grant.conn
New member
- Registrado
- 27 Sep 2024
- Mensajes
- 99

En 2018 el autor Eloy Moreno escribía Invisible, una emotiva y conmovedora novela narrada desde el punto de vista de un niño que sufre bullying en el instituto y que cree haber conseguido hacerse invisible, que rápidamente se convirtió en un éxito de ventas y ya lleva más de 60 ediciones publicadas en todo el mundo.
Ahora, Disney+ adapta esta historia en forma de miniserie de seis capítulos dirigida por Paco Caballero y con Enric Seijo, Aura Garrido, Miki Esparbé, Diego Montejo, Izan Fernández o Liv Dobner, entre otros, en su elenco protagonista. Un relato duro y sensible que pone sobre la mesa un problema persistente en nuestra sociedad: el bullying en los colegios e institutos, y que debe ser abordado y tratado con la mayor brevedad posible. Te contamos lo que nos ha parecido Invisible.
A partir de ahora con SPOILERS.
El bullying siempre está ahí
Los guionistas Virginia Yagüe, Jota Linares, Celia de Molina y Gonzalo Bendala han sido los responsables de adaptar la novela Invisible al formato audiovisual y lo hacen con acierto al abordar una realidad tan compleja con fuerza y precisión. El bullying siempre está ahí, solo hay que prestar un poco de atención para verlo, y debe dejar de ser tema tabú en nuestra sociedad y buscarle soluciones efectivas antes de que sea tarde.
Así, Invisible nos muestra el sufrimiento de Capi día tras día, al que el espectador asiste con una tremenda impotencia. ¿Cuántas situaciones como la suya se darán día tras día en España? La serie nos muestra como los compañeros, profesores y padres del protagonista le dan la espalda y relativizan su situación, o al menos la viven de manera completamente distinta. Una falta de empatía y de apoyo frente a la que el protagonista crea la idea de que tiene poderes y se ha vuelto invisible, por eso nadie le ve ni puede ayudarle. Una terrible metáfora de cómo los niños desarrollan herramientas para ayudarse a sí mismos cuando se sienten completamente solos y atrapados.
La ficción muestra el acoso escolar desde el momento en el que se crea y cómo va avanzando y aumentando en intensidad cuando el sistema educativo y los entornos del acosado y del acosador no intervienen. También humaniza al personaje de MM y muestra cómo estos bullies normalmente no nacen, sino se hacen por situaciones traumáticas que ellos mismos vivieron anteriormente. La importancia de abordar el problema con rapidez y efectividad y no mirar hacia otro lado queda patente en esta adaptación, que ya se ha convertido en indispensable para todos los públicos por la importancia del tema que trata.
Un elenco adolescente y adulto
Uno de los muchos aciertos de Invisible es que sus jóvenes protagonistas adolescentes están interpretados, sin ser esto algo habitual, por actores adolescentes de entre 12 y 15 años, lo que aporta autenticidad a la trama; adolescentes que acaban de entrar en el instituto y que aún juegan a deportes, intercambian cromos o hablan de besar por primera vez a una chica. Sin embargo, ese punto a favor en el casting en ocasiones juega en contra de la ficción, ya que la poca edad y experiencia de los intérpretes se pone de manifiesto en alguna de las secuencias más difíciles, que pierden verosimilitud.
Con todo, el joven Enric Seijo se deja la piel interpretando al protagonista Capi, un adolescente que pasa por situaciones que ningún niño debería vivir. Honesto, sensible y maduro, nos regala una interpretación llena de matices. Así lo hace también Diego Montejo dando vida a MM, el acosador de la historia, un personaje nada sencillo que el actor llena de profundidad y humanidad. Les acompañan Izan Fernández y Liv Dobner como Zaro y Kiri, los amigos del protagonista, también muy profesionales y acertados en su trabajo.
Por otro lado, en el elenco adulto sobresale una espléndida Aura Garrido que interpreta de forma magnética a la profesora que ayuda al protagonista con la fuerza que su dragón (al que pone una poderosa voz David Verdaguer) le dio desde que también sufriera bullying en su infancia. Su personaje crea una relación muy bonita y bien construida con el de Capi, ofreciendo secuencias memorables en la ficción. Miki Esparbé encaja perfectamente en el rol de psicólogo y Marián Álvarez, Carlos Santos y el resto del elenco adulto dan vida de forma sobresaliente a los diferentes padres y profesores que, con sus propias manías y caracteres, a veces actúan de forma desacertada a la hora de abordar este problema.
Recursos narrativos interesantes
Invisible cuenta con una gran producción y equipo creativo a sus espaldas y así lo demuestra en sus elecciones narrativas y visuales. Prueba de ello son secuencias como la de cuando MM y sus amigos graban a Capi intentando coger el avispero, muy original en su formato a tres cámaras reproduciendo las perspectivas que graban los diferentes móviles de los acosadores. También los variados planos subjetivos o primerísimos planos del protagonista, que aportan tensión y angustia a todos los duros momentos que vive el personaje al ser perseguido, golpeado y acosado por sus compañeros.
Además, la dirección de arte, fotografía y efectos digitales para dar vida al dragón también están muy bien llevadas a cabo y hacen que la serie sea una delicia visual, lo que ayuda al importante contenido que quiere mostrarnos. La culmina y completa la bellísima banda sonora de Fernando Velázquez, que se quedará en nuestro imaginario durante semanas.
Invisible culmina con ese final en las vías del tren, donde finalmente entendemos la verdad del grave accidente que sufrió Capi: un intento desgarrado del joven por acabar con todo su sufrimiento, en el que acaba reculando en su cuenta atrás al darse cuenta de todas las personas bonitas realmente le ven y apoyan en su vida, comenzando por su hermana pequeña, a quien ve en ese momento a su lado. Una escena preciosa que culmina con la llegada de la profesora y su dragón, ese "poder inventado" que ahora ella comparte con el protagonista.
Sin embargo, Invisible cierra su trama con una inverosímil y utópica secuencia final en la que compañeros y profesores aseguran ser culpables y responsables del acoso a Capi y hasta "cubren" todo el daño que ha hecho MM. Quizás todos pueden haber participado de ello con su silencio, pero desde luego no tienen la misma carga de responsabilidad. También sorprende la objeción de conciencia tan rápida del acosador o que, una vez más, ningún adulto intervenga para solucionar el conflicto.
Pese a ello, Invisible es una serie muy bella, sensible y necesaria, que aborda el tema del bullying (un problema social que no debe dejar de ser reflejado en nuestras ficciones) de una manera única, diferente y especial. Ojalá cale hondo y sirva de ejemplo para muchos y muchas.
¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.
Cargando…
www.20minutos.es