exactamente dónde iba a poner la música, porque tenía muchas ganas de trabajar con Barry Jenkins y porque quería formar parte de un grupo de compositores a los que admiro: Elton John, Tim Rice, Lebo M, Beyoncé… ¡Es que vaya grupo!".

Al mencionarlos, se abre uno de los grandes interrogantes de cualquier secuela, precuela o remake, más relevante aún cuando hablamos de una película tan querida, premiada y respetada. ¿Cuánto puedes alejarte o acercarte al título original? Jenkins ha dicho que han tomado en todo momento El rey león y el musical escénico como referencia, pero, al mismo tiempo, se les presentaba el reto de "lograr que la película fuera independiente".

Visual y argumentalmente, lo solucionaron recurriendo a los personajes conocidos (Zazu, Rafiki, Timón, Pumba, Simba, Nala…) y la gran roca del filme de 1994, que en seguida nos conectarán con él, pero también añadiendo muchos otros paisajes nuevos que han recreado a partir de viajar virtualmente por Botsuana y, por supuesto, nuevos personajes que ampliarán el universo (y los fans).

Musicalmente, el reto era quizá todavía mayor. "Barry siempre dice que las canciones originales contenían tanto, en ellas estaba todo lo que la película nos enseñó sobre cómo gestionar el dolor y la pérdida", explica Miranda. "Lo difícil era hacer algo independiente que pudiera vivir sin la memoria del original, pero sabiendo que eres parte de un legado musical", explica Miranda.

"Para mí El rey león es casi un género musical en sí mismo, pero aquí estamos contando una historia concreta, la de cómo Mufasa y Taka, que son casi como hermanos, pasan a ser los enemigos que conocíamos; para esa historia hace falta una música concreta que no hubiéramos oído y, a la vez, yo necesitaba trabajar con Lebo M, yo quería esa influencia, y me inspiré mucho en la música de África del sur, en el afrobeat…". Y continúa. "Siempre digo que, como escritor, tienes dos herramientas: la investigación y la empatía. Cuando una falla, acudes a la otra. Aquí hubo mucho de las dos".

Cuando hablamos con Lin-Manuel Miranda el estreno de Mufasa aún quedaba lejos y lo que podía contar era limitado. "Tengo miedo de que se presente Bob Iger en mi casa", bromeó el músico y director. Pero al hablar de empatía no pudo evitar adelantarnos una de las canciones que escribió desde su perspectiva personal.

"En la letra hablamos del lugar en el que viven y de ese paraíso del que procede Mufasa y al que algún día volverá. Para mí ese paraíso es Puerto Rico, estaba pensando en mis padres y, como yo, muchos en EE UU, de padres latinos emigrados, crecimos pensando cómo habría sido vivir en los países de origen de nuestras familias, pensando siempre que un día volveremos".

Mufasa está narrada por Rafiki, el mono sabio, fiel consejero del padre rey, que le cuenta la historia de su abuelo a Kiara (a quien pone voz en versión original, por cierto, Blue Ivy Carter, la hija de Beyoncé, quien repite como Nala), cuando Simba abandona el reino repentinamente en busca de Nala. Es, en ese sentido, una carta de amor a padres y abuelos.

"Es como encontrar el video de tus padres cuando eran jóvenes y salían de fiesta y cometían errores y se lo pasaban bien”, explica Miranda. "Exploramos los pasados de todos para bajarles del pedestal", añade Jenkins. "Para darnos cuenta de que todos tenemos un pasado, y de que lo importante es que vengamos de donde vengamos, seamos quienes seamos, podemos llegar a ser la mejor versión de nosotros mismos".

'Can you feel the love tonight?'​


Esta noche y 30 años después… ¿Puedes sentir el amor? Han pasado tres décadas desde el estreno de El rey león y las reverencias a uno de los títulos más queridos de la animación Disney siguen igual de vivas. Quizá más. Desde el estudio se han esforzado en que ese amor por Simba y cía. no decaiga.

El estreno del musical teatral, tan solo tres años después de romper muchos récords en cines, amplió enormemente los beneficios y los fans (a día de hoy es la obra más taquillera de la historia de Broadway y la tercera más longeva), representándose después por teatros de todo el mundo (incluyendo Madrid, Tokio, Pekín o Ciudad de México). Las secuelas directas a dvd (El tesoro de Simba y Hakuna Matata) no hicieron mucho ruido, pero tampoco daño y la serie infantil La guardia del león encontró su público objetivo.

Aunque la versión de acción real generada por ordenador que Jon Favreau dirigió en 2019 no tuvo una crítica unánime, sus 1.400 millones de taquilla mundial dieron vía libre a cualquier otra película alrededor de Pride Rock. Y aquí está Mufasa: El rey león para intentar prolongar este legado y ese amor. Believe the very best!

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